jueves, 2 de enero de 2025

Busco intentar encontrar la forma de salvar esta estrella

Se escapa la vida entre los dedos
mientras nuestros sueños se apagan,
y la esperanza se ha marchado lejos
pues nuestros hermanos mueren en los campos lejanos de la barbarie,

siempre,
sin saber por qué,
siempre,
sin encontrar un motivo,
siempre,
sin comprender la razón


a un mundo devastado
entre guerras de las que solo somos víctimas,

solo somos víctimas...



Y todavía
busco intentar encontrar la forma
de salvar esta estrella

y la violencia nos golpea,
y la intolerancia nos golpea,
y el dolor nos golpea,

y nosotros buscamos sobrevivir en estos caminos
tratando de ver luz en el porvenir

y es que todavía
busco intentar encontrar la forma de salvar esta estrella,
de salvar esta estrella,

de salvar esta estrella...

martes, 31 de diciembre de 2024

LIBRO - EL AÑO QUE DEJÉ DE TENER 30 AÑOS

¡Ya está disponible mi nuevo libro!

Descarga de forma totalmente gratuita el libro El año que dejé de tener 30 años.

LIBRO - EL AÑO QUE DEJÉ DE TENER 30 AÑOS


SINOPSIS

El año que dejé de tener 30 años es una fractura, un alegato con el que reivindicar el derecho a frenar entre todo el caos que es este sistema que nos asfixia. 12 meses, 4 estaciones, 1 año. El año que dejé de tener 30 años.



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¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE CAMINO!!!

La ternura de la amistad

Abrazarnos en la distancia, 
permitirnos ser nosotros mismos,
desvestirnos de corazas y miedos
aceptando nuestra fragilidad
y abriendo de par en par,
como un abrazo,
nuestra fragilidad a las personas que queremos,
a las personas que nos han demostrado año tras año
que siempre están ahí.

Y yo solo puedo dar las gracias
y sentirme afortunado
cuando alguien a quien quiero
me escribe líneas tan preciosas
como la poesía de la amistad
acariciando mi vida, iluminando mi alma.

Calma.

Y una euforia contenida que lo inunda todo
como un río de felicidad que se desparrama por todos los rincones
de esta poética habitación
que es el espacio compartido con las amistades que siempre permanecen
a base de cuidados, cariño, ternura y compromiso.



Gracias por la poesía luminosa de la amistad.




- Solo quería decirte todo esto, por si un día lo olvidas, decirte lo más bonito que te puedo decir: que junto a ti me siento capaz de ser la persona más vulnerable y frágil del mundo, y a la vez la más feliz, la más valiente, la más soñadora y la más alocada.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Ya no tengo treinta años

Ya no tengo treinta años,
pero sigo soñando
como si tuviera 16 y estuviera saboreando un verano eterno
entre amigos, viajes
y amores que me invento en mi cabeza
y que nunca llegaron a fructificar.

Ya no tengo treinta años,
pero sigo brindando por la amistad,
celebrando cada victoria que la vida me da,
explorando nuevas formas de sentirme conmigo mismo en paz,
soñando con alcanzar un día la ansiada y constante viajera libertad.

Ya no tengo treinta años,
pero sigo sonriendo como si todo siguiera igual.

El otoño de mi juventud

No puedo dejar de sentir
que he llegado al otoño de mi juventud.

Y... no sé qué hay más allá...

Somos los sueños de nuestra libertad

Somos pedazos de los actos que dejamos, 
el recuerdo tras nuestros pasos,
la huella en las memorias,
los versos que grabamos en el viento,
en el tiempo, en algún muro del descampado desierto.

Somos el aliento de las luchas que nos impulsan,
las ganas de alcanzar una nueva ruta,
una nueva línea, un nuevo camino que abrir entre la desidia
de esta vida,
un efímero intento de ser eternos.

Somos los locos cuerdos que lanzan gritos entre mareas de trausentes que no se detienen,
el vértigo de las oportunidades,
de los trenes que pasan,
de las estaciones vacías,
somos la existencia de quien intentó ayudar.

Somos la resistencia entre un constante no lugar,
los abrazos que dejamos, los besos que no damos,
los cuidados que marcan la diferencia entre vida y hogar,
somos las alas que te invitan a volar.

No lo olvides,
somos los sueños de nuestra libertad.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
pedazos de papeles rotos
a trozos
sin posibilidad de vuelta atrás,
lágrimas que se derraman
en el vacío de la inmensidad,
sueños hechos trizas
incapaces de ir más allá.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
marionetas de un juego estropeado de antemano
sin margen para salirnos de la cárcel en la que nos han encerrado.

Socorro,
solo quiero escapar,
pasar de largo,
consciente
de que no puedo salir
de este sistema amañado.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
y sin embargo,
entre tantas derrotas,
es lo único que nos queda que sea revolucionario.