lunes, 29 de marzo de 2021

Welcome my friend

Descendiendo en la vida
dando vueltas a la rutina
me topé con el tiempo
haciendo cabriolas,
surfeando la corona
de vueltas inciertas
que nos llevaron
hasta donde nos tenga que llevar.

Miré hacia atrás
y pude contemplar
todo el paso
todo el paso
todo el paso del tiempo que terminó más allá.

Cuando caminaba
a las tantas de la mañana
por un paseo golpeando las olas,
el viento,
la arena,
la vida,
asestando sonrisas
en noches que parecían no tener fin
cuando todo seguía
como debía seguir
sin querer saber
que todo tendría un final.

Y ya no hay más,
y ya no hay más,
bajemos por el tobogán
de los recuerdos y los sueños,
podremos tenernos,
tenernos,
tenernos como si nunca hubiésemos dejado de tenernos.

Bajando por la vida,
deslizándonos entre risas,
cervezas en mano
y cantos y alegrías,
que se acumulan
a nuestros pies.

Bienvenidos amigos,
a esta vida.
Todo muy bien,
amigos,
brindemos por ser.

Bienvenidos amigos,
a esta vida.
Todo muy bien,
amigos,
brindemos por ser.

Bienvenidos amigos,
a esta vida.
Todo muy bien,
amigos,
brindemos por ser.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Llorando cristal y escarcha
en un primer piso francés,
la noche me ha robado la sonrisa
y ahora solo puedo perecer.

En permanente estado de alarma

Una juventud sin sueños...

Nos lo robaron todo.

Nos encerraron,
nos aislaron,
nos convirtieron en tiempo
constante, eterno;
y tiempo
precisamente
era lo que no tenemos.

Tiempo que se nos apaga entre los dedos,
que desaparece,
que se esfuma,
como los años
en que soñamos
que seríamos algo
y finalmente nada seremos.


Una juventud sin esperanzas...

Sin palabras ni consuelo
solo pudimos creernos...
creernos algo,
creernos los cuentos
de que después de todo esto
todo iría mejor,
y al final
solo iría mejor
para los que escribieron el cuento
con billetes en las manos
y los hilos de nuestras marionetas cosiendo.

Pobres hilanderas de allá a lo lejos,
que bien estamos nosotros aquí,
que no nos afecta,
nada nos afecta,
y como nada nos afecta
no tenemos afectos,
ni emociones,
ni sentimientos,
nos olvidamos de tejernos
amistades y amores imperfectos
pero sinceros;
y ahora ya nada tenemos,
solo cuatro paredes
en las que creernos el cuento
de que habrá futuro
cuando todo esto superemos.


Una juventud olvidada...

Encerrada,
aislada,
entre miedos,
mercados
y turistas,
confinada;
miradas vacías sin futuro
ni ganas,
sin atisbo alguno
de que vayamos a tener nada;
nos engañaron con la existencia de un mañana
y ahora la mañana solo es otro día más igual,
otra madrugada en la que verter lágrimas
por estar lejos de todo lo que un día
sin ser consciente
amaras.

Y ahora solo quedan palabras,
palabras en la distancia,
palabras que se apagan,
palabras que buscan simular caricias,
atrapar esperanzas,
soñar la vida que poco a poco nos arrebatan;
y ahora solo quedan palabras
de todo lo que no dijimos,
de todo lo que sí deseamos que pasara.


Una juventud sin sueños,
una juventud sin esperanzas,
una juventud olvidada
abocada al irremediable vacío
en el que no existen palabras
para articular respuestas
que expresen nuestro dolor,
nuestra desidia,
nuestra rabia.

martes, 23 de marzo de 2021

Ahora que estoy en mitad del naufragio

Soltando los poemas que me guardo,
atizando las brasas en medio de las llamas,
solo hay camino si atino en vano,
ya no sé muy bien por qué hablo o callas.

No sabría existir
en esta carrera de legañas,
despunto las palabras,
afilo el alba
y en esta espesa maraña
solo encuentro silencio cuando callas.

Y ya no hay sed ni hambre
ni un oscuro deseo de ser alguien,
solo en este baile
jugamos al desaire
podría intentarlo, pero me deshago en el aire.

Y ahora por qué,
y ahora por qué?
y ahora por qué
trato de saber el por qué,
que me digan el por qué,
que me expliquen el por qué,
y no hay por qué,
solo porqué,
solo porqué,
solo qué
y ahora qué?

Soltando el vacío que me arrastra,
supongo que ya no me hablas,
es lo que tienen las vallas que levanté
y seré o no seré,
pero iré a donde sea que vaya,
vaya palabras que se me escapan 
en esta negra madrugada
donde ya no hay brisa en la ventana
para respirar en esta cornisa
que apaga las colillas con prisa.

Me rompo la camisa,
me desfibra la risa
que ya no se oye ni avisa
la soñada melodía
del lúgubre poeta
que se perdió sin llegar a llamar a la puerta.

Soltando los poemas que me guardo,
comprendí que el tiempo había pasado de largo
y que ya no había algo entre tanta nada,
solo mírame cuando me digas que me vaya
solo mírame cuando ya nada me salva
entre tanto frío de silencio cuando callas.

jueves, 18 de marzo de 2021

Nos engañaron

Entre charcos y cristales rotos
pisamos la suerte
y nos perdimos,
nos abandonaron,
todos nos abandonaron
y ante tanta frustración
solo quedan las lágrimas.

Miramos
en alguna dirección
buscando auxilio
sin respuesta...
sin respuesta...

El Estado nos abandonó
en pos de la economía.

- Salvemos el mercado
-decían,
- luego salvemos la vida
-y ante palabras huecas,
yermas,
vacías,
solo pudimos mirar
como todo el suelo
a nuestros pies desaparecía.

La UE nuevamente una farsa,
los mercados
el falso salvavidas,
Macron
nuestra ruina,
y mientras llorábamos,
solos,
desesperados
y sin esperanzas,
la burguesía 
  a nuestra costa 
     se reía.

lunes, 8 de marzo de 2021

No soy un ángel

Acordaos.
La nieve traía gotas de lacre, de plomo derretido
y disimulos de niña que ha dado muerte a un cisne.*

¿Un cisne?
¿Un cisne muerto?
¡Soy solo una niña!

Ya no quedan esperanzas
ni guantes con los que proteger
nuestros sueños ateridos de frío.

Quizás me equivoqué,
pero vi una puerta en ese cielo.

Solo soy un puñado de huesos
incapaz de comprender nada.

¿Qué es todo?

Quizás...
si el tiempo se agotara...
podría comprenderlo.

Pero no quiero seguir viendo
como cae la arena
del reloj que cuelgo en el cuello.

Tik
Tak
cruel sonido
que nunca cesa.

Tik
Tak
pesadillas de cristal
que se resquebrajan cuando despierto.

¿Qué habrá
cuando todo termine?

Quizás no sé contar historias,
quizás solo sé terminarlas.

Nunca he sabido cómo ha comenzado todo,
solo sé
como seguirá
por el fin de los tiempos.

Un último canto...
el más hermoso...


Quizás entonces,
en esa hora,
aprenda a vivir
y deje de contar historias
de cisnes muertos.





*Rafael Alberti (El ángel superviviente, Sobre los ángeles)