domingo, 31 de octubre de 2021

La destrucción o el amor

La muerte, el amor,
el dolor, la soledad,
el olvido, la vida,
la memoria, la destrucción,
la salvación, la construcción,
las ruinas, el mar,
el silencio, el viento,
los límites, el frío...

¿Qué quedará?


Solo vacío..

y páginas y páginas en blanco
que puede que nunca se escribirán.

Bahir al Bakir

Echo de menos el otoño en la campiña francesa:
el frío,
el silencio,
la paz,
y los animales que te saludan en los caminos
mientras se va tejiendo la soledad del confinamiento.

sábado, 30 de octubre de 2021

No importa

Que poco importo
que poco importaba
que poco importaré
a quien realmente no le he importado
desde hace mucho
mucho
tiempo.


Solo tiempo...
es lo que me queda
para salvarme yo solo.

Sé quien quiere verme volar

Y en las malas y en las buenas,
las de cal y las de arena,
sé con quien puedo contar.
Zoo



Sé quien no me abandona
por mucho que sople la tempestad,
sé en quien pueda confiar
cuando la vida se vuelva inestable una vez más.

Porque sé quien me tiende su mano
y quien me suelta,
quien me apoya
y quien me olvida,
quien me abandona
y quien me cobija.

Y lo sé,
y lo sé,
sé quien estará ahí
para invitarme a vivir.

Y lo sé,
y lo sé,
sé quien no estará
cuando todo sean ruinas.

Y en las malas y en las buenas,
las de cal y las de arena,
sé con quien puedo contar.

Sé quien siempre estará,
sé quien se marchará,
sé quien caminará
y quien de mi lado se irá.

Porque sé quien me impulsará,
y quien me hundirá,
quien me hará volar
y quien me querrá fracasar,
quien me abandonará
y quien nunca se rendirá.

Y lo sé,
y lo sé,
sé quien estará ahí
para invitarme a vivir.

Y lo sé,
y lo sé,
sé quien no estará
cuando todo sean ruinas.

Y en las malas y en las buenas,
las de cal y las de arena,
sé con quien puedo contar.

Y en las malas y en las buenas,
las de cal y las de arena,
sé con quien puedo contar.

viernes, 29 de octubre de 2021

Me pesa todo el daño que me hicieron

Me pesa en la suerte,
el dolor de mi piel,
las agujas caen
como suspiros de adiós
y ya no encuentro el camino
a tanto sinsentido,
quiero suicidio
en este lento fulgor...
de los sueños que se apagan,
de las esperanzas perdidas y olvidadas.

¿Quién me diría a mí
que todo
se iría
como la lluvia en el mar?

¿Quién me diría a mí
que dando todo,
la vida
nada
te iba a dar?

Se fugó el amor
y lloran las poesías

solo silencio
es lo que queda en mis ruinas.


Quiero...
quiero un motivo para seguir.

Llueve

Llueve.
Llueve fuera
igual que llueve en mi interior,
una densa
y fina
y constante lluvia
que cae sin cesar
y solo veo
que no hay futuro
que no hay solución.

Llueve
y llueve
y llueve
y se resquebraja mi corazón.

jueves, 28 de octubre de 2021

Otoño en Bernay en Champagne

Escribo en la soledad del otoño
echando de menos el campo francés:
el frío,
el silencio,
el sol entre los tonos rojos
de hojas
de suelo
de la vida al tejer
el traje del futuro invierno.

Querría volver a sentir todo eso,
pero sé que no va a volver.

No puedo abandonarme a la melancolía
o levantarse será duro
otra vez.

Quiero un nuevo otoño francés.

miércoles, 27 de octubre de 2021

Conectar.

Conectar...
Tejer lazos
unirse
impulsarnos
hacernos saltar más alto
volar
llegar al cielo
confiar en los otros
apoyarnos
soñar.

Conectad!
que no caiga la bola
que el siguiente la salve
que todos nos ayudemos
que nos esforcemos por los demás.

Conectar...
que todo avance
que todo fluya
que logremos lo que queramos
confiando en los nuestros.

Conectad!
salvarla siempre
para seguir
para no caer
para no rendirnos
para no dejar de jugar.

Conectar...
porque igual que en el voley
la vida son pases,
uno tras otro,
que damos a otros y nos dan los demás
para llegar siempre más y más allá.
Porque igual que en el voley
para seguir en el juego
hay que confiar
luchar
y apoyar
para salvarnos siempre
y siempre volar.

Volar
Volar
Volar más alto
Volar hasta los sueños
Volar sin cesar.

Volad!

lunes, 25 de octubre de 2021

Me siento pleno con vosotras

Todo son mis amigas,
estos versos van por ellas:
por salvarme,
cuidarme,
atrevernos a construir amistad,
sueños,
felicidad,
gracias por ser,
por estar,
por crecer juntos,
por avanzar,
por tejer libertad
a orillas de cualquier mar.

Por ser lo que jamás pude imaginar.


Amistades,
borrachera,
risa eterna.

domingo, 24 de octubre de 2021

Return

Ya no hay dragones en esta tierra desierta
solo esperanzas
y sueños
de lograr algún día
todo el camino perdido,
y los senderos de ida
volverán a tener vuelta
y la vida
se abrirá paso
y solo quedará la suerte nuestra
de volver a vivir.

De volver a vivir en paz.

Tejiendo cuidados en la distancia

No sabéis lo duro que es tener a todas tus amistades a más de 100 kilómetros de distancia. En la mayoría de los casos hablar de más de 500 kilómetros ya es poco... y eso si no llegan a los 1000 o 1500 kilómetros...
Y que cerca están las líneas rectas!
Y qué cerca están los recuerdos!
Y qué lejos están los abrazos cuando los necesitas... Las sonrisas cuando las necesitas... Las historias, las anécdotas, las risas... cuando las necesitas...

Cómo echo de menos poder improvisar planes, 
coger el móvil una mañana y escribirle por ejemplo a Mireia ¿haces algo hoy? Y que ella me diga que no, que tiene el día sin planes. Y entonces dejarme llevar por la amistad todo el día sin más preocupaciones que ser feliz.

Es duro tener a la gente que quieres tan lejos. 
La soledad que puedes a llegar a sentir es infinita.
Y ojalá un abrazo en momentos como estos.

A veces, cuando me despierto en medio de la noche, a eso de las 4 de la mañana (algo muy frecuente últimamente), me quedo tendido pensando...
pensando en lo que tengo,
en lo que quiero,
en lo que no tengo
y en todos esos puñados de sueños
pendientes por cumplir.
Es ahí, en medio de la noche, cuando echo a volar la imaginación y me imagino quedando
con la gente que me importa:
que por ejemplo estoy en Nantes y puedo llamar a Clementine
y que demos una vuelta
y estemos horas
y horas
y horas
hablando,
hablando de todo,
hablando de nada,
hablando de arreglar el mundo, de explorarnos interiormente, de cuestionarnos, de comprendernos, de abrirnos... de liberarnos
de todos nuestros miedos,
de abrir alas por nuestros sueños,
de sentirnos bien.
Y es que a fin de cuentas
en eso consiste todo:
en ser feliz.

Y yo echo mucho de menos no tener mis amistades aquí.


No sabéis lo duro que es tener mis amistades tan lejos.
No poder quedar en cada momento con Luis o con Silvia
o coger y viajar con Vero
y reír
y reír
y reír
hasta llenar el mundo de luz,
de calma,
de paz,
de felicidad,
y de libertad.

Porque cuando estoy con ellas
abro alas
y vuelo en calma y libertad.


Y ojalá poder verlas con mucha más frecuencia
porque qué feliz que seríamos!

Y como no puedo...
escribo.

Y para agradecerles todo
y salvarme a mí mismo
les abro los versos
y me baño en luz y felicidad.

Por ellas,
por ellas,
por ellas
y por mí
y por querernos
y por tenernos.

Y qué bonito es!
Y qué bonito es.

Y de verdad
qué bonito que es 
tener en mi vida amigas así.

sábado, 23 de octubre de 2021

Me consume la ansiedad.

Me consume la ansiedad.
Me consume la ansiedad de no saciarme con nada, de no llenarme nada, de no satisfacerme nada... no al menos durante más de un par de horas. Voy de un lado a otro haciendo cosas y nada me hace sentir pleno. Salto de lectura en lectura, de canción en canción, de red social en red social, de serie en serie... y nada me llena. Me consume la ansiedad. Y solo logro sentirme peor. Me siento atrapado, encerrado, sin nada que pueda hacer. Me consume la ansiedad. Siento que haga lo que haga todo serán críticas, por una u otra parte. No me siento cómodo con nadie, no me siento bien con nadie, no me siento tranquilo ni conmigo mismo. No me aguanto yo ¿cómo me van a aguantar los demás? Me consume la ansiedad. Porque soy un pozo de tristeza e insatisfacción que no logra llegar a ningún lugar y que no está en el lugar en el que querría estar. Me consume la ansiedad. Me devora la ansiedad. Me traga la ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Y se está apoderando de mí y no logro hacerle frente. Y se está apoderando de mí y no sé cómo defenderme. Y se está apoderando de mí y no sé qué hacer. No sé qué hacer. No sé qué hacer. Porque ni yo mismo me respeto y ni yo mismo me permito hacer lo que querría hacer. Me consume la ansiedad. Y la tristeza. Y la insatisfacción. Y el dolor. Y la pena. Y la desesperación. Y la asfixia. Sobre todo la asfixia. La asfixia constante de que todos menos yo gobiernan mi vida. La asfixia de que mi vida no me pertenece. La asfixia de no permitirme a mí mismo escucharme, porque ¿total... qué más da? Si no puedo ni hacer lo que quiero... lo que necesito... lo que debería hacer... para no ser tan infeliz... Me consume la ansiedad. Me consume la ansiedad. Me consume la ansiedad. Me consume la ansiedad. Me consume la ansiedad. Y no sé cómo salir de aquí. Y no sé cómo dar marcha atrás. Y no sé cómo salvarme. Y no sé cómo dejarme de asfixiar. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Ansiedad. Me consume la ansiedad.
Me consume la ansiedad.

Los relojes no han cesado de caer

Los relojes de arena se diluyeron ya en el viento
y solo quedan hojas volando,
remolinos de sentimientos,
salvajes montañas
que el frío se encarga de atenazarnos por dentro.

Es todo movimiento,
un instante,
un momento,
un etéreo baile
de frágil lamentos.

Solo seremos,
solo seremos,
lo que tratemos de ser,
los sueños que queremos.

Y ya no queda aliento
para tantos poemas sin besos,
para tantos desnudos sin versos,
para tantas madrugadas
en las que confundimos nuestros cuerpos.

Cronofóbico y efímero destiempo
que nada deja, que todo lleva,
que pronto ya solo seremos
el polvo que se llevó el fin de todo esto.

Crepuscule

Dans la mélancolie je me noie en enfer.
Saez



Recovecos de colores
de un mundo que enloquece,
la dulzura de nuestras penas
baña el amor 
que mataron en una cuneta,
y no hay descanso
y no hay paz,
solo desesperanza
en una triste escala de grises
y todavía no queda nada...
y todavía no queda nada...

¿Por qué se apagaron los cigarrillos?

¿Por qué esta lucha entre recuerdos y olvido?

Camino por quien fui
y ya no sé quien seré,
pero el tiempo se lo ha llevado todo
y solo quedan miles de calles francesas
en una maraña de recuerdos
que trato de aferrar
sin que me arañen sus redes
y me dejen sangrando
una vez más.

Puede que todo se haya apagado,
no lo sé...
sinceramente no lo sé...
pero si no hubiese derramado lágrimas
ahora todo sería peor.

Supongo que la tristeza a veces también puede salvar...

Supongo que por eso
solo llorar
y llorar
para respirar brisa de libertad.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Pothos: El ansia incansable de llegar siempre más allá

El ansia incansable de llegar siempre más allá,
de aprenderlo todo,
de conocerlo todo;
de descubrir todos los filtros de esta realidad,
de cuestionárselo todo,
de replanteárselo todo,
de conocer todos los porqués que nunca nos quisieron explicar.

Más
y más
y más
y siempre más y más.

Siempre más allá
porque solo puedo sobrevivir si continúo caminando y creciendo sin cesar.

El ansia incansable de llegar siempre más allá.

sábado, 16 de octubre de 2021

Se escuchan los resquebrajamientos desde aquí

Estoy roto
por ser incapaz de pensar en mí mismo.

Quizás eso es lo peor de todo:
saberme roto
y seguir sacrificándome
incapaz de pensar en mí mismo.

¿Por qué?

Releeo todo lo que me decía
todo lo que quería
todo lo que necesitaba
y solo recibí una patada tras otra
y ahora ya solo soy una mirada rota.

Esa ingenuidad
de creer que me haría respetar,
de que lograría que se me valorase,
que se me tuviese en cuenta
y solo quedaron lágrimas de todo eso.

Ya no hay paz.
Ya no hay gloria.
Solo dolor.

Y el tiempo que jamás se podrá llevar nada.


Miro al suelo desde lo alto y me digo:
ya no puedo más.
Miro al suelo desde lo alto...
y es que realmente no puedo más.


Solo soy una astilla
de algo que un día fui.

Y no lo entiendo,
de verdad que no lo entiendo
para merecerme
todo lo que nunca me merecí.

¿Existen ruinas en el infierno?

I

¿Existen ruinas en el infierno?



II

Hacerse una paja llorando...
Solo en ese momento sabes lo que es la verdadera tristeza del instante.



III

No me has roto el corazón,
Porque ya lo tenían mis amigas.



IV

Las heridas que supuran son las que acabarán con nosotros.



V

Quise escapar
y me quedé atrapado
incapaz de pensar en mí mismo.



VI

Tengo tan poco amor propio

que olvidé de salvarme.



VII

Cuando me di cuenta me había olvidado de mí.



VIII

Solo dolor es lo que supura mi poesía.



IX

Estoy incapaz de encontrar mis trozos.



X

Me estoy resquebrajando.

Me estoy resquebrajando

Ojalá alguien fuese capaz de ver lo que doy y hago por los demás,
ojalá alguien fuese capaz de valorarme.

Empiezo a pensar que la culpa es mía
y que jamás podré ser valorado y reconocido
que solo soy un trozo roto
que a nadie importa.

En ruinas me he quedado
y ya no hay forma de arreglarlo
el pasado es una sombra constante,
eterna
y nuestros rostros
sombras difusas de lo que un día fueron.

No queda nada...

no queda nada...

solo dolor,
tristeza
y sufrimiento.

jueves, 14 de octubre de 2021

Grietas en la oscuridad

Solo hay grietas tras el cristal
y fragmentos de espejos que se caen a pedazos
la suerte se fugó
se olvidó de volver
y ahora damos vueltas en la oscuridad
sin saber encontrar la salida.

Grito al silencio para evitar el dolor
y solo puedo fingir que todo irá bien,
no hay esperanza
cuando las heridas arden
y la impotencia lo baña todo
como la tristeza que ya no cabe.

Solo hay grietas tras el cristal
y nadie al otro lado de la salida.

miércoles, 13 de octubre de 2021

Cadáveres emocionales

Me recorre el dolor de este mundo de soledades:
a nadie le importas,
nadie va a intentar tener responsabilidad,
preocuparse por quien debe cuidar.

Caminamos
sin importarnos los demás,
porque lo demás
sería privar nuestra libertad.

Y qué bien vivís así,
verdad?!
qué bien vivís así
sin preocuparos por nadie más
que no seáis vosotros mismos.

Y tras vuestro paso solo quedan un rastro de cadáveres,
almas rotas por daños colaterales,
desastres emocionales
de los que despreocuparse.

¡Qué bien vivís así!

Qué bien vivís así...

No confíes en nadie en este barrio

Las ruinas que sostuvíamos
cayeron en mil rincones
y ya no queda nada
de otros tiempos,
solo el polvo de la historia
que lo ha borrado todo.

Solo querría intentar hacer girar de nuevo la rueda
pero nada me espera
al otro lado de la estaca que me clavas
cuando ya no quiero
perder el tiempo
en sufrir inútilmente
por este desastre de historia
que se ha caído
como la vida que no espera.

Que se salve quien pueda...

porque total nadie espera tras la puerta.

Todo es una gran mentira
y ¿para qué seguir?
Si ya no hay salida
¿y para qué mentir?
si ya esperanza no queda.

Solo quiero fingir
que hubo un tiempo en que fui feliz.

Y deconstruirse es una estupidez
cuando es la oportunidad perfecta
para clavártela por la espalda
e individualistas
hasta el fondo de este cementerio.

Yo a esto no juego.

Yo para esto no juego.

No quiero
no quiero

no quiero fingir que hay intentos.

A veces parece que no nos conocemos
y en realidad solo estamos en punto muerto.

Quiero evadirme,
huir,
ahogarme,
terminar con todo esto...

pues puede que así se acabe esta mentira que vivía contigo.



Solo quiero cuchillos
cuchillos
cuchillos en mi pecho
y olvidar lo vivido,
perder el camino,
dejar de caminar
para perderme sin destino,
roto,
a trozos,
y sin sentido.

Solo quiero olvidar el sentido.

Solo quiero desaparecer en las aguas del río.

martes, 12 de octubre de 2021

Muy muy harto

Empiezo a estar hasta los putos cojones. Así, a quemarropa, sin filtros. Empiezo a estar muy harto de que las mismas mierdas de siempre me terminen jodiendo los días. Estoy cansado y estoy harto.

domingo, 10 de octubre de 2021

Hasta el confín del mundo

Vuelo hasta el confín del mundo por vuestra amistad.


La mirada en un vaso de cristal
y sueños que acumulamos en las manos,
viajes que dibujamos
y no sabemos si haremos
o simplemente nos ilusionamos,
pero en eso consiste un poco eso
también en querer llegarnos a cualquier lado
pese a que muchas veces
jamás lo podremos hacer,
pero lo intentamos.

Brindamos por la amistad,
por el tiempo,
por los años,
por como nos conocimos
y nos mantuvimos
y nos cuidamos,
brindamos por todos los atardeceres
en los que el tiempo olvidamos,
por todas las tardes
tirados en un parque
arreglando nuestros pasos,
por todos los futuros
que esperábamos para el próximo verano.

Y como me ayudáis a volar,
a sentirme en paz,
a sentirme en libertad.

Y es que que difícil es
transmitiros lo que me invade
cuando tengo la suerte de disfrutar
de vuestro tiempo,
vuestras sonrisas,
vuestra amistad.

Y como solo quiero más y más
y beberme la vida,
sentir mucho e intensamente,
arder consumiendo el presente,
vaciarme las prisas
y pisar el acelerador a fondo
para volver a verte,
y a ti,
y a ti,
y a todas las vidas que me brindáis
cada vez que me abrazáis.

En eso consiste todo:
en intentar ser feliz
con la gente que te importa,
con la gente que te crece,
que te quiere,
que te impulsa y sueña con verte.

En eso consiste todo:
en ser feliz hasta el confín del mundo
y que pase lo que pase
siempre quieran tenerte.
Y cuidarnos mutuamente.
Y cuidarnos mutuamente.

Gracias a la vida, a mis pasos, al camino, a mi gente:
por construir la suerte
de vivir entre luz,
entre libertad,
entre el amor que me brinda quien me quiere.

sábado, 9 de octubre de 2021

Pinceladas en voz alta

I

Las historias que nos contábamos no eran verdad, pero eran ciertas.


II


viernes, 8 de octubre de 2021

Pothos

Ser feliz hasta el confín del mundo,
de eso va todo.

Y caminar
y seguir
y ansiar
con ir siempre
más y más allá.

Pintar atardeceres
escribir libertad
soñar alegría
versar con volar.

Ser feliz hasta el confín del mundo,
de eso va todo.

Y vivir
y viajar
y reír
y brindar.

Brindar amor,
brindar amistad,
brindar poesía,
brindar libertad.

Mañanas de sol otoñal

Estoy en Vigo con una maraña de papeles por mesa. El ordenador frente a mí. Mil listas de poemas escritas por todas partes. Recuerdos de años y años... A mi izquierda una ventana, a mi derecha un puñado de fotos: Lisboa, Dublín y un atardecer entre amigos en un embalse cuando ya pasó la tormenta.

Quizás eso lo defina todo:
Ya pasó la tormenta y ahora solo quedan por delante atardeceres, amistades, felicidad y la sombra de esas siluetas que me acompañarán a construir futuros.


* * *


Estoy escribiendo estas líneas para el nuevo libro. Estos días me invadieron unas arrebatadoras ganas de dar forma a un nuevo poemario y aprovechando ese impulso he decidido ponerme manos a la obra. Supongo que es porque me va bien. Estoy contento. Ha sido una buena semana. Estoy feliz. Me siento feliz. En general me va todo bien. Disfruto voley, estoy conociendo gente genial en el curso de monitor de tiempo libre y he cobrado el dinero de la vendimia. Todo lo demás está por pulir. Pero irá bien. Espero, no tengo ganas de perder ahora mismo todo eso.

Así que lo dicho, estoy aprovechando para escribir un nuevo libro. Quiero que vaya sobre los amigos, los cuidados, la felicidad... sobre la alegría que es tener amigos que te importan y que cuidas y te cuidan. Sobre lo reconfortante que es tener gente así en tu vida.

Un poco sobre todo eso irá el libro. Puede que este mismo texto forme parte de él. No lo sé. La verdad es que escribo un poco como cuadra y luego intento darle forma al libro con bastante posterioridad a lo escrito. De ahí que sea todo más puro, más improvisado, como mi poesía. Me gusta que mi poesía sea improvisada. Porque últimamente me gusta improvisar. Sobre todo viajando y escribiendo. Por ello lo de que mi poesía sea improvisada. Así logra plasmar el momento, el instante mismo en que la escribo. Y cuando días, meses o años después la leo, recupero todo lo vivido. Lo experimento. Lo siento en lo más hondo de mí mismo.

Ese es otro de mis motivos para escribir.

Para salvarme.

Para no olvidar.

Para recordar.

Para seguir.

Porque resistir es poesía.


Y yo he resistido tanto
que me merecía encontrar todo lo bueno de esta vida
y lo he encontrado,
ya te digo que lo he encontrado:

Y son ellas,
mis amigas.

sábado, 2 de octubre de 2021

Mi compañera de viaje

Escribo con mucho cuidado
tratando de darte en versos
lo que tú me das en sonrisas.

Y caricias en la espalda
y vida en las manos,
porque me miro las manos
y veo frío y calor
y un temblor
de cuando me miras
y yo las miro y tú me miras
como mirando directamente a mi corazón.

Y yo compongo poemas
poemas de dos
porque son mis ilusiones y tú corazón
lo que trato de dar forma
como artesano a la brisa, al amor.

Y cortamos los hilos al titiritero
domamos la vida,
acunamos al fuego,
jugamos a saltarnos barreras y tocar sueños
y sonreímos al tiempo
sonreímos al robarnos el tiempo.

Atardeceres de incendio
desatada nevada de conversación
palabras que calan
risas orquestas dibujando sin razón
con razón
coraza desnuda que desvestimos en el edredón
del porvenir que construimos siendo canción.

Jugamos a los sueños, a los futuros, a los porvenires, a la construcción,
como piezas de lego que nos afanamos por encajarnos
sin miramientos y mucho tesón,
frágil cuidado que ponemos cuando acariciamos a pecho abierto el corazón,
como mareas de vidas
de arenas
de brisas
que llevamos al remanso de este viaje
que atesoramos con sonrisas, versos y refugio para los dos.

Que el otoño se desvista sin esperar otra razón
que hacer rituales de poesías,
hojas caídas,
pasados que resucitan, futuros que se perfilan,
danzas equinocciales en estaciones de autovías
directas al horizonte, directas al sol.

Échame alas
en mis despertares, amor,
que nos iremos volando,
volando en libertad los dos.

Tengo un poema de sueños

Respiramos libertad en cada pasito que damos
en cada calada de aire
que damos al viento
indómito
como el alma del niño
que sueña con llegar lejos, muy lejos
más allá que todos los límites
que nos quisieron imponer.

Y el cielo brilla
sonriendo sol y brisa
sonrisas y caricias
que calambrean la piel
se eriza, se emociona
camina con parsimonia
sabiendo que llegará finalmente al final.

Podríamos cantar a la vida
pero preferimos cantar a la felicidad
que nos otorga el vivirla
y así comprendemos el viaje
y dónde estará todo lo que esperamos alcanzar.

La mirada levantada y el puño constante
las victorias se logran
con firmeza, convicción e ideales
de esos que no se rompen ni titubean a la primera de cambio
y nosotros somos constantes y valientes
será por eso que llevamos pintada la palabra libertad en la frente.

Y en cada rostro igualdad, y en cada esquina un amigo
y la bandera de los sueños
ondeando sobre nuestro amor,
será por eso que sonrío
porque sonrío guiado por mi pecho ardiente de revolución.

Tengo un poema
un poema de estos en forma ilusión.

Tengo un poema
recitando en el atardecer nuestra canción.

viernes, 1 de octubre de 2021

Ruinas en el desastre

¿En qué momento mi vida se convirtió en semejante desastre?

En tamaño caos,
vórtice
y pozo a ninguna parte.

No sé que será de mí a cada paso que doy, no sé que fue de mí a cada paso que daba, y no sé qué es de mí ni siquiera hoy. Solo camino. Simplemente eso. Por ver si llego a alguna parte.

Porque es o eso, o quedarme quieto. Y quieto ya sé de sobra que no llego a ningún sitio y solo me quedo en un remolino depresivo del que luego es muy complicado salir.


¿En qué momento todo se fue a pique?

Los sueños,
las ilusiones,
las esperanzas.


No tengo dinero,
no tengo viajes,
no tengo pasatiempos
y no tengo nada.

No tengo nada

nada a lo que aferrarme

por eso camino
porque no hay punto de apoyo ni de equilibrio
en este vaivén funambulista
en el que los sueños tropiezan demasiadas veces con las mimas piedras

y yo

empiezo a pensar que soy tonto, imbécil, o masoca.

Lo que me mate antes.


A ver si así dejo de caminar por inercia
que parece que escapo de algo o de mí mismo.

No sé de qué escapo,
y creo que tampoco quiero preguntármelo.

¿De qué escapas?

Del tiempo...

Del tiempo...

Escapo del tiempo...

¿Contento?

No.

Yo tampoco.

Mejor seguir caminando.

A ver si llego finalmente a algo...
a algún sitio...
a algún lugar...


Y es que...

¿En qué momento mi vida se convirtió en semejante desastre?