martes, 31 de diciembre de 2024

LIBRO - EL AÑO QUE DEJÉ DE TENER 30 AÑOS

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LIBRO - EL AÑO QUE DEJÉ DE TENER 30 AÑOS


SINOPSIS

El año que dejé de tener 30 años es una fractura, un alegato con el que reivindicar el derecho a frenar entre todo el caos que es este sistema que nos asfixia. 12 meses, 4 estaciones, 1 año. El año que dejé de tener 30 años.



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La ternura de la amistad

Abrazarnos en la distancia, 
permitirnos ser nosotros mismos,
desvestirnos de corazas y miedos
aceptando nuestra fragilidad
y abriendo de par en par,
como un abrazo,
nuestra fragilidad a las personas que queremos,
a las personas que nos han demostrado año tras año
que siempre están ahí.

Y yo solo puedo dar las gracias
y sentirme afortunado
cuando alguien a quien quiero
me escribe líneas tan preciosas
como la poesía de la amistad
acariciando mi vida, iluminando mi alma.

Calma.

Y una euforia contenida que lo inunda todo
como un río de felicidad que se desparrama por todos los rincones
de esta poética habitación
que es el espacio compartido con las amistades que siempre permanecen
a base de cuidados, cariño, ternura y compromiso.



Gracias por la poesía luminosa de la amistad.




- Solo quería decirte todo esto, por si un día lo olvidas, decirte lo más bonito que te puedo decir: que junto a ti me siento capaz de ser la persona más vulnerable y frágil del mundo, y a la vez la más feliz, la más valiente, la más soñadora y la más alocada.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Ya no tengo treinta años

Ya no tengo treinta años,
pero sigo soñando
como si tuviera 16 y estuviera saboreando un verano eterno
entre amigos, viajes
y amores que me invento en mi cabeza
y que nunca llegaron a fructificar.

Ya no tengo treinta años,
pero sigo brindando por la amistad,
celebrando cada victoria que la vida me da,
explorando nuevas formas de sentirme conmigo mismo en paz,
soñando con alcanzar un día la ansiada y constante viajera libertad.

Ya no tengo treinta años,
pero sigo sonriendo como si todo siguiera igual.

El otoño de mi juventud

No puedo dejar de sentir
que he llegado al otoño de mi juventud.

Y... no sé qué hay más allá...

Somos los sueños de nuestra libertad

Somos pedazos de los actos que dejamos, 
el recuerdo tras nuestros pasos,
la huella en las memorias,
los versos que grabamos en el viento,
en el tiempo, en algún muro del descampado desierto.

Somos el aliento de las luchas que nos impulsan,
las ganas de alcanzar una nueva ruta,
una nueva línea, un nuevo camino que abrir entre la desidia
de esta vida,
un efímero intento de ser eternos.

Somos los locos cuerdos que lanzan gritos entre mareas de trausentes que no se detienen,
el vértigo de las oportunidades,
de los trenes que pasan,
de las estaciones vacías,
somos la existencia de quien intentó ayudar.

Somos la resistencia entre un constante no lugar,
los abrazos que dejamos, los besos que no damos,
los cuidados que marcan la diferencia entre vida y hogar,
somos las alas que te invitan a volar.

No lo olvides,
somos los sueños de nuestra libertad.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
pedazos de papeles rotos
a trozos
sin posibilidad de vuelta atrás,
lágrimas que se derraman
en el vacío de la inmensidad,
sueños hechos trizas
incapaces de ir más allá.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
marionetas de un juego estropeado de antemano
sin margen para salirnos de la cárcel en la que nos han encerrado.

Socorro,
solo quiero escapar,
pasar de largo,
consciente
de que no puedo salir
de este sistema amañado.

Qué frágiles somos en nuestra vulnerabilidad,
y sin embargo,
entre tantas derrotas,
es lo único que nos queda que sea revolucionario.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Facendo noso o tempo libre

Facendo noso o tempo libre. 

Durante los últimos dos meses hemos estado llevando a cabo una serie de encuentros territoriales que tuvieron su colofón en el I Encontro Galego de Tempo Libre. Queríamos cambiar las cosas.

Este camino comenzó hace meses, quizás incluso antes del inicio de este proyecto. Un hilo rojo que viene de largo, de mucho más atrás. Y aquí estamos, finalizando este sendero que abrimos por el barrio de nuestras realidades.

En estos espacios compartimos vivencias, experiencias y analizamos en profundidad nuestro sector del ocio y tiempo libre. También fueron el sitio ideal para conocer gente, reencontrarnos con caras conocidas, hacer amistades y disfrutar de actividades como surf, traineras, veladas, canciones y demás dinámicas que nos permitieron tejer red y hacer un poquito más firme el tejido de nuestros apoyos y compañeras dentro de nuestra pasión y nuestra profesión. Han sido unos meses muy intensos en los que he tenido la suerte de formar parte del grupo promotor de este proyecto tan increíble y solo puedo agradecer a todas mis compañeras y a todas las personas participantes todo el apoyo que me han brindado y lo mucho que he aprendido y crecido con este proyecto.

Han sido dos meses de no parar, admirando a mis compañeras y admirando la posibilidad de trabajar siempre desde otras perspectivas alternativas a los ritmos de este sistema que nos hace olvidar muchas veces las redes de apoyo y los cuidados. Pero con gente así, este sí es el ocio y tiempo libre al que aspiro construir. Un lugar, una herramienta que sirva para abrir espacios de transformación social.

Ahora quizás tenemos un ocio y tiempo libre un poquito  más fuerte, un poquito más esperanzador. Solo espero que sigamos caminando hacia ese horizonte que queremos hacer nuestro. Gracias por todo.

Que la esperanza y las ganas de soñar horizontes nunca nos abandone. 

Facendo noso o tempo libre.

Luchamos hasta llorar

Y ahora que echamos cuentas mirando hacia atrás
solo descubrimos que las cosas tampoco tanto han cambiado, 
que ya no somos esos chavales de 16,
pero seguimos intentando el mundo reinventar,
tratar de transformar esta realidad,
preocuparnos por alterar esta sociedad
y sin embargo
todo sigue igual,
dando tres pasos para adelante y cinco hacia atrás,
y no podemos hacer nada más
que exprimir nuestras herramientas
durante un rato más.

Que miro al calendario y yo ya tengo 31,
y me miro al espejo y veo algunas arrugas más,
unas ojeras más,
y una cara mucho más fatigada y con menos ganas de la existencia alegrar,
que a veces lo intentamos
y nos revolvemos,
pero nos han dado tantos revolcones
que ¿cómo continuar?

Y se apaga la música de los cascos abriendo camino en el barrio en pantalones cortos
y ya el sol esta vez se marcha y ya se va,
que Lágrimas de Sangre van a terminar con esa historia personal,
y yo me quedo un poco más solo
tras comprobar que otro grupo se retira ya.

Y no estoy preparado para otro más,
que después de Zoo ya nada ha sido igual,
y trato de añorar la vida en que sonreía,
y mientras tanto me aferro a hacer recuento de las victorias
y no sé si voy ganando en el marcador
o perdiendo en el tiempo de descuento,
pero algo ha aflorado
Y no es casualidad,
no es casualidad,
es el último baile,
y yo solo quiero los ojos cerrar
y bailar,
y bailar,
y nada más.

Solo bailar un atardecer más con los ojos cerrados sintiendo hervir la juventud por última vez antes de apagar el altavoz
y que todo se termine
sin que nadie pueda decir
que de verdad no lo intentamos, hasta llorar.

Luchamos hasta llorar.



Si uno no se rinde...

lunes, 9 de diciembre de 2024

Pasado gris y ceniciento (II)

Se estropearon los relojes en las estaciones
y ahora
solo queda un incierto presente
que se extiende indefinidamente
suspendido en la memoria en blanco y negro.

Pasado gris y ceniciento (I)

El tiempo ante la eterna indiferencia. 
Acordeones de mar soplando en la ría. 
La historia de una sociedad, de un amor, de un constante sufrimiento. 
El dolor de todo un pueblo abocado al más gris y ceniciento olvido entre recuerdos.

Rabia, tristeza y frustración, Siria en el corazón

Un nuevo atentado a los pueblos,
dicen que es libertad,
pero yo solo veo ruina y miedo,
miseria y un país a despedazar.

Nos trajeron falsas historias de sueños,
de utopías, democracia y paz,
y ahora solo aparece un futuro negro
y mil rapiñas dispuestas los restos devorar.

Había futuro en Siria
y Occidente se lo quiso arrebatar,
tras 13 años de guerra fallida e intervenciones encubiertas
ayer el presente no pudo resistir más.

Solo un nuevo atentado a los pueblos,
giro geopolítico, territorio a conquistar,
y atrás quedan intentos fallidos,
y vidas y esperanzas que ya nunca regresarán.

martes, 3 de diciembre de 2024

Si tuviera mil vidas en la marea de esta noche hecha poesía

Si tuviera mil vidas
una la usaría para quemarlo todo y brindar en su ruina.

Tremenda Jauría



Levantando las manos en un murmullo que arrasa como las mareas que se llevan la arena en las noches de mar de fondo cuando la luna riela sobre las olas que destellean como estrellas.
Poemas de caras ocultas, de miradas de risas, de prisas, de reírnos de la vida,
todavía bailamos cuando sentimos que palpitan nuestras venas
y entre las hogueras, danzando como dementes en noches buenas, pactamos con que nada nos impida sonreír a la vida eterna.

Si tuviera mil vidas
una la usaría
para que nada se acabase,
para intentar que nada se derrita
en la nieve de los disfraces
del sol de invierno fundiéndose en un lienzo
de hojarasca en el suelo, témpanos y estalactitas,
filigranas de arañas heladas bajo la noche estrellada,
cuando más frío hace, cuando más arde la vida.

Solo atino a tejer el momento, tratando de comprender el fundamento, de este cuento
informe atrevimiento
el querer arrancar a la desarmonía todo el poder que atesora y esquiva,
y yo que rimo sin saber que nada terminaría, sucumbo a la rima, a la risa, a la marisma de playas que se explayan cuando las olas llenan la orilla con toda su poesía como la luna en las noches más frías aleteando en el bosque de las ilusiones perdidas y las esperanzas que todavía encandilan.

Si tuviera mil vidas
una la usaría
para lograrlo todo
y después el resto
las convertiría en un intento
de jugar a las escondidas
con la suerte, con la felicidad, con la libertad de esta luminosa marea de ardora que reluce en la definitiva orilla.