domingo, 10 de noviembre de 2024

Por los callejones en sombras del pasado

Por los callejones en sombras del pasado recogí este puñado de poemas,
alguno estaba tirado en una cuneta,
otro olvidado en un rincón,
muchos de ellos ahogando sus penas en alcohol
y la inmensa mayoría acumulando rabia para gritar de felicidad cuando estalle la revolución.

Por los callejones en sombras del pasado recorrí mi historia de luchas,
de miradas,
de perspectivas,
sonreí ante la inocencia,
me sorprendí ante la magia,
me reconecté con mi esperanza
y me descubrí caminando en pos de una nueva trinchera.

Por los callejones en sombras del pasado vi quien era, 
quien soy,
y quien quizás algún día sea,
y al final todo eran títeres de sombras
de falsos recuerdos nunca vividos
y de reales memorias siempre vividas,
a fin de cuentas
es tan fina la línea
que ¿quién sabría decir que persona habitaba en nuestra alma que siempre lucha,
que siempre se empeña
en arder un poco más,
en mantener la batalla un poco más?

Por los callejones en sombras del pasado
supe que transformar la realidad siempre ha sido una necesidad
y más mal que bien, y más bien que mal,
siempre lo he intentado,
espero que cuando haga cuentas con la historia
esté en el lado del pueblo,
de quién ha marcado la diferencia.

Menos de 10 contradicciones es dogmatismo.

Y yo tengo muchas.

Pero no rendirme nunca del todo
no será jamás una de ellas.

Por eso,
por los callejones en sombras del pasado,
supe que siempre habría un horizonte que soñar con alcanzar.

Y hacia allí me dirigí,
caminando en silencio, con las manos en los bolsillos, perdido en mis recuerdos, mientras avanzaba
por los callejones en sombras del pasado.

Y no sé si sucederán

Demasiado complicado,
yo espero que suframos menos
cuando crezcamos,
yo solo espero
que todo cobre algún sentido
y mientras nos hemos hecho mayores
y nada ha cambiado

y las lágrimas se llenan de nostalgias
y yo ya no puedo llorar más,
quizás solo dejar de respirar.

Yo solo espero encontrar una salida,
yo solo espero dejar de asfixiarme con la ausencia de libertad.

Yo solo espero...
yo solo espero tantas cosas...

y no sé si sucederán.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Y yo no he vuelto a encontrar mi lugar

Comienza la cuenta atrás y el baile va a empezar
somos sombras en algún no lugar, 
inestancias en ninguna parte
que persiguen encontrar rastros de lo que fueron.

Pobres mortales,
efímeros,
como vidas que se apagan
sin saber cómo, 
ni dónde.

Solo somos nombres
listos para escapar y desaparecer cuando llegue el final.

No llores.

No llores.

La poesía ha marchado para no regresar.

Y los poemas ya solo son rasgados acordes
disipados en el silencio del eco de nuestro bienestar.

Las lágrimas corren.

Y no habrá paz.

Ya la poesía se ha marchado.

Y yo no he vuelto a encontrar mi lugar.

domingo, 27 de octubre de 2024

Vamos a hacer que se escuche el volumen más fuerte

Ritmos acompasados en carreteras sin final,
"vueltas que da la vida"
frase manida
para no decir ná´,
solo un futil intento de escapar de la normalidad
conscientes de que nada se puede cambiar.

Y ahora que sabemos que todo sigue en un ciclo constante de reincidente repetición
nos hemos topado con los muros de esta realidad
que exprimen el instante para tratar
de impedir que nada más pueda suceder.

Y en las calles adoquinadas me pierdo en un loco baile electrónico,
recuerdos de otros años,
de otras vidas,
de libros que ponían puertas de emergencia
a las salidas que no podían existir

y al final todo es cuestión de insistir

que el baile no se termina
y todo el futuro está por venir.


Ríete un nuevo día
que aún habrá oportunidad para seguir aquí.

miércoles, 23 de octubre de 2024

¿Quiénes somos? - Antesala de la lucha

Combativos como un barco de pesca en una tormenta en alta mar,
insumisos como el derecho a la vivienda exigiendo su lugar,
ingobernables como un grupo de rapaces buscando horizontalidad,
incansables como los monitores currando sin parar.

Somos el ansia de avanzar,
de conquistar,
de ir más allá,
de lograr todo lo que merecemos y mucho más,
de nunca parar,
de exprimir al máximo nuestros derechos
y nuestra necesidad de dignamente vivir en libertad.

lunes, 21 de octubre de 2024

No nos quedaba ni suerte ni esperanza

No esperes hogares cuando habitas en ruinas.
Carla Camaleònica



En la noche de los tiempos caminamos
sin rumbo ni esperanza
los cometas surcaban el cielo
y nosotros ya no teníamos deseos.

Creíamos que podríamos apagar todos los incendios,
pero teníamos sonrisas de medio lado
de esas en que te descubres en el infierno
sin querer asumirlo de puertas para fuera
y no había forma de escapar.
No, no había forma de escapar.

Las calles y los callejones nos asfixiaban
y el cielo plomizo todo lo apagaba
no había salida,
no había rumbo,
no había final.

No importaba mucho nada,
porque nada importaba mucho.

Y seguramente todo pasó de largo por las calles

y yo ni siquiera lo sabía.



¿Cómo iba a haber un hogar

cuando solo habitábamos ruinas?

Soy de límites. No lo voy a negar.

Sóc de límits. No ho vaig negar.
De veure el precipici als peus i no dubtar.

Carla Camaleònica



Soy de límites. No lo voy a negar.
De ver el precipicio a los pies y no dudar.
De disfrutar viendo como todo salta por los aires
durante un instante,

durante un breve y efímero instante

en que todo es mágico


hasta que explota


y después de la explosión viene el dolor.




Pero eso ya ocurre más tarde y mientras todo salta
por los aires
yo vuelo
y la magia me suspende como si nada más importase.