miércoles, 27 de julio de 2022

El universo entero nos mira a los ojos

Dans le tram moi je traine les boulevards,
des amoureux qui sèment sur le quai de la gare.

Saez - Le gaz



Como noche sin luna
entrevimos sueños difusos,
oscuros secretos que llevarnos a la tumba,
tomarnos las manos
como animales en celo
y galantes bailes de estrellas
esperándonos en las estaciones
mientras los trenes pasan de largo.

Humo de cigarro,
dulce y divertido juego del azar,
el universo entero nos mira a los ojos
y solo podemos caer.

Como muertos en vida,
como explosiones de noches
entre cuerpos que se conocen,
el silencio nos ha atrapado
y ya los sueños esperan otros tiempos,
podríamos jugar a las escondidas
pero tendríamos más preguntas
que efímeras respuestas,
ruinas desmoronándose.

Humo de cigarro,
dulce y divertido juego del azar,
el universo entero nos mira a los ojos
y solo podemos caer.

Como callejones sin salida,
barrios enteros aullando a la noche,
los planes se salieron en las curvas
y los faros ya no alumbran las carreteras,
déjame en mis sueños,
como sueños sin vida,
pobres tristes ilusos fingiendo felicidad,
mira más lejos
y comprenderás la verdad.

Humo de cigarro,
dulce y divertido juego del azar,
el universo entero nos mira a los ojos
y solo podemos caer.

Déjame en mis sueños,
como sueños sin vida,
déjame en mis sueños,
el ruido cubrirá mi silencio.

Sal a vivir

Vamos venga sal a vivir
vamos venga sal a vivir
que todo esto está hecho por algún motivo
pero ahora solo importa seguir.

Vamos venga
enciende la música
y pon los cascos a tope
que la bola todavía está en juego.

Vamos venga
no temas
y aprende a sonreír
por mucho y vivir.

Vamos venga
solo salta
y podrás ver todo
lo que no veías antes de llegar aquí.

Vamos venga sal a vivir
vamos venga sal a vivir
que todo está por un motivo
y solo importa ahora seguir.

domingo, 10 de julio de 2022

Enséñame a volver a soñar

Los pasos del camino
nos llevan hasta aquí,
soñando con alas abiertas
nos atrevimos a vivir,
a vivir.

Podría ser más fácil,
podría ser así,
pero no sería tan sencillo,
temerle al futuro siendo feliz.

Volar,
volar,
abrir las alas y volar.

Volar,
volar,
abrir las alas y volar.

Si todo fuese distinto,
si yo estuviese allí,
si tú vieses mi mirada
me harías poesía aquí.

Si nos diésemos la mano,
si aprendiésemos a seguir
caminando brillando
ardiendo amistad sin fin.

Volar,
volar,
abrir las alas y volar.

Volar,
volar,
abrir las alas y volar.

sábado, 9 de julio de 2022

Cartas desde Francia

Tengo 29 años.
Llevo casi 1 año en Vigo.
Estuve 1 año entero en Francia.
Esta es una carta sin destinatario, sin remitente, sin lugar de origen, sin punto de partida ni de llegada.
Y a pesar de esto, a pesar de la inexactitud temporal y espacial de esta, esta carta tiene lugar y fecha:
Estaba en Francia,
vivía en Le Mans,
llevaba ya allí más de 9 meses, apenas me quedaban 1 mes y medio allí.

Escribí muchas más cartas,
enviadas desde Francia
a ninguna parte,
solo a mi blog,
poemas de una vida allí,
fragmentos que adornan los meses, los días,
un lienzo en blanco que llenaba de acuarelas
a través de viajes y poemas.

Esto de aquí lo escribí como resumen de ese año, breve carta sin destinatario:

No justifica, pero explica
el camino recorrido
a miles de kilómetros de distancia.





Francia es un país en el que puedes encontrar cultura en todos los lugares, tanto en las más pequeñas villas y pueblos como en las más grandes ciudades, todos los lugares tienen alguna cosa por mostrar y descubrir para quien los visite. Esa es la misión del viajero: encontrar todos estos tesoros.

Si tuviese que quedarme con una sola cosa de este año en Francia lo tendría claro, la respuesta sería sencilla:

Los viajes, todas las imágenes  que me vienen al alma cuando pienso en todos los viajes que he hecho a lo largo de este año.

Durante estos meses, a pesar del Covid,  yo he tenido la oportunidad de viajar mucho y de descubrir decenas de lugares en Francia. He explorado la campiña sarthesa y recorrido sus valles y pueblos. He tomado trenes, coches y buses y he visitado ciudades y museos. He descubierto la costa normanda y he admirado sus acantilados. He descubierto el Paso de Calais, los bunkers de Dunkerke y he estado tras las huellas de las trincheras en el valle del Somme. He caminado a lo largo de playas, he recogido  piedras y he tocado el mar en cada lugar.

He admirado catedrales en la Bretaña y el Alto Loira, en las montañas, en los campos y en el sur de Francia. He recorrido miles de kilómetros en coche y he atravesado la Provenza, los Alpes y la Auvernia. He visto el sol amanecer sobre los techos de la Borgoña y he sorprendido al atardecer cuando el descansa tranquilamente sobre las islas a lo largo de la costa. He soñado con el horizonte Atlántico y he sumergido los pies en el Mediterráneo.

He viajado, he volado, he escuchado música, he escrito y dibujado sobre el mapa todos los destinos que yo había previsto. Y a pesar de todo, yo tengo todavía millones de lugares inexplorado que intentar atrapar en los momentos robados al tiempo.





Y es que quizás eso haya sido Francia, el desesperado intento por arrancarle al reloj unos instantes de libertad. Salvarme tratando de correr siempre hacia adelante. Viajar. Viajar por encima de lo que jamás nadie habría soñado. Y llegar. Dejarme llegar. Dejarme llegar a dónde sea que yo hubiese deseado.


Y creo que lo conseguí.
Y estoy orgulloso de ello.


Por eso escribo estas cartas.
Para no olvidarme nunca de ello.

jueves, 7 de julio de 2022

Tras los pasos de la selva

¿Cuánta magia en el mundo nos queda por conocer?

¿Dónde se esconden los misterios
que nunca podremos comprender?

Nos buscamos
incesantemente,
sin saber hallar las respuestas...
Quizás estén escondidas
tras las puertas del alma
que nos esperan abiertas.


* * *


Descubriendo en bosques de sombras luminosas,
de espíritus sin forma
que dan forma
a nuestras memorias,
fantasmas
que nos salvan
de la ruinosa espera
que nos queda
por delante en esta vida de fatas y leyendas.

Somos rimas, somos poemas,
somos sueños
que adornan las estelas
de estrellas
que iluminan los caminos que nos llevan.

Descúbrete,
descúbrete,
que comprenderás en la magia
la persona que serás...
la persona que eras.


* * *


Quizás allí
verás lo que tú quieras.








* * *

Contenían todo lo que les había sucedido en tres prodigiosos años de viajes y aventuras. Tal vez en el futuro no habría nada comparable a lo que ya habían vivido, nada tan intenso ni tan mágico.
Memorias del Águila y del Jaguar

martes, 5 de julio de 2022

Como el humo del cigarro en el viento

A veces las mejores despedidas son las que por miedo nunca nos atrevimos a hacer,
aquellas
que el silencio de los años
borraron como hojas al viento,
aquellas
que son ecos sordos,
pasos en el vacío,
recuerdos difusos en callejones escondidos de nuestra memoria.

A veces las mejores despedidas llegan tarde,
como un soplo de aliento,
un decir adiós
cuando las heridas
ya no sangran,
poemas abiertos
que descubren por unos instantes el alma
antes de esfumarse
en la lejanía de nuestros vaporosos sueños.

Nunca supe decirte adiós.

Espero que este sea el mejor momento.

Ese en el que a pesar de todo
sirva para mirar hacia adelante
y olvidar el pasado
para vivir en el porvenir
todas las metas que escribimos
en nuestro propio cielo.

Adiós.

Pongo fin a los recuerdos.