jueves, 30 de junio de 2016

Estoy sentado frente al mundo, mientras todo el mundo me recuerda a ti

Hoy estoy sentado frente al mar
y no dejo de pensar en ti,
supongo que porque huele a libertad,
como tú,
y pienso
que ojalá estuvieses aquí.

Hoy estoy sentado frente al viento
y te pienso
en cada poema que quemo
en cada rima, en cada palabra, en cada verso,
y veo
que ojalá estuvieses aquí para inundarme con tu recuerdo.

Hoy estoy sentado frente al vacío
y me balanceo
mientras tiro las cartas al aire
para que sea el destino
quien decida si me tiro o no me tiro,
pero luego pienso en tu sonrisa y se me pasa,
mientras fantaseo con que me versas la espalda.

Hoy estoy sentado frente a la luna,
y te pienso mientras la miro,
mientras me acuna,
y planeo como robarla y regalártela
aunque por culpa de ello me cargue las mareas,
las corrientes,
y todos los sueños negros que nos vigilan en las noches oscuras;
ya no los necesito,
si no te tengo lejos la vida es un cuento
y yo
el enamorado que por ti fantasea,
mientras se recrea en volverla a ver de cerca
-hablo de ti, no de la luna,
hablo de ti y te digo que solo deseo
que vengas a abrazarme en esta noche, mientras las heridas supuran-.

Hoy estoy sentado frente a la libertad,
y la siento, y la huelo,
pero si tu no estás,
por más que la intento no la puedo tocar,
solo espero
que vengas pronto
porque yo,
sin ti, 
ya más no puedo aguantar.

Ven a verme esta noche,
te prometo que jamás la olvidarás.

Escribo por tantas cosas... y ninguna deja de ser por puro egoísmo

"No espero que os guste, solo espero salvarme."
Eleuthería



Escribo con la última lágrima que me queda en el cuerpo,
la última palabra que me dijiste,
la última fuerza que tengo.

Escribo con la última esperanza que tenemos,
la última mirada que me dirigiste
el último sueño que recuerdo.

Escribo con la última victoria que celebro,
la última sonrisa que viste,
la última caída en la que me di por muerto.

Escribo con la última pizca de libertad que celebro,
la última coraza que me diste,
la última gota de oscuridad que me mantiene cuerdo.


Escribo con el alma desgarrada
en un recalcitrante destierro,
escribo como si aun tuviese agallas
de luchar contra el sello que encierro.


Escribo porque ya no queda nada,
escribo porque ya ni a mi mismo me tengo.



Escribo
                                        porque maldito
emborronar mi reflejo es mi único consuelo.



Escribo...

A ver si así dejo de sangrar tinieblas sobre el suelo.

martes, 28 de junio de 2016

Una temporada en el infierno (I)

Es lo bonito:
el mundo destruyéndose,
tú y yo rotos,
pero aguantando juntos.

lunes, 27 de junio de 2016

Podemos perder batallas, pero unidos estamos destinados a ganar esta guerra

Y esa noche
cuando nos despertamos
lo primero que vimos fue que todo estaba igual
y nada había cambiado:
En el parque nuestros abuelos seguían intentando dar pan a las palomas
mientras las gaviotas acechaban desde lejos
-siempre dispuestas a sacar rédito sin esfuerzo-,
la sequía era la misma, y aunque el sol nos animaba a salir,
nosotros veíamos los rosales marchitos y nos preguntábamos por qué seguir.

Y esa noche,
cuando miramos por la ventana
chocamos con la realidad,
entre nuestras 4 paredes de siempre se estaba bien,
pero ya iba siendo hora de salir de una vez
y conocer gente nueva con la que echar a volar.

Y esa noche,
nos sonreímos y le echamos ganas,
nos dijeron que no podríamos y que lo nuestro terminaría,
les escuchamos con respeto,
pero dijimos: <<no gracias, sabemos que hacemos lo correcto,
porque juntos avanzaremos
y ya nos darán las gracias nuestros nietos.>>

Y esa noche,
cuando salimos de la burbuja de felicidad
chocamos con la realidad
y vimos que el sol aun no brillaba fuerte,
que el cielo seguía cubierto;
y tuvimos miedo
por lo que pudiera pasar
y aun así, muy a su pesar,
nos dimos la mano para dar un paso más,
y otro
                    y otro
                                         y otro,
hasta que de echar a andar pasamos a soñar,
y de soñar pasamos a luchar por cambiar nuestro hogar,
y nunca nos arrepentimos
porque aunque no siempre sea fácil 
sabemos que lograremos ganar,
y su verdad dejará de serlo
y será nuestra libertad.

"Si vas a dar un paso atrás que sea solo para coger impulso."

viernes, 24 de junio de 2016

Mexan por nós

"Deitado fronte ó mar escribo estas verbas"

Tumbado frente al mar escribo estas palabras,
es el amanecer de un San Juan cualquiera, en el 2016 dicen los periódicos, pero nunca he confiado demasiado en la manera que tienen de programar todo, y yo, simplemente me dejo llevar con el vaivén de las olas.

El humo de las últimas hogueras y la bruma matutina se entremezclan formando un pastoso puré que impregna todo el aire de la ciudad herculina. Por detrás de Monte Alto los primeros rayos de sol intentan abrirse paso, igual que la memoria mañanera trata de avanzar entre la maraña de recuerdos de la noche anterior.

"Escoitando no vento a voz das nosas antergas"

Me incorporo un poco y admiro el panorama. Riazor y el Orzán se asemejan a un campo devastado, la poca gente dispersada comienza a tomar rumbo en dirección a sabe dios dónde, como fantasmas de lo que fueron, como soldados que han visto lo innombrable ante sus ojos.

Intento hacer memoria, pero memoria es justo lo que le falta a este país, así que desisto en el esfuerzo, a mi mente solo acuden espejismos difusos de lo que nunca sucedió. Un chaval, de no más de 17 años se acerca a mí balbuceando algo que no atino a comprender, al ver que no le entiendo se ofusca y continúa su camino en busca de un nuevo interlocutor.

"Ecos de mil singladuras, aires de mil batallas"

Me levanto y me miro las manos, llena de cicatrices de mil batallas contra el pasado. Saben tanto de mis aventuras como mi propio corazón, y eso ya es bastante teniendo en cuenta que sigue en la izquierda de mi pecho.

El lápiz me resbala entre las manos y veo como cae, partiéndose en dos. Me miro en el mar y en él solo veo el reflejo roto de mi alma, una mirada vidriosa empañada con la triste silueta de los cristales al caer el rocío. ¿Quién nos viera y quién nos ve?

"Combatindo a ditadura nas vilas e nas montañas"

Me pongo en marcha y echo a caminar sin rumbo. Sin rumbo siempre hemos ido y puede que así deba ser siempre. Total... ¿a dónde vamos a ir si no sabemos lo que queremos?

En mi errático peregrinaje me choco con dos o tres personas que apenas logran emitir un leve gruñido. Así va este mundo, que nos da miedo gemir demasiado alto, no vaya a ser que nos descubran y nos repriman socialmente. ¿Y cómo no va a ir así? si al final todos olvidamos lo que nos enseñaron a callar y callamos lo que nos enseñaron a olvidar.

Y mientras tanto yo sigo caminando, porque no tengo otra cosa que hacer. Lástima que no me preocupe en hacer caminar a los demás a mi lado, podríamos cambiar tanto... o al menos haberlo intentado juntos.

Ahora ya es tarde y la noche se ha acabado. Puede que mañana sea otro día... eso sí, solo si despertamos.

lunes, 20 de junio de 2016

Instantáneas veraniegas

Hoy me he asomado a la ventana y olía a verano, sonreí.

Lo siguiente fue una carrera atropellada, como si temiese que la vida me pisase los talones y cuando saliese la sensación de plenitud hubiese desaparecido.

Sonreí.

Cogí el coche para acercarme hasta mi rincón de paz y enfilé rumbo a las afueras de Vigo. Mientras en los altavoces sonaba Azulejo frío de Txarrena veía pasar a toda velocidad el mundo, de fondo, el paisaje constante componía una acuarela de luz y color con las vistas del Morrazo y las Cíes, siempre a los pies de la resplandeciente Ría.

Sonreí.

Al llegar a mi destino bajé y salió del coche animada Trufa, mi schnauzer negra siempre feliz y radiante; cogí mi mochila y me senté en las rocas.

Allí, la paz es constante, y el tiempo se para. Con el sol en lo alto vuelan las horas leyendo o escribiendo, mientras Trufa se dedica a explorar la zona y dar caza a los saltamontes más osados.

Sonreí.

Nunca se me han dado bien los textos alegres, ni nada que estuviese lejos de mi estilo habitual, pero el verano está cerca y este blog se merecía algo más colorido que mi constante visión infernal, que no refleja todos los matices de mi vida.

Sonreí.

En eso ocupaba mis pensamientos mientras volvía escuchando LDS, supongo que las letras del Maresme invitan a esos pensamientos luminosos, al menos Trufa me dio la razón cuando se lo pregunté, aunque bueno, me daría la razón por cualquier cosa con tal de que le deje lamerme un rato la mano.

Sonreí.

Tres puntadas en el retal de mi pasado: I. No olvidamos

Mientras suena un pasodoble
y España sigue en blanco y negro
decidimos levantarnos sin ser nobles
porque estábamos hartos del suelo.

Ese suelo que os cubrió de gloria
mientras nosotros encogidos y agachados
trabajábamos la tierra yerma
que dejaron vuestros disparos.

Esos disparos que nos tumbaron
mientras el pasado se cubría de sangre
de todos aquellos que luchamos
por lograr un futuro para todos respetable.

Un futuro que nos alumbrase
en este largo camino olvidado,
y mientras con silencio lo enterraste
ahora nosotros lo recordamos.

Porque recordar es lo que nos queda por los que lucharon
y por fin ahora podemos solo
no abandonar nuestro pasado
sino que seguir es lo que yo escojo;
lo que ellos nos enseñaron.

Porque mientras nos enseñan a olvidar lo ocultado,
nosotros preferimos soñar
y mirar hacia adelante,
sin renegar de donde venimos
sin dejar de reivindicar jamás nuestro pasado.

Porque podrán pasar por encima nuestra,
pero jamás podrán doblegarnos.

jueves, 16 de junio de 2016

Por más que escribo cosas tristes sigo intentando vislumbrar tu sonrisa

Estoy releyendo un invierno sin sol,
no recordaba lo triste que era
y eso no estaría tan mal
si no me viese reflejado en cada puto poema.

Intento nadar a contra corriente
surfear sobre cada una de las lágrimas de Escandar,
y solo consigo ser otro afluente
de todas esas miradas que ya no reflejan alma.

"Yo tuve un reino, y le llamé hogar",
es cierto, yo también lo soñé
tan real que lo palpaba entre las manos
y ahora solo veo como todo pasa de largo
mientras sonrío de medio lado
como un imbécil:
No abracé suficiente a la felicidad.

Estoy releyendo todos esos fragmentos del corazón
y por más que lloro no veo ningún pedazo del mío,
romperlo en añicos no ayudó,
solo queda sentir la soledad y su frío.

Intento nadar a contracorriente,
pero ya no hay poesía,
solo un sendero de risas muertas
donde un día debió de estar mi futuro de vida.

Con permiso, sin perdón

En noches de soledad me dedico a leer a Escandar y escuchar melodías que van circulando por la lista de reproducción de youtube. Puede sonar raro lo de no usar Spotify, es que voy por temporadas y últimamente me da por perderme por youtube, mientras circulo de blog en blog y de artículo de política en artículo sobre la vida.

Y aquí estoy hoy, abriendo los brazos a Escandar mientras de fondo suenan esas notas de country tan de Trampled by Turtles. Leo y pienso, pienso y leo; y entre pensamiento y pensamiento vuelan por mi mente las imágenes que el poeta Aleatorio evoca con sus amigos, sus movidas y sus problemas; siempre con un porro en la mano. Pienso en ello y siento envidia, imaginándome a mí mismo por Malasaña, y con Frontela al lado, con una cerveza en la mano, convenciéndome de que hasta el mayor error tiene solución; y yo, bebo un sorbo, la poso con cuidado y murmuro un "no sé yo" mientras miro el vaso.

En noches de soledad intento lamerme las heridas, pero de estas no sale sangre, sino solo un veneno espeso y negro; "me lo merezco" pienso, mientras muerdo mis brazos y me lo trago sin miedo. Quizás podrido y muerto por fin dejo de hacer daño a quien quiero.

De fondo siguen sonando los mismos acordes, pero como el Principito al final del cuento, yo ya estoy muy lejos.

lunes, 13 de junio de 2016

La escritura siempre tiene la última palabra

"Que la poesía pague los destrozos."
Escandar Algeet


Estoy sentado frente al folio en blanco
mientras lo empapo
de lágrimas de dolor.

Estoy sentado frente al blanco del papel,
y mientras lo baño con el des-amor
solo pienso que ojalá algún día exista el perdón,
no ya solo el de ella,
sino simplemente el de mi mismo.

¿Qué hacer cuando no son solo los demás los que no pueden mirarte a los ojos?

¿Qué hacer cuando eres tú mismo el que no eres capaz de mirarte al espejo?

¿Qué hacer cuando tu propio reflejo te parece ajeno, y solo ves oscuridad en tus ojos negros?

Estoy sentado frente al folio en blanco
y pienso
-como esos punkis de los 70 y 80-
que no hay futuro,
que no hay redención,
que no hay camino para la salvación.

Estoy sentado frente al blanco del papel,
y sólo sé que no me puedo ni ver,
no soy capaz de reconocerme,
solo veo a un monstruo sin forma,
una sombra de lo que fui
y una culpa que solo retorna,
una y otra vez
como puñales envenenados que se clavan en mi corazón.

Yo amé, por encima de todas las cosas,
como dijo Escandar, 
y aun así,
solo pude ser infierno y oscuridad,
quien sabe,
puede que nunca tuviese oportunidad de huir de esta maldición,
que mi destino fuese acabar solo
en este pozo de soledad,
quien sabe, 
pero si alguien realmente lo sabía...
ojalá, joder,
que me hubiese avisado.


Porque me habría ahorrado todo esto
y habría podido evitar
que la Poesía pagase los destrozos.

miércoles, 8 de junio de 2016

Me bañé de oscuridad para arrancar muchas cosas de mi ser

Y arranco otra nota al papel
como una limpia cuchillada en ese lindo cuello que dejas entrever,
y arranco otra nota al papel
mientras saboreo con la lengua cada gota de sangre que liberé.

Y arranco otra nota al papel
como una sonrisa con lascivia en esa mirada de placer
y arranco otra nota de papel
mientras te demuestro como se vuelve todo negro una y otra vez.

Y el folio sangra
y la tinta se escapa
fluyendo,
cayendo
con auténtico terror en el alma.

Y las letras callan
lo que el dolor encharca,
diluyendo
huyendo
con espanto en la cara.

Y arranco otra nota al papel
como una fugaz caricia enajenada de todo lo que creíste tener
y arranco otra nota de papel
mientras te susurro al oído que perdiste todo lo que yo soñé.

Y arranco otra nota al papel
como una afilada marca desgarrada en la oscuridad de tu ser
y arranco otra nota al papel
mientras marco a fuego en tu pecho esa cicatriz que un día encerré.

Sé que no siempre es fácil, pero hoy he querido escribirte una sonrisa con cada una de mis sinceras rimas

Hoy solo quiero dejar que la rima te escriba una sonrisa,
una suave melodía que como la brisa te traiga el sol en este día,
hoy solo quiero acariciarte con cuidado,
versarte el alma, mientras te beso el corazón y juntos despegamos
en este juego de dos hacia un cielo de luz y color,
porque aunque nos quieran expulsar
solo con verme                              en tus ojos                      me podré encontrar
y volar
hasta la lejana letanía de la libertad.

Hoy solo quiero dejar que la rima te escriba una sonrisa,
abrazarte mientras con picardía la poesía te adorne el día,
hoy solo quiero saltar a tu lado,
al vacío, sin miedo, con valentía, como siempre hemos soñado
en este continuo avanzar esquivando el sufrimiento y el dolor,
porque aunque nos quieran parar
solos, de la mano,                           tú y yo,                          podremos sortear
cualquier muro de oscuridad,
y soñar,
con luchar sin cesar hasta ganar.

Hoy solo quiero dejar que la rima te escriba una sonrisa,
y aunque no siempre sea fácil,
a tu lado todo parece menos gris,
cerremos los ojos,                  abramos el alma,
y dejémonos llevar,
por ti, 
por mí.

Volvamos a luchar por vivir
aspirando siempre a amar y sentir.

Es una noche de junio

Es una noche de junio
el sol ya se ha puesto
las golondrinas se han ido
y ahora los murciélagos surcan el cielo.

Es una noche de junio
con olor a primavera
aroma a verano
y brisa de hojas nuevas.

Es una noche de junio
con acordes de libertad
melodías de silencio
sinfonías de paz.

Es una noche de junio
solo quedo yo,
la música y la mente:
mi hogar.

Es una noche de junio
el olvido se ha muerto
la memoria ha resucitado
y solo quedan canciones para recordar.

Es una noche de junio
espero que una de tantas más,
ahora solo hay salitre
ahora solo hay sabor a mar.

viernes, 3 de junio de 2016

Sutil sinfonía de un extranjero en su propia alma desnaturalizada

En el humo del tabaco la miré y le sonreí, con eso bastaba, la conexión había saltado y ya no cabía otra posibilidad.

<<¿Es usted de por aquí?>> <<Sí>> mentí, a 300 kilómetros del Atlántico puedes intentar obviar de donde eres que no te creerán, aquí, en cambio, en lo más profundo de ninguna parte, realmente a nadie le importa de donde seas ni quien eres, en el fondo solo importa que no alborotes; por eso, ante esa pregunta solo cabía una respuesta: mentir, pues ambos sabíamos que era una pregunta de cortesía.

Le seguí mirando a los ojos mientras el tiempo se consumía a la misma velocidad que ese cigarro: lento, muy lento, aunque es normal, en "ninguna parte" ni siquiera el tiempo no tenía nada mejor que hacer, igual que nosotros dos.

<<¿Sabes? Me gustan las personas que me excitan con solo mirarme el alma.>> Ella seguía hablando, pero yo solo escuchaba una lejana letanía que llegaba con la fragilidad de la bruma marina. Observaba el humo, volátil y sencillo como una poesía sincera, como una caricia en forma de acorde. Observaba el humo, o sea yo, era yo quien observaba el humo; ella solo hablaba y hablaba mientras me iba desvistiendo con cuidado.


*  *  *


<<¿Qué le pasa a este mundo? ¿Qué le pasa? que nos corremos con prisa como si solo puediésemos auto-afirmarnos si por el camino hacemos caer a quienes nos acompañan. ¿Qué nos pasa? que cerramos los ojos a los problemas del mundo, de los demás, como si así fuesen a desaparecer.
¿Qué nos pasa?>>

Ella seguía hablando, pero yo solo me fijaba en el humo, que mágico, que puro, como una metáfora profunda de qué sé yo, algún tema transcendental.

<<Como tú. Ahora yo terminaré; y mientras tú purgas sobre mi cara todas tus lágrimas en forma de lefa, no harás otra cosa que cerrar los ojos y meterme prisa mentalmente, como a todos os gusta, como muestra de vuestro poder sobre nosotras.>>


* * *


El humo.

Que atractiva la idea de ser humo, la idea de cerrar los ojos y poder volar, fugaz, como si no hubiese mañana, como si no hubiese otra cosa como el momento, que vuela,

que vuela, que vuela, que vuela
rápido, rápido
sí, joder, sí


. . .            
                                              . . .                              
                                              . . .


Ojalá ser humo.


<<¿Qué le pasa al mundo? que ni siquiera tú me has mirado a los ojos.
     ¿Qué le pasa al mundo?
¿Qué le habéis hecho?
¿Qué le habéis hecho? para que hasta cuando hay magia seamos solo polvo,
                              un instante de placer,
                              de sexo,
                              como cualquier otro.
                              ¿Qué nos habéis hecho?


* * *


Se va.
Entre el humo.
Siempre el humo.


. . .            
                                              . . .                              
                                              . . .


              Tenía una bonita sonrisa...
                               Ojalá otra paja ahora... 

Ojalá ser humo.


* * *


¿Qué le pasa al mundo?