miércoles, 24 de febrero de 2021

Corro huyendo del tiempo porque no hace más que pisarme los talones

Entre las ruinas de los templos caídos
soñamos revoluciones que ya han desaparecido,
no temamos al futuro
todavía está por llegar
teme al olvido
de todas las cenizas que nunca logramos alcanzar.

De aquellos polvos
estos lodos
y tanta desmemoria
pretendiendo seguir vivo.

Solo puedo acertar el camino
cuando tengo entre las manos
una ristra de versos
listos para dispararse,
y no temo a la muerte
temo al dolor, al olvido, al vacío,
a quedarme solo y seguir solo
porque solo
solo
solo
tengo soledad encharcada en el pecho
cuando miro al frente de una desangelada ventana
que en medio de la noche se funde con la madrugada.

Llego a los milagros
volando entre los cielos
que ya se han caído
como acantilados y precipicios
cañones de tiempo
que se anclan sin aliento
por susurros entre las estrellas
bajo el latido de este mundo
que ya no nos quiere mudos,
mancos,
tullidos,
desnutridos
en un sistema roto
que nos quiere rotos
por sabernos rotos
por sobrevivirnos
por sobrevivirnos
por sobrevivirnos aprendimos a vivirnos
y ya no hay nada más allá...

De aquellos templos caídos
que se olvidaron de soñar.

martes, 23 de febrero de 2021

Lo que nunca muere, crece fuerte (A la sombra de los robles os espero II)

Escribo tratando de atesorar el pasado
reconstruir los tiempos que ya se han marchado
que ya no tendremos y solo podremos recordarnos,
encontrarnos, soñarnos, querernos y amistarnos
entre los días que han pasado de antaño,
llorando con las sonrisas en los labios
riendo con las lágrimas en la mirada,
vida en el alma,
libertad en el horizonte y la noche estrellada
buscando fugaces constelaciones sin palabras,
luciérnagas que nos atrapan
como si no pasase nada
como si el tiempo fuese eterno para nuestra calma,
cuidándonos las ilusiones y esperanzas,
iluminando la risa, la prisa, las ganas
de comernos todo en el día a día,
querernos,
porque la amistad es revolucionaria
y solo así podremos sabernos eternos,
certeros, sinceros,
aciertos de tenernos
sabiéndonos un instante que siempre tendremos
cuando echemos atrás la mirada
y nos leamos las memorias y los recuerdos
para atesorar todo lo que tuvimos y tenemos,
solo sernos, solo tenernos,
solo saber que siempre estaremos
donde el atardecer arde en el cielo
y las bellotas cobijen nuestros miedos.

Por eso,
por todo eso, escribo
por tratar de brindar por nuestra amistad
en la soledad de la tierra atlántica.

Mientras tanto os esperaré
siempre
bajo la sombra de los robles
que un día nos acogieron.

lunes, 22 de febrero de 2021

Desaparecer es el único alivio

La derrota afila la mirada
y se filtran en cada rincón
no queda ya vida, esperanza,
solo resta eterna desesperación.

Podría entonar una balada
pero entre tanto tanto dolor
solo puedo aterir mi alma
solo puedo esperar el horror.


La noche estrella su llanto
y ya no hay más razón
para mantener en pie el cielo
para rehuir en cada constelación.

La muerte asoma a la ventana
y sonríe con suave canción
entonando tristeza y lágrimas
danzando en clave de adiós.

viernes, 12 de febrero de 2021

En cada rostro igualdad

Toda poesía es hostil al capitalismo.
Juan Gelman.




Toda poesía
para llamarse poesía
debe ser hostil al capitalismo.

Debe defenderse con uñas y dientes,
plantar cara a la opresión,
alzar miradas de esperanza
y empuñar banderas de revolución.

Toda poesía
para llamarse poesía
debe ser hostil al capitalismo.

Debe arrastrar en el viento simientes,
hundir raíces, tender puentes,
ser flama que todo lo cambia,
brindar la mano a la amistad, al amor.

Toda poesía
para llamarse poesía
debe ser hostil al capitalismo.

Debe cuestionarse y revolverse,
soñar siempre con algo mejor,
ser libro armando batalla
y trinchera para alzar nuestra voz.

Toda poesía
para llamarse poesía
debe ser hostil al capitalismo.

Debe levantar clavos en plazas fuertes,
delinear memorias, tejer clase siempre,
ser luz irreductible que solo avanza,
compartir el mañana, ser libertad, vivir en canción.

Toda poesía
para llamarse poesía
debe ser, por encima de todas las cosas, hostil al capitalismo.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Ataraxia

Fluyo entre los dedos
como recuerdos
eternos
sonriendo con el tiempo
caminando a mi lado
solo atinando podría lograrlo
todo lo que me proponga,
no importa
como me miran
solo como me llaman
y entonces todo fluye,
todo encaja,
y yo me levanto en el fin de semana
para coger el coche
y perderme entre las tierras inimaginadas.

El concepto es lo que buscas
entre todo el mundo en esta nueva hora
y solo hay calma
para llegar a la terraza
y ver el sol entrar por la ventana
y tatuadas las palabras
que llegan sin esperarlas
y no sé bien por qué
pero sé llegar a dónde quiero llegar.

Y eso es lo que importa a fin de cuentas,
que la vida fluya
como si en ello todo nos fuera.

Solo suave suave
relaja relaja
que ya el sol nos acaricia la cara.

Y solo relaja relaja
suave suave
que ya el sol nos acaricia las mañanas.

Solo suave suave
relaja relaja
que ya el sol nos acaricia la cara.

Y solo relaja relaja
suave suave
que ya el sol nos acaricia las mañanas.



Vengo a cuidar los detalles porque cuido mi espacio.
Still ill

Explorando la luz como un huesped de la niebla

Me gusta la luz. Siempre me ha gustado. Su juego de luces y sombras, sus contrastes, sus resquicios, su forma de filtrarse, refractarse, reflejarse y diluirse. Si bien tengo debilidad por los atardeceres, aquí ciertamente no destacan demasiado o no tengo la oportunidad de disfrutar de ellos. Quizás por eso últimamente estoy aficionado a descubrir la vaporosidad de la luz en las fotos bajo la luz de farolas entre la niebla, entre la helada, entre la nieve en polvo. Hilos de luz vaporosa que se difumina como un cuadro impresionista. Como esos cuadros impresionistas que vimos en Le Havre y que exploraban y jugaban con la luz, con la oscuridad, con las sombras... Y yo, como ellos, intento captarla. Y moldearla. Y malearla. Y darle mi propia forma. Creando así estampas en forma de fotografías que se asemejan a fotografías poco ortodoxas, a copos de niebla, a días de ceniza, a fotografías de cubiertas de Zafón entre una Barcelona que ya no existe, pero que nuestra memoria recuerda. Y no sé si lo consigo, pero yo, como siempre, lo intento.

Días de ceniza...

Un manto de polvo cae sobre la ciudad, como copos de ceniza que diluyen la luz entre los recuerdos, refractándose en mil direcciones, olvidando el tiempo en que no teníamos miedo al futuro. Como días de ceniza que jamás podremos olvidar, aunque jamás hayan sucedido más allá de nuestra imaginación. Porque no hay más pasos que dar, pero no queda otra que seguir. Esta ciudad es bruja ¿lo sabía usted? Esta ciudad es bruja y juega a las escondidas con los destinos de todos nosotros. Qué ironía. Qué sorpresa. Que inerte camino de muertos y vivos que se filtran entre los resquicios de nuestro aliento. Escribo. Escribo. Escribo. Escribo porque la vida me ha hecho poeta y yo no me lo merezco. Escribo por tratar de arrancarle horas al calendario, días al reloj. Escribo por ver si así logro discernir algo entre tanto sin sentido que brota en la madrugada desde mi mente herida de vidas no vividas en este largo entierro a destiempo.

Hacía mucho que no escribía sin tanto caos. Lo sé. Al poeta a veces también la pluma le pertenece. Y es entonces cuando se libera de las cadenas y simplemente se plasma en el papel tal y como es. Con sus luces. Con sus sombras. Con todo el torbellino de emociones y oscuridad que atesora en lo más profundo de cuerpo.

Y ya el alma flota. Y no tiene a dónde ir. ¿Y qué? ¿Acaso importa? Solo rastros de miserias que se preguntan el por qué de su existencia. Y da igual. Porque todo da igual. Estoicamente escéptico. Platónicamente aristotélico. Epicureamente sofístico entre tanto neoplatonismo que los padres de la Iglesia han desabierto. Yo no sé. Yo solo no sé. Pero entre tanto tanto, tan poco tan poco. Alimento roto. Muñeco roto. Cuento roto.
Sin lomos.
Sin tomos.
Sin polvo.
En lo alto de una estantería a la que nadie llega.
Esperando
por siempre jamás
a que alguien me lea
sin líneas torcidas
sin venas abiertas.

Sin camino de vuelta
para este infierno
que habito en la tierra.

El manto de polvo caía en la ciudad. Y la ceniza lamía los tejados. Como una tenue caricia a contraluz que todo lo refleja, que todo lo cobija. Y ya la nieve levita sobre el tiempo. Y los mortales seguimos deambulando sin rumbo
perdidos entre recuerdos
que nunca sucedieron.

Porque esta ciudad es bruja
y frente al malecón
yo solo me pierdo
en todo el tiempo,
diluido,
que por delante tengo.

martes, 9 de febrero de 2021

Ser soy, pero ya no seré quien fui

El tiempo me devora
me arranca los pasos,
la mirada,
la sombra,
se olvida de quien fui
y como agua de río
todo se lleva,
yo ya no soy,
ni seré quien fui,
¿quién?
entonces,
en esta yerma vida,
¿está presto a sufrir?

Eso queda,
la descomposición del cuerpo,
de la hora,
del alma,
relojes líquidos
que ya solo avanzan
hacia la inexactitud
del blanquecino porvenir
en el que nada jamás ya habrá.

Solo silencio
y el viento que corre 
entre lápidas sin nombre
que ya nadie recordará.

lunes, 1 de febrero de 2021

Diarios de un voluntario #4: En el cénit del voluntariado

¡Hola de nuevo!

Vuelvo a asomar la cabeza por estos lares para relatar nuevamente los últimos meses de esta bonita experiencia que es el voluntariado europeo. Acaba de comenzar febrero, eso significa que me encuentro en el cénit de mi voluntariado. Llevo exactamente 5 meses y medio en Francia y me quedan exactamente 5 meses y medio en Francia. Se dice rápido. Quizás por eso ahora no paro de pensar en todo lo que quiero hacer, en todo lo que me queda por hacer, en todos los sitios que quiero visitar, en todas las ciudades que quiero conocer. Quiero más, más, más, porque sé que antes de que pestañee esto estará a punto de acabar.

¡Pero tranquilidad, no hay que estresarse! ¡Todavía quedan muchas aventuras por vivir!

La última vez que escribí era noviembre y estábamos en pleno confinamiento. Durante ese encierro aproveché para leer mucho y preparar nuevas actividades en el MFR de Bernay en Champagne, por suerte pudo seguir con mi voluntariado y cada día podía ir a la escuela en la que estoy trabajando. Realicé una exposición sobre diferentes tradiciones de Navidad de Europa para que los alumnos puedan descubrir todo el mundo que hay ahí fuera. España, Italia, Rusia, Rumanía, Austria, Alemania, Cataluña... Tantas tradiciones todas tan semejantes y todas tan diferentes. ¿Sabías que en Rumanía los regalos los traía Mos Gerila? ¿Y que la tradición de los regalos de Italia está vinculada con la tradición de los Reyes Magos? ¡Y en Rusia Ded Moroz tiene una nieta llamada Snegúrochka que trae la nieve allá por donde pasan repartiendo regalos! La verdad es que haciendo esa exposición aprendieron mucho los alumnos y aprendí mucho yo.

También jugamos a muchas cosas a pesar del covid y realizamos muchas animaciones diferentes, las tardes en la escuela se pasan mucho mejor cuando todos nos implicamos y los niños no paran de reír. También les preparé filloas de Galicia a los alumnos de Cuatrième. Obviamente las que más triunfaron fueron las de nutella y azucar, aunque yo siempre he sido más de azúcar y nata.

En Diciembre nos liberaron un poco y el confinamiento se relajó, se redujo a un toque de queda a las 20:00. Eso nos permitió volver a salir un poco y visitar Le Mans iluminado de cara a la campaña navideña. Y llegaron las navidades y comencé mi viaje de vuelta a España: Le Mans-Tours en tren. En Tours cogí un flixbus hasta Verín, el viaje fue largo, pero también es verdad que lo pasé en gran medida durmiendo. En Verín vino mi padre a buscarme y llegué a Vigo. Las navidades fueron un verdadero descanso y pude aprovechar para ir al mar que ya lo echaba de menos.

El 3 de Enero tocó volver, esta vez en el coche de Lura. Dos días de viaje con noche en Irún. Y otra vez a continuar con mi voluntariado.

Ha sido un mes de Enero muy activo tanto en viajes como en trabajo en mi escuela. Hice presentaciones sobre movilidad europea y otras maneras alternativas poco conocidas de viajar. Realicé varios vídeos y contenidos para las redes sociales. Me entrevistaron en el periódico y me entrevistaron en la tele. De aquí a las tertulias de actualidad política. La entrevista más divertida fue la de la tele en la que hablé sobre mí, sobre mis libros, sobre el cine quinqui, sobre Vigo, sobre España, sobre la fiesta de San Juan y sobre mi experiencia como voluntario en Francia

Casi me olvido, también hice un taller de audiovisual con los niños del MFR de Fyé de Fenja. Y Erika y yo estamos trabajando en una miniguia teórica sobre todo el proceso de creación audiovisual con los alumnos. Porque con los alumnos de primero de BTS estoy ayudándoles a hacer un trabajo sobre la imagen de la agricultura en la sociedad para un concurso de vídeo de Agri72. También con Seconde estamos haciendo un proyecto de fotografía sobre bienestar animal. Como podéis ver, estoy sacándole mucho partido a mis conocimientos académicos durante este voluntariado. Pues la escuela me permite adaptarme y desenvolverme en los campos que más me interesan e implicarme en los proyectos en los que me siento más cómodo. 

Está siendo una experiencia increíble. Pero no puedo terminar este post sin hablar sobre los viajes y las excursiones. En enero nos fuimos de viaje a Amiens Lura y yo, y aunque hacía mucho frío encontramos una ciudad preciosa. Amiens es que siempre es preciosa, sobre todo en invierno, yo creo. También fuimos a Sées y Laval. Sées es un pueblito diminuto pero con una catedral impresionante que hace justicia al gótico. No es que la catedral sea particularmente alta, pero crea una sensación de verticalidad que parece que araña el cielo con sus saeteras, contrafuertes y arbotantes. Y sorprende, sorprende porque como he dicho, el pueblito es muy pequeño para semejante catedral.

También he aprovechado y he visitado pequeños pueblos del departamento de Sarthe. Estamos con toque de queda a las 6 de la tarde, el tiempo es limitado, pero si se quiere siempre se encuentra la manera de hacer alguna excursión. Salga el sol o llueve, haga frío o calor, todos los fin de semanas aprovecho para ir a algún lugar.

En medio de todo eso hemos tenido 2 cumpleaños, versiones italianas y argentinas, una comida alemana y una comida italiana en la que de postre hicimos las 12 uvas de fin de año de España. Como veis, mezcla cultural a tope. Que no se diga que no aprendemos sobre otros países.

Seguimos siendo una pequeña familia que se cuida día a día. Es descanso y refugio el saber que llegarás a casa y tendrás siempre alguien con quien hablar y cuidarte de las horas de trabajo. Siempre es bueno tener apoyo y fuerzas en los demás. Es bonito, como digo.

Llevo 5 meses y medio aquí, me quedan 5 meses y medio aquí. Muchas aventuras, muchos viajes, muchas excursiones y muchas muchas sonrisas para llegar hasta el fin del mundo francés. Porque Francia es nuestra y vinimos aquí a aprender, enseñar, disfrutar y vivir.

¡Nos leemos!








Laval

Amiens

Sées

Cumpleaños de Erika

Santa Luzia