martes, 27 de octubre de 2015

A veces

A veces no entiendo,
me callo,
no entiendo el mundo,
no entiendo a la gente,
no entiendo la necesidad de entender
sin curiosidad.

A veces me canso
de no
poder
decir lo que pienso,
de no poder expresar lo que siento,
de tener
miedo
a hacer daño.

A veces cogería
y me largaría,
no a veces
sino siempre,
pero luego recuerdo que soy un cobarde
y se me pasa.

A veces
me escondería
de ti,
de mí,
de la gente,
de todo.

A veces...
me estresa pensar,
a veces.

Libertad, amor

A mí mientras me des mimos...

Era una noche fría de octubre, pero a su lado el calor humano se hacía mucho más intenso, como una fogata en medio de la estancia que caldease todo el cuarto. Hacía frío, sí, pero a su lado todo se pasaba mucho mejor, abrazándonos, hablando, diciéndonos cuánto nos queríamos, pero también hablando de amores platónicos y fantasías... ¿Debían seguir siendo fantasías?

A mi mientras te sigas liando conmigo...

Era una noche fría de octubre, pero en sus labios se almacenaba toda la energía del universo, el calor de toda una vida contenida en un cálido y reconfortante beso, fundiéndonos como si no hubiese mañana, como si sólo nos quedase la otra persona para llegar vivos al día siguiente. Nos susurrábamos sueños, alegrías y victorias, nos arrullábamos con pesadillas, penas y derrotas; pero nos teníamos la una a la otra, siempre la una a la otra; pero ¿si discutíamos? Si algo de nuestra relación nos preocupaba... ¿con quién compartirlo? Sí, tenemos amistades, pero aun así... quizás en otros brazos los problemas también se ahuyentasen, quizás en otros labios el calor humano también se pudiese transmitir con esa facilidad pasmosa que ocurre entre personas químicamente afines. ¿Por qué sólo poder evadirme con mi pareja?

A mí mientras follemos...

Era una noche fría de octubre, pero en su cuerpo todo era muy diferente... No voy a relatar lo que ocurrió porque todos hemos visto películas para adultos, sólo diré que era algo hermoso e intenso porque ambos se querían, aunque a veces uno de los dos pensaba en otras personas, no siempre el mismo, se alternaban, pero no de forma premeditada, como es obvio. Se querían, sí, pero... ¿por qué limitar el placer de sus cuerpos a su pareja? ¿por qué no poder compartir su intimidad con terceros?

Algo no funcionaba, estaba claro, y ambos eran conscientes: No eran libres. Estaban restringidas por la persona a la que más querían, y esa restricción les estaba asfixiando lentamente.

Era una fría noche de octubre cuando lograron por fin abrir las alas.

Era una fría noche de octubre...

pero a partir de ese momento todo fue mucho más cálido.


"A mí mientras me des mimos, te sigas liando conmigo y follemos...
fóllate a quien te de la gana.
Bases de una relación abierta."

domingo, 25 de octubre de 2015

Orgasmos de oscuridad

Orgasmos de oscuridad,
momentos en los que las tinieblas inundan tu corazón
dotándote de una sensación de fuerza,
encharcándote en un baño de poder y cinismo.

Orgasmos de oscuridad
que te convierten en otro ser,
una sombra de quien fuiste,
el reflejo de los recuerdos de quien eras.

Orgasmos de oscuridad
que te llenan de retazos de sueños,
de memorias olvidadas
al calor del fuego negro.

Orgasmos de oscuridad
sellados en una estrella de cinco puntas,
porque no todos pueden luchar contra la moral del oprimido.

Orgasmos de oscuridad
al calor de un anticristo.

Orgasmos de oscuridad
a la luz de las tinieblas.

Orgasmos de oscuridad
que llenan tu corazón de fe.

Canción de cuna para un bohemio

Hoy te echo de menos
en mi cama,
estás lejos
y no puedo dormir.

Me levanto y cojo un abrigo
- siempre me advirtió mi madre
de los peligros de los catarros,
las gripes y pulmonías;
por este orden y cada día -
cojo las llaves y salgo a la calle
hace frío,
es martes y Madrid está desierto.

Los pies me llevan por bulevares sin tráfico,
sin coches
y acabo
entrando
en un bar,
no es feo, non es ostentoso,
no destaca,
ni saldrá en fotos de facebook con amigos.

Es la clase de bar al que va quien no logra conciliar el sueño.

Pido una cerveza y me siento,
miro a la gente
y pronto el camarero me sirve
y le pregunto por el baño,
voy y me miro al espejo,
la soledad me demacra
y resignado
me lavo la cara
y pienso:
¿Quizás debería volver a casa?
Las gotas resbalan por mi rostro
y me voy.

Nadie dijo que mi vida fuese interesante.
Teníais demasiadas expectativas en este poeta
y ya bastante tiene con su vida
como para preocuparse por otros.

sábado, 24 de octubre de 2015

Hoy hace un año

"Hoy hace un año de ese beso
que cambió mi mundo,
hoy hace un año desde que te conocí,
y lo recuerdo por todo lo que me diste,
mucho más de lo que yo pude aportarte a ti."

Hoy hace un año desde que te conocí,
y la verdad es que estos míseros versos no sirven ni para transmitir un tercio de lo que me hiciste sentir;
pero lo escribí ayer a las 4 de la mañana,
y oye,
algo había que hacer con ellos
porque no se merecían caer en el olvido por culpa de un escritor de mierda.

Hoy hace un año desde que te conocí,
y aunque tú no lo sepas
hiciste por mí mucho más de lo que jamás te podré devolver:
me hiciste aprender y crecer,
me diste una oportunidad de volver a creer y confiar
más en mi mismo,
porque ya sabes que lo mío nunca fue la confianza;
me diste aspiraciones y sueños, fantasías y melodías
y me aseguraste que mi nombre era demasiado bonito como para que todos me llamasen Petauro,
y bueno, que Petauroak no está tan mal,
pero es que claro, a lado de alguien que es viento
pues no soy quien para perderme en un nuevo lienzo del mar,
porque te escribí que la Ría sin ti era menos alegre,
y bueno, aunque la autoría sea de Borja me permití la licencia de recitártela,
porque lo reconozco, las gaviotas maratonianas también son cosa suya,
y puestos a sincerarnos te diré que no pasa día en que no sueñe con volver a verte,
no es que esté loco,
simplemente quiero volver a sentir esa sensación de calidez en un frío paseo por Salamanca,
bajo las luces de una navidad para mí siempre presente.

Hoy hace un año que te conocí,
y tú estás más lejos que nunca para mí,
tampoco es que quiera volver a repetir la historia,
pero reconozco que me hiciste evolucionar más que años de vida.
Y bueno, no se que decirte que no te haya dicho en una carta o una postal,
sólo que tengo ganas de verte
aunque sea por caminar contigo de nuevo por esa ciudad sin mar.

Hoy hace un año que te conocí
y me ha entrado la melancolía,
ya sabes que siempre fui así
aunque por el camino me haya perdido,
quizás por eso me escribí en la piel lo que no debía olvidar.

Hoy hace un año que te conocí,
y escribo estas líneas,
que no expresan ni la mitad de lo que siento,
pero mi mente no puede concretar mejor mi armonía con el viento.

Hoy hace un año que te conocí,
y yo sólo aspiro a no olvidar lo que un día sentí.

Hoy hace un año que te conocí,
y aflora en mí el recuerdo de esa huella que dejaste aquel día en mí.

Hoy hace un año que te conocí...

Cuanto tiempo sin pasear un invierno por allí.

miércoles, 21 de octubre de 2015

No sé lo que siento

A veces no sé lo que siento,
mil palabras sin orden ni concierto se pierden por mi mente, se pierden por mi cuerpo
y no termino de comprender que pasa por mi cerebro
o por mi corazón,
no es que sea cosa de dos,
pero es que sin alma y mente no tiene sentido la existencia.
Ya lo dijeron hace mucho tiempo alguien,
no recuerdo quien y tampoco creo que importe demasiado ahora mismo
alguien dijo algo y punto
final no que no se acabó el párrafo ni este falso poema en clave menor.

A veces no sé lo que siento,
pero te veo y se me hincha la cantidad de dopamina en mi cuerpo,
las hormonas se disparan y sólo puedo balbucear "hola",
dice la ciencia que eso es amor,
no sé, no es que crea demasiado en las etiquetas,
así que me da un poco igual lo que sea eso que experimenta mi cuerpo,
yo lo que sé es que hay tensión sexual entre los dos y que nos gustamos,
y oye, eso me cunde mil, la verdad,
al menos a mí; no se a ti
tendré que preguntarte el próximo día que te vea
o quizás no haga falta y me lo digan tus labios.

A veces no sé lo que siento,
pero lo paso bien contigo y creo que me gustas,
que me estoy pillando, que me estoy enamorando,
que más da la palabra,
si total en francés se dirá diferente y en inglés de otra forma.

A veces no sé lo que siento,
pero en sólo una semana has despertado algo aquí dentro.
Son curiosos los paralelismos,
y no deja de recordarme este hecho a otra historia que tuve hace un mes,
pero bueh,
nadie dijo que las cosas claras fuesen siempre lo mejor,
a veces es mejor no entenderse ni uno mismo.

A veces no sé lo que siento,
pero sí sé lo que callo y que me gustaría gritarte ahora mismo.

A veces no sé porque siento más de lo que pensé.

lunes, 12 de octubre de 2015

Siempre nos quedará O Xurés

¿Sabes?
Hoy me olvidé de escribirte,
otra vez
y no hay día que no me arrepienta
de decirte que desde aquel día
eres lo único que me importa,
saber qué piensas,
qué haces,
a quién besas,
con quien intercambias placer como una vez hiciste conmigo
bajo esa ducha
en la que nos dejamos llevar
por temor a algún día arrepentirnos.

Y ha pasado tanto y tan poco
que si te viese no sabría que decirte
supongo que "hola"
y sonreírte de forma tímida,
aunque luego recordaría tu sonrisa
y en tus ojos leería que no me has entendido,
y yo como un tonto balbucearía
en francés o en inglés, cualquier tontería,
que más da,
si en el fondo lo importante es chapurrear,
porque ambos nos diríamos todo sin necesidad de hablar.

Yo te diría que el amor no va conmigo,
que me dedico a leer, escribir, pensar
y a intentar que la poesía no se haga añicos.
Te narraría mis epopeyas, mis fantasías y mis recuerdos,
de esas chicas que me quisieron, pero con las que nunca encajé,
de todos los besos que dí y todos los besos que olvidé.
Al final lo resumiría en que todo sigue igual:
un par de viajes, un par de sueños, y un par de conciertos,
pero que lo más importante: tú,
de mi mente nunca te has ido.

Tú me pondrías al día de tus sueños,
de tus viajes, tus rutas, y tu filosofía,
de literatura y de historia, de droga y conciertos;
me hablarías de ese chico francés que conociste algún día,
de como te hacía el amor, de como te entendía,
aunque me contarías que aquello no funcionó, pues él quería más
y ambos sabemos que eso no es tu estilo.
Después te emocionarías al rememorar a aquella chica
quizás de ojos azules con la que saliste un tiempo,
me dirías que era todo genial excepto que cada uno tuvo que tomar su propio sendero.
"Lo entiendo", te respondería y tú, con un poco de suerte, me darías un beso.

No por pena o deseo,
sino simplemente porque ambos fantasearíamos con rememorar viejos tiempos.
Y funcionaría,
ya lo creo que funcionaría,
y como una máquina del tiempo en esa noche de agosto nos perderíamos;
quizás pasaríamos a la cama, o directamente en el suelo,
poco importa teniendo en cuenta que sólo nos guiarían los sueños,
regalaríamos al otro nuestros cuerpos,
y de pensamientos nos empaparíamos,
y lo mejor sería en el post-sexo no tener que hablar
y con ello
matar el significado de palabras vacías que no llegarían para decirte lo que siento,
no por no comprender nuestro pésimo inglés
sino porque no vendrían a cuento.
Mejor,
sin duda,
que hablen nuestras miradas sobre lo que hasta unos minutos antes dijeron nuestros cuerpos.

Todo eso pasaría,
o quizás no,
soy muy de montarme películas en mi mente,
novelas no guionizadas en las que no hay suficiente presupuesto
para tantas fantasías y sueños.

Puede que en el fondo nunca más nos encontremos
y no lloraría por ello,
los mejores momentos son los que quedan en el recuerdo
y aquel día
ya nos dijimos todo lo que podían expresar los cuerpos.

Ahora sólo queda
pensarnos a través de los quilómetros
de distancia,
y en mi muñeca
llevar tu aroma
impregnando mis recuerdos.










sábado, 10 de octubre de 2015

Libre, amor

El paisaje se desvanece fugazmente ante sus ojos, sin darle tiempo de asimilar lo que se abría ante él.

La misma historia de siempre.

Nunca ha sido capaz de aprovechar lo que tenía entre sus manos hasta que se le escapaba como la brisa entre los dedos. Quizás si fuese capaz de percibir lo que tenía ante él, entonces la historia hubiese sido distinta.

La historia…

La misma historia de siempre.

Chico conoce a chico, se enamoran, se saltan las normas establecidas de antemano y se embarcan en una aventura en la que él no llegó a ser consciente de lo que podía llegar a ser.

Quizás si le hubiesen educado diferente…

Quizás si no le hubiesen bombardeado continuamente con todos esos anuncios y series en las que sólo existe el binarismo, el chica se enamora de chico, ambos muy enamorados hasta que entra en escena un tercero, un tercero que encaja en todos los patrones de belleza que nos dicen que debemos buscar. Todo iba bien hasta que ese individuo aparece en sus vidas. A partir de ese momento celos, discusiones… hasta que uno de los dos decide aceptar su amor por el nuevo sujeto de la película y llevar esa relación al terreno afectivo/sexual. Es entonces cuando todo se va al carajo, la pareja se rompe; ruptura dolorosa, no saben afrontarla, ya no tienen a su media naranja, ya no son nadie ante los ojos del mundo pues se han rendido y han fracasado ante el más noble sentimiento que es el amor.

El paisaje se desvanece fugazmente ante sus ojos, aunque ahora los árboles comienzan a tomar forma.

Es normal, ¿no? Es decir, se nos ha educado siempre así. Salirse de las normas está mal. Romper el binarismo está mal. Enamorarse de más de una persona está mal, eres un fresco (sobre todo si eres tía). Es imposible una relación de más de dos; tu pareja es tuya y de nadie más, nadie más tiene derecho a tener relaciones sexual-afectivas con dicha persona. Los celos y las discusiones son buenos, eso significa que buscamos lo mejor para la otra persona, ¿o es sólo lo mejor para nosotros? ¿Tendría que irse todo al carajo? ¿Debería romperse la pareja? O quizás hubiese sido mejor que la persona que me amaba pudiese amar y disfrutar también con ese tercero? ¿De verdad tendría que ser dolorosa la ruptura? ¿Por qué no nos han enseñado a afrontarlas como personas maduras (emocionalmente hablando)? ¿Qué es eso de la media naranja? ¿Tengo tan poco amor propio que necesito a alguien para que me complete y me haga sentir mejor persona? ¿No puedo autocompletarme yo solo? ¿Es el amor el sentimiento más noble? ¿Fracasar ante él es de perdedores? ¿De débiles?


El paisaje se define ahora nítido a pesar de la gran velocidad a la que avanzan. Los árboles se alzan imponentes mientras dan paso a largas praderas que se pierden hasta regar las laderas de las montañas que se funden con el horizonte.

¿Está mal salirse de las normas? No, no lo creo. No puede estar mal ser lo suficientemente libre e independiente como para decidir por mí mismo si quiero romper con el binarismo, si quiero amar a más de una persona o si quiero tener sexo con cualquier desconocido o persona con la que quiera compartir un poco de intimismo. No puede estar mal decidir por mí mismo. Y sobre todo no soy una fresca si elijo compartir mi cuerpo con quien me da la gana.

El sol se va poniendo poco a poco, abriendo ante él una sinfonía de colores que impregna el cielo con una lúcida acuarela de brillos y estelas rojizas y naranjas que se abren paso entre las nubes. El paisaje sigue avanzando rápido, pero no por ello deja de mostrarse como un murmullo de pinceladas impresionistas.

No tiene sentido que en una relación sólo pueda haber dos. No, definitivamente no tiene razón de ser ¿cuál es su lógica? ¿Qué es lo que define o deja de definir que alguien tenga que amar y compartir su vida únicamente con una sola persona? No le veo sentido ninguno. Si yo no quiero compartir mi vida con nadie más estoy en todo mi derecho, pero debería respetar los sentimientos de aquel que consideré hasta hace poco mi compañero; si él quiere compartir su vida con alguien más y yo, en cambio, no estoy dispuesto a ello, entonces tendré que atenerme a lo que hay y cortar una relación que sólo me va a provocar malestar, pero siempre respetando la libre elección de la persona a la que he querido. ¿Por qué es todo tan difícil? ¿Por qué es tan difícil sacar conclusiones de este tipo? ¿Por qué es tan difícil encajar? ¿Por qué es tan difícil que me acepten? ¿Por qué es tan difícil que respeten mis sentimientos y mis deseos? ¿Por qué es tan difícil que alguien pueda ser libre? ¿Por qué no me habré dado cuenta de todo esto antes? ¿Por qué?

Quizás si hubiese leído más…

Quizás si hubiese conocido a más gente en la misma situación que yo…

Quizás si no me hubiesen bombardeado tanto con las mismas series y películas…

Quizás si no me hubiese criado en una sociedad tan poco abierta…

Quizás si yo hubiese aprendido a deconstruirme…

Quizás…

Tantos quizás, pero la historia al final ha sido la de siempre…

Al final se impuso la mentalidad de un mundo que considera incorrecto el libre-pensamiento…

Quizás…

Quizás si nos hubiesen educado diferente…

Quizás…

Quizás si nos enseñasen a destruirnos para luego reconstruirnos…

Quizás entonces la historia podría ser diferente.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Destruirse-reconstruirse

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Que fácil es decir esas 11 palabras una y otra vez, y que difícil es llevarlas a cabo.

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Ya te digo que es difícil.

¿Cómo puede uno destruirse a si mismo sin perderse luego por el camino?

¿Cómo puede uno adentrarse en la oscuridad, en su propio infierno y lograr salir de nuevo sin perder su esencia?

¿Cómo puede uno sumergirse en las tinieblas del corazón sin extraviarse en las profundidades de estas?

Poca gente es capaz de realizar esa ardua tarea: Perderse en la propia oscuridad del individuo para luego renacer de entre las tinieblas, brillando con una luz nueva y hasta entonces desaparecida.

Es el camino del héroe, ese que estudió Campbell, en el cual el héroe debe ir superando pruebas y adentrarse en su propia caverna para renacer más poderoso que nunca después de haberse enfrentado a sus miedos.

Es el camino del héroe, aunque no es sólo eso.

Es también el camino del aprendizaje, de la maduración personal y el autoconocimiento; irse perdiendo en uno mismo hasta no ser capaz ya de reconocerte, y en ese momento volver a buscarte con el objetivo de ser nuevamente esa persona que un día fuiste, pero mejor y con más conciencia de ti mismo y tu entorno.

Es el camino de la ruptura del corazón, de romper en mil fragmentos uno a uno todos los trozos de tu corazón, hasta que lo hagas añicos y dejes de sentir, y una vez dejes de sentir volver a pegar uno tras otro todos esos pedazos que un día fueron tu corazón.

Lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.

Qué difícil es llevar eso a cabo.

Qué difícil es descubrir la oscuridad que habita en tu propio corazón; que difícil es darle la mano y no sucumbir ante su poder; que difícil es adentrarte en tu propio infierno y no desaparecer en él.

Es difícil, ya lo creo. Pero más difícil es luego volver.

Más difícil es buscar la luz que está escondida entre tanta tiniebla; más difícil es dejar de darle la mano a la oscuridad para volver a dársela a la luz; más difícil es dejar el infierno y aventurarte en el viaje hacia el cielo, hacia la luz, hacia el renacer.

La gente teme a la oscuridad, no la comprende, no la entiende, no la abraza; pero al mismo tiempo la gente no es capaz de ir hacia la luz, tampoco la comprende, tampoco la entiende, tampoco sabe como abrazarla; y en esa situación, sin luz y sin oscuridad, la gente se pierde y queda atrapada en un estado de miseria moral, de miseria terrenal y de miseria espiritual; queda atrapada en un estado de duermevela del que no saben salir y en el que quedan condenados a vagar.

No se si es más difícil bajar hasta el infierno o salir de él. La entrada está protegida ante los cobardes, pero la salida está sellada contra los valientes; de modo que sin valentía ni cobardía no hay forma de entrar o salir.

No sé si es más difícil adentrarse en el propio infierno personal o escapar de él; lo que si sé es que deja marca en el cuerpo, deja marca en la piel. Un esfuerzo moral y espiritual tan fuerte deja huella en la piel, deja una marca que jamás desaparecerá, un sello que permanecerá como muestra de tu hazaña para recordarte por el resto de la eternidad que lograste entrar y salir del infierno sin olvidarte a ti mismo, sin perderte por el camino.

Quizás eso es lo más difícil, entrar y salir sin perderse, porque cuando los recuerdos que están dormidos en tu interior despierten, tal vez dejes de ser quien eres; porque cuando te destruyes a ti mismo existe el riesgo de que te olvides de reconstruir todas las piezas y pierdas alguna por el camino, quedando para siempre atrapado en esa zona intermedia que es el limbo, en ese purgatorio personal que es el estado de duermevela.

Quizás lo más difícil es entrar y luego querer salir, o quizás afrontar la marca que quedó grabada a fuego en tu pecho, como un sello que de ahora en adelante guardará y protegerá cada uno de los fragmentos de tu corazón reconstruido, como una marca protectora frente a tus propios demonios que un día te atemorizaron.

Quizás lo más difícil es bañarse en la oscuridad para luego aflorar en la luz, pero siempre es más reconfortante luchar que permanecer en la puerta del limbo por siempre jamás.

Quizás lo más difícil es habitar el infierno para luego subir al cielo, pero siempre será mejor que habitar en el purgatorio por toda la eternidad.

Quizás lo más difícil es replantearte todo para luego aprender, pero siempre es mejor eso que continuar viviendo engañado sin darte cuenta siquiera de ello.

Quizás lo más difícil sea respetarse y aceptarse a uno mismo después de tantos errores y heridas, pero siempre es más valiente eso que vivir con miedo de uno mismo.

Quizás lo más difícil de todo sea asumir el reto de vivir aprendiendo o quizás lo más difícil simplemente sea aprender a vivir, pero siempre será mejor que quedarse de brazos cruzados asumiendo un papel que no va contigo.

Quizás en el fondo todo es difícil.

Quizás al final no hay nada fácil.

Quizás...

No sé que es más fácil o el qué es más difícil, quizás todo dependa de ti mismo, pero...

Quizás lo difícil es destruirse a uno mismo para reconstruirse de nuevo.








En más de una noche la vida agobia

"La vida me agobia",
lo escribo con un rotulador rosa,
la primera nota de voz que encuentro a mano
como un grito del pasado
que me asfixia.

Poca cosa,
dirán,
pero yo estresado apago el whatsapp,
quien pudiera poner en modo avión
el corazón
para así olvidarnos de sentir por un rato.

Las cartas ya no llegan al buzón,
la mente se perdió sin remedio
no recuerdo
si fue entre el tercer o quinto polvo
o quizás en el cuarto porro.

Que más dará.

Total
el cigarrillo sigue en el cenicero
consumiéndose sólo,
con un murmullo
lento y pausado:
"¿Me has oído?
He dicho que la vida me agobia."

Apago el buzón de voz,
puede que mañana lo encienda,
pero hoy toca borrón y cuenta nueva.

Y mientras
en una pared
el susurro de una pintada:
"viva lo aleatorio".

Grita el viento mientras me recuerda
que la vida sin ti me agobia,
colega.

martes, 6 de octubre de 2015

Sul, azul e bacallau

Sopra un vento de nordés que pon os pelos como escarpias ó máis valente.

En días como o de hoxe só podo acurrucarme na miña póla agardando a que a tormenta escampe e poida de novo saír a dar os meus paseos habituais polo bosque.

Nestes días de tormenta o ceo cárgase de pensamentos pretos e a néboa invade todos e cada un dos recunchos do alma, até deixala completamente esnaquizada no que era.

Disque é cousa do clima e que os mandrís non servimos para bosques tan chuviosos. Non sei, a min no me preguntedes que é a primeira vez que estou tan lonxe da miña sabana.

Había veces que fóramos ó sul de España, a unha praíña na que todos os rapaces cando andaban na bicicleta silbaban unha melodía extraña e dicíanme: -Non ves que azul está o verán?

E eu non comprendía nada, porque azul é o outono coa súa melancolía; o verán é cálido, non azul. Pero quen sabe, quizais os humanos son daltónicos e non entenden destas cousas das cores.

A cuestión da que estaba a falar é: cando chegas ó super e queres comprar unhas bananas... pagas con peniques ou con pedriñas? Porque o outro día dixen que quería un prátano e déronme unha mazá, e pensei eu: Aínda vai ser cousa do idioma e por iso non me entenden cando pido de cear un pouco de bacallau.

Se es que andan as cabezas moi toulas. Estou de seguro que iso é porque a xente reflexiona pouco sobre o universo.


22-01-2015

Disque os mandrís non servimos para rimar

As veces simplemente déixome levar,
como un río descendendo até o mar.

As veces só permanezo inquedo,
inquedo permanezo as veces,
por sentir o tempo na miña pel
cando me di "marcho, que teño que marchar".

E logo? Agora eu que fago?
Na miña póla ó lonxe
inúndame a saudade
e só podo esfumarme nos tragos
mesturados con fumes de cores.

Fumándome a distancia
e esperando que o tempo me leve,
contando as paredes da estancia
a golpes de folerpas de neve.

As veces só me deizo levar
e é o vento o meu guiar.
As veces só podo pensar
e na miña póla ver todo pasar.


22-01-2015

jueves, 1 de octubre de 2015

Te arrepientes

Y te arrepientes de cada ficha jugada, de cada partida inacabada, de cada riesgo que corriste en algo que no llegó a nada.

Y te arrepientes de abrirte, lo temes, le temes; a lo que pueda decir, a lo que pueda contar, a lo que pueda saber quien un día te supo interpretar.

Y te arrepientes de haber dicho lo que sentías, de haber demostrado quien eras, de haberte hecho vulnerable, de ser vulnerable, de poder ser vulnerable.

Y te arrepientes; te arrepientes de tantas cosas que sólo queda tirarlas a la basura e intentar olvidarlas para que nadie nunca las desentierre de esa fosa común que es la caja de los sueños.

Y te arrepientes, y te seguirás arrepintiendo, y normalmente podrás con ello y sonreir a la vida como si no pasase nada, ignorando al resto mientras intentan sepultarte. Pero hay días que no, hay días que no puedes y que sólo querrías quedarte en casa a llorar, pero eso no va contigo, así que sólo te queda pulsar estas teclas de forma mecánica como estoy haciendo yo ahora.

Y te arrepientes, y lo seguirás haciendo aunque no quieras. Porque un día mostraste tus sueños a alguien en quien ya no confías, en quien ya no te atreves a confiar por miedo a ser vulnerable.

Y te arrepientes, y no te quedará otra que seguir, a pesar de las heridas, a pesar de los puñales.

Y te arrepientes, aunque siempre te quedará el recuerdo de esos labios con los que compartiste esperanzas y sueños íntimos en el lenguaje de los besos mientras te olvidabas de todo de lo que te arrepentías.

Y te arrepientes, aunque eres consciente de que no siempre será así, quizás algún día puedas largarte y dejar atrás a todos los que un día quisieron herirte.

Y te arrepientes, y todos lo haremos, porque ese es nuestro papel en esto que llaman sueños.

Y te arrepientes, aunque siempre te sigan quedando el regusto de esos labios con sabor a libertad.

Y te arrepientes.

Y te arrepentirás.

Pero...

¿De verdad te arrepientes?

Amarga soledad

No dejo de pensar en ti
y en ese polvo que echamos,
puede que la despedida fuese fría,
pero follándote me calenté demasiado.

Y hoy te dedico esta paja,
la de ayer, y la de pasado,
igual que todas estas noches
en las que odiándote no te doy olvidado.

Sucio vacío

I

Y te sientes como un muñeco,
tirado en cualquier lado
y hastiado.

Y sabes que se repetirá el cuento 
porque callado 
irás detrás de ella con el rabo levantado.


II

Y te sientes sucio,
aburrido y hastiado,
lleno de semen en la mano
y sin ganas ni de limpiarlo.

Y te sientes cansado, 
cínico y engañado,
porque ni una paja
sirve para revivir el recuerdo del que anclo.