domingo, 26 de febrero de 2017

Échame un nuevo baile, y que se me remueva el corazón

En la cuna de tus ojos me eché a soñar
y en ellos vi la libertad:
el sol,
el calor,
el mar,
                                       la luz y la paz.

Me encontré
en el laberinto de tu mirada
que me mecía el alma
como el atardecer
que todo lo calma.

Me vi reflejado en el brillo de tu corazón
y todo
el mundo de alrededor
desapareció,
en un remolino con olor a verano,
a brisa,
a Atlántico.

Te miré,
y me quedé observando
tu universo de la mano
y me dije:
"voy a seguir aquí,
que, de repente,
la realidad
es diferente,
y más bonita         y rebelde,
   desde que estoy a tu lado".

miércoles, 22 de febrero de 2017

Ruptura impertérrita del hilo noctámbulo

La xilofonía de la sinfonía incipiente
se pierde por los senderos sinuosos de la corriente
como silbidos sibilantes ondulantes
que se retuercen entre la eterna entereza de las olas.

La prosa sola
se sumerge
entre los acueductos y los puentes más oscuros que se protegen
de los vientos de sulfuro que se desprenden
de la densa niebla de la serpiente.

Azuza la suerte,
como una saeta
que sobrepasa la metralla en tus oídos,
como una substraente cultura ambivalente
que se mece entre las mentes
como un martillo incongruente de la gente.

Siente,
la paradoja de la hoja de simiente,
que rotula la parafernalia del sainete,
que ejecuta toda la plaza al son del clarinete valiente.

Sorprende,
que la tristeza se llene de suertes
de palabras que, como parábolas,
danzan y ejercen
en el imperfecto baile de la magia y la muerte.

Acomete,
acomete,
acomete.

Que ya llegarán los siguientes.

martes, 21 de febrero de 2017

Al calor de mis venas perdidas

Una aguja,
una navaja,
una espiral de muerte a cuchilladas.

Una cuchara,
un tirón de bolso,
una invitación de no retorno.

Otro barrio,
otro parado,
otro estado que nos deja abandonados.

Un futuro,
y un pasado,
ambos robados,
ambos oscuros olvidados.

                          Seguimos solos,
                          y solos avanzamos,
                          luchando por la libertad,
                          viviendo condenados.

Nosotros estamos, 
                                pero no todos llegaron.

viernes, 17 de febrero de 2017

Los folios en blancos tienen escondidas palabras bonitas con las que evocarte

Sueño con la poesía resbalando por tus labios,
con una gota de rocío que brilla entre tus dedos,
pintarte acuarelas con los colores del sol y el cielo,
y desdibujar líneas de palabras tumbado a tu lado.

Aspiro cual aspirante que vive en vilo
ignorando el futuro y manteniendo el ritmo,
acariciando cada susurro que deslizas en mi oído,
fotografiando cada instante hasta hacerlo mío.

Permanezco atento a cada uno de tus pasos
por ver si pisando donde tú pisas te doy alcanzado,
intentando no perder en la nieve tu rastro
y que las huellas puras indiquen por donde hemos pasado.

Avanzo como un rayo de sol entre las nubes,
esquivando con estilo cuidado los cúmulos helados,
y si en nuestro refugio hoy el techo no nos cubre
la lluvia nos invitará a recorrer nuestros cuerpos empapados.

Vivo por y para cada uno de mis poemas
en los que imprimo mi corazón en imágenes y letras,
y los aderezo pensando en ti,
supongo que porque a tu lado aprendí mejor el significado de la palabra feliz.


martes, 14 de febrero de 2017

La poesía de la libertad

La poesía de la rebeldía
se esconde entre las grietas del día a día,
en cada letra, en cada risa, en cada lucha, en cada sonrisa.

La poesía de la cotidianidad
compone un lienzo en cada acto social,
en todas las palabras sinceras,
en todos los abrazos de verdad.

La poesía de la realidad
se revuelve en cada tumba de oscuridad,
en cada calle, en cada centro, en cada impulso desde dentro.

La poesía de la amistad
se dibuja entre los reflejos de solidaridad,
en todos los sueños por los que continuar,
en todas las noches que vivimos a orillas del mar.

sábado, 11 de febrero de 2017

Presumí de nekonocerte

Golpea
la densa niebla como un diapasón
del corazón,
como una piedra que rueda por la cuesta
abajo
mientras con desparpajo
el cielo se sacude con tesón,
suena a calor y huele a frío
aun escojo ponerme el abrigo cuando salgo a la calle sintigo,
como cuando contigo me pongo de corto
y acorto distancias entre los dos.


Hoy hemos salido a bailar,

y todo gira
como una peonza que marca las agujas del reloj,

con perdón escogí el camino de luz y color

y mientras yo

tengo cuerda para rato
por si remonto en las piedras de este cuadro que enfoca la ventana de mi cuarto.


Todavía sigue todo aún,
ya bastante demasiado es cualquier cosa
como si hubiese poesía sin prosa
y párrafos sin versos,

y en mi rincón,
cuelgo las medallas que le robé a Dios,
guardo en cajas los besos no dados,
y almaceno con cuidado tus sonrisas en pequeños frascos,

puede que todo o nada sea lo mismo,
-creo-,
si el Universo tiene siempre ese brillo que distingo en tu mirada cuando me miras.

jueves, 9 de febrero de 2017

No me canso de intentar invocarte a través de mis letras

Mi habitación está vacía sin ti,
no están tus pecas,
ni tu sonrisa,
ni tampoco tus caricias ni tus risas.

Mi habitación está vacía sin ti,
y toda ella sigue oliendo como si siguieses aquí,
como si todavía estuvieses metiéndote conmigo
mientras espantamos juntos el frío.

Mi habitación está vacía sin ti,
y llegar cansado
de clase
es más solitario si solo queda tu colonia en el cuarto
y en la oscuridad de la noche no hubiese nadie fumando
la soledad que se pierde en forma de humo por el cielo de Monte Alto.

Mi habitación está vacía sin ti,
como tantas y tantas veces que vienes
y te vas llevándote una parte de mí,
supongo que solo me queda acostarme
y sentir
en la almohada
el olor de tu pelo
y el recuerdo de tu mirada,
como si aun siguieses aquí,
aunque no sea en cuerpo y sea solo en alma.

Mi habitación está vacía sin ti,
y yo,
obviamente puedo con mi día a día seguir,
pero no es lo mismo
hacerlo solo
que con tu voz llenar la habitación,
ni tampoco irme a dormir
y tener que usar la imaginación
para percibir tu presencia y ser un poco más feliz,
porque amor,
no dejo de desear mirar a la cama y verte atrincherada de nuevo ahí.

viernes, 3 de febrero de 2017

Acerca tu oído y siéntate a mi lado: (porque) tengo que hacerte feliz con algo

Desfilo las sensaciones como un ejército que marcha por tu piel
saltando de trinchera en trinchera
como un baile que posan en el aire miles de miradas intensas
que desfilan desde las yemas de mis dedos hasta cada uno de tus poros.

Me desembarazo del peso del alma para dibujar filigranas de colores sobre tu espalda
como una hazaña
que desteje palabras susurradas a tu oído bajo la atenta vigilancia de la almohada.

Salpico toda la habitación con explosiones de colores
que bañan de atardeceres
cada beso que posas sobre la tinta de mi pecho
siguiendo con el dedo una figura que me protege de mi fuero interno.

Me deshidrato sobre tu cuello
mientras reinterpreto una melodía de sueños con sabor a sonrisa
y me regodeo en cada uno de mis vanos intentos por alcanzar tus labios.

Asilo en cada una de tus pecas una lágrima de felicidad
por cada uno de los brindis futuros que daremos en pos de todos nuestros pasos,
y fracaso si no logro guardar en mi frasco de recuerdos
al menos una sonrisa luminosa cada día.

Me recompongo en cada verso que me das
y me deshago en cada rima que te arranco,
dame la mano
que quedan muchos bigbames por delante
en este dulce paisaje que hemos convertido en nuestro remanso.