miércoles, 28 de abril de 2021
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sábado, 24 de abril de 2021
25 DE ABRIL EN PORTUGAL – LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES
25 DE ABRIL EN PORTUGAL – LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES
Hoy hablaremos de esta fecha tan señalada. Ven con nosotros a descubrir la historia tras el 25 de Abril – La Revolución de los Claveles:
El 25 de Abril conmemora el 25 de Abril de 1974, fecha que señala el fin de la dictadura fascista de Oliveira Salazar y Marcelo Caetano.
Ese día el pueblo y el ejército salieron a la calle para poner fin a más de 40 años ininterrumpidos de represión, censura y dictadura parapetada tras un telón de religión, unidad nacional colonial y un patriotismo vacío de contenidos. La farsa del Estado Novo llegaba a su fin.
¿Pero cómo se llegó aquí? ¿Cómo se le puso fin? ¿Cuál fue la historia de Portugal durante esas 4 largas décadas?
Origen del Estado Novo
En 1933, tras una fructífera carrera como ministro de Finanzas poniendo fin a la crisis del país, António de Oliveira Salazar llegaba al poder e implantaba el Estado Novo a través de una nueva constitución. Todo este proceso se hacía bajo la apariencia de restitución de la II República Portuguesa, finiquitada tras una dictadura militar que duró 7 años (1926-1933) y que se reveló incapaz de solucionar los problemas del país.
Así, gracias al partido de la União Nacional y a la farsa democrática, Oliveira Salazar implantó una dictadura que se perpetuaría durante más de 40 años (48 si sumamos los 7 años de dictadura militar que permitieron el ascenso de Salazar como ministro de Finanzas).
El ultraconservadurismo, la Iglesia, el ejército y un estado represivo, serían los pilares de este Estado Novo que controlaría a la población a través de los medios de comunicación y la educación. El lema acuñado por el PCP de las tres efes: Fado, fútbol y Fátima representaría muy bien el sostén del Estado Novo a través del patriotismo y la alienación del entretenimiento y el catolicismo. Todas ellas herramientas imprescindibles para cimentar la unidad nacional de un Portugal que se resistía a dejar de ser el antaño glorioso imperio colonial que un día había sido.
A pesar de la oposición interna al régimen y la lucha antifascista, su marcado anticomunismo lo convertiría en un aliado geoestratégico imprescindible para EEUU durante la Guerra Fría, lo que le permitiría sostenerse internacionalmente y salvarse del aislacionismo de las potencias democráticas tras la II Guerra Mundial.
Inestabilidad en las colonias y primeras tentativas de cambio
No será hasta las décadas de los 60 y 70 cuando el Estado Novo, ahora en manos de Marcelo Caetano, comience a tambalearse, agotado y herido, a causa de una guerra colonial que desangraba lentamente al país. Angola y Mozambique eran un polvorín y tanto el ejército como el pueblo estaban hartos de una guerra colonial que se revelaba cada vez más anacrónica y a la que solo iban a morir sus familiares.
Esto impulsó las primeras tentativas por parte de un sector del ejército (el MFA) de tomar el poder, que tras varios fracasos, fue consciente de su incapacidad de movilización popular sin la ayuda del Partido Comunista Portugués.
El Movimento das Forças Armadas (MFA) fue una organización clandestina constituida en 1973 dentro del ejército portugués por oficiales de baja graduación, todos ellos con ideas de izquierdas y hartos de la Guerra Colonial de África. Aspiraban a la liberación gradual de dichas colonias y a alcanzar la libertad democrática en Portugal.
La incapacidad de ambas organizaciones de tumbar el régimen de forma individual les llevó al trabajo conjunto, lo que fructificaría en 1974, finalmente, con la Revolução dos Cravos.
La Revolución de los claveles y el Proceso Revolucionario en Curso
La noche del 24 al 25 de Abril de 1974, a las 00:30 horas, comienzan los primeros movimientos. En estrecha colaboración, ejército y partido, y bajo la melodía de Grândola Vila Morena señalando en todas las radios el país el inicio de la revuelta, llevan a cabo el control de los principales puntos estratégicos de Lisboa y el resto del país. El pueblo, respondiendo a la llamada, salió a la calle con los primeros rayos del 25 de Abril y ese mismo día, a las 19:30, Marcelo Caetano se rendía y el MFA tenía el control del gobierno del país.
Comienza así un período de grandes cambios, sobre todo en un primer momento, que se inicia con una auténtica revolución comunista en amplios sectores de Portugal. Las fábricas y la banca se nacionalizaron, las tierras se colectivizaron y todos los presos políticos fueron liberados. El propio MFA anunció en marzo de 1975 que se había iniciado la transición al socialismo. Se creó un gobierno de transición y se comenzó a desarrollar una constitución de marcado carácter social.
Este período tan convulso que duraría casi dos años recibiría posteriormente el nombre de Proceso Revolucionario en Curso. Portugal estuvo a punto de entrar en guerra civil en varias ocasiones y los intentos fallidos de golpes de estado de la derecha se sucedían continuamente. En abril de 1975 en las primeras elecciones democráticas del país desde la I República, los resultados le dieron el gobierno a las fuerzas socialistas más moderadas, cercanas a la socialdemocracia del resto de países europeos.
A partir de este momento, los partidos conservadores con el apoyo de estos socialistas y las oligarquías del país, lograrían llevar a cabo todo un proceso contrarrevolucionario que tumbaría todos los avances sociales el primero período revolucionario. De modo, que aunque no pudieron impedir la implantación de la libertad y la democracia, sí lograron frenar todas las medidas de izquierdas que habían dado el poder al pueblo.
Pasaría todavía un año hasta que la situación se estabilizase completamente con la aprobación de la Constitución de 1976, aprobada por consenso para equilibrar el balance de fuerzas entre izquierdas y derechas, pero que en definitiva le permitirían al país asentarse sobre un modelo demoliberal al estilo del resto de países de la Unión Europea.
El 25 de Abril – Sin memoria no hay futuro
A pesar de todo este período convulso, la Revolución de los Claveles quedó en el imaginario colectivo como el resultado de la más firme voluntad del pueblo. Desde entonces, el 25 de Abril es un ejemplo de memoria histórica que reivindicar, y los valores democráticos de Abril, un horizonte al que aspirar, un futuro más justo, libre y solidario, que conquistar.
Será cosa de la inmensidad del Atlántico, pero Portugal es un país que sueña siempre con llegar más allá, siempre más allá, donde nadie haya llegado antes.
Por eso el 25 de Abril es una fecha imprescindible en el calendario portugués, porque la libertad debe ser una idea constante por la que vale la pena luchar.
Si queréis saber más sobre el 25 de Abril podéis echar un vistazo a los siguientes libros:
Memória, Resistência e Luta (Vilarinho das Cambas).
25 de abril (Praça, Antunes, Amorim, Borga, Cascais).
História de Portugal (José Tengarrinha).
La Revolución de los Claveles en Portugal (Josep Sánchez Cervelló).
La Revolución de los Claveles. Cuando la clase obrera portuguesa tocó el cielo con las manos (Jordi Rosich Montagut).