miércoles, 30 de septiembre de 2020

Le pregunté a la luna

Le escribo a la luna y las respuestas no hayan salida entre la bruma del silencio que nadie me ha recitado nunca, que nadie me ha recitado nunca. ¿De qué te ríes? Tú, que nada tienes. ¿A dónde has ido? No lo sé. ¿A dónde has ido? Donde sea que sea estaré.

Rayo de luna en la mañana, me he perdido en una suerte de broma infinita. No hay suerte, no hay oportunidad. Que pena, que desidia. Quizás lo mejor sea sufrir, para saber que estamos vivos. Quizás, lo mejor sea sufrir, para saber por qué hay que vivir.

Y ya no le escribo a la luna, cuando se ha ido para no dar jamás respuesta a mis preguntas. Yo se lo dije: no te dejes llevar por la costumbre, no te dejes llevar por ello. Y alguna vez comprendí todo, pero ahora ya no tengo cartas en la mano, ya no tengo baraja en los sueños, ya no tengo solitarios que construir entre el frío yermo del infinito vacío.

Sombra eterna, que todo deja, que todo se lleva, que nada deja, que nada lleva. El silencio me habla. El silencio me habla. Busca entre la bruma, porque el silencio me habla. Y así, tal como hago, ya no hay camino que recorrer. Adiós fortuna por dejarme estar.

Le escribo a la luna y la costumbre es ya un monólogo ausente que no recibe respuesta. ¿De qué te ríes? Si nunca has comprendido nada. ¿De qué te ríes? Si no tienes preguntas. Nunca he recitado nada que no tuviese razón de ser. Nunca he recitado nunca y ya jamás sabré donde estaré. Jamás sabré donde estaré. Jamás sabré la suerte que tuve de volverte a ver.

domingo, 27 de septiembre de 2020

Al salir la luz

Suena la mañana atiborrada de tus pasos.
El Drogas



Suena la mañana atiborrada de tus pasos
y camino muy despacio
sabiendo que tu vida me deshace del revés
luciendo sonrisas entre la brisa del invierno
estamos de acuerdo en que este camino
es un lento sueño vívido que alzar el sol,
saquemos la luz para vivir
y podremos ver donde hemos sido,
donde seremos abrigo y cobijo.

Píntame atardeceres en la espalda
y que tu mirada reluzca llena de calor
alrededor de este sendero de sed
que saciar con los kilómetros que hacemos
y ya nuestras sombras intentarán perseguirnos
pero hoy volamos demasiado rápido
para que todo lo malo jamás nos alcance
para que nada pueda tirarnos
en este mar de salitre y paz
que es nuestra libertad.

Corramos como siluetas recortadas
entre dibujos de niños pequeños,
corazones en papel
surcando las ventanas
de esta linda mañana de arena
que son las sonrisas en la playa,
jugando a ser estrellas en el firmamento
sueños ciertos que convertir en aciertos
conscientes de que podemos,
conscientes de que seremos lo que queremos.

Hagamos balance de lo que tenemos
y sabremos que valdrá la pena
la lluvia tras el cristal
para limpiar nuestra risa enlatada
y quitarle las legañas a la risa
que me arrancas cuando el ritmo lo marca 
esta liviana canción.

Saca la cuenta de lo que haces
y después
vivamos para nosotros
y después
vivamos para nosotros
porque es la manera de vivir
en esta ruta de somos
el otoño entre nosotros,
sueños rojos para pintarnos los rostros
y sonreír.

Y sonreír.

Y después
volamos hasta mí.
Y después
volamos hasta ti.

Y después
volamos hasta mí.
Y después
volamos hasta ti.

Y después
volamos hasta aquí...

hasta aquí...

hasta aquí...

hasta la luz que nos lleve siempre a vivir.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Vamos a jugar a que volvemos al barrio (II. Tú y yo al revés pero a la vez, ya lo sabes)

Tú y yo al revés pero al revés, ya lo sabes.

Elvirus



Vamos a jugar

a esos juegos una última vez

yo te haré malabares

y tú me regalarás esa sonrisa,

en la soledad de mis calles

el barrio se ha llenado de fantasmas y frío,

ven, quédate conmigo,

finjamos que seguimos siendo amigos

entre miradas veladas

fotografías en amarillo

arena y ladrillos

el mundo que soñamos nunca ha existido

y jamás tendremos nada que hacer en este camino.


Entre colillas y cigarrillos

te perdí sin saber bien

que era una suerte tenerte aquí

y se acabó lo que ya sé

busco la frase para hablarte

y el pasado me ha dicho que calle,

no te rayes,

solo supe que estabas cuando te perdí.


Lamámonos las heridas

que este invierno es de auxilio

finjamos que un día nos quisimos

en las calles donde crecimos

entre cristales rotos y frío.


Crecimos entre ladrillos

y fuimos tan inestables

que caímos sin saberlo nadie,

fuimos tan terribles y consecuentes

que entre cemento nos herimos

y sonreímos al sabernos caídos

sonreímos cuando nos perdimos

en este mundo de auxilios

lágrimas de carita buena,

regálame una última vez tu vida

y ardamos mientras me decías que no pasaba nada,

que tú me querías.


Vamos a jugar 

a beso o mentira

volveremos a intentarlo...

suma otra ruina más

que el hielo derretía

entre labios de nieve

nuestras heridas cristalinas.

Vamos a jugar a que volvemos al barrio (I. ¿Qué queda?)

Pétalos cayendo
lugares comunes
sin paz
sin personalidad
solo senderos de hojas de otoño
que se acumulan en el suelo,
como si algo tuviese sentido.

El viento ya se lleva todo
y no hay espacio
para nada más
que un infinito vacío interior
que lo cubre todo
que lo invade todo
hasta impregnar la tristeza en cada rincón.

Ya nada va a salir bien
no te engañes
el mundo es eso que ves
a través de una ventana
que no puedes entender,
no te engañes
ya no habrá una próxima vez.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Mala yerba kriminal

Hemos recitado tantos sueños
que nos vimos las manos sangrando
y comprendimos
este mundo de miedos heridos,
gritando a los cuatro vientos,
que dejemos ya las penas
para vencer este desgaste,
no me reces en el altar
que ya vi tus ojos
y entendí lo que vería más allá.

Adiós a la gloria y a la paz,
salta cuando debas saltar,
no mires demasiado atrás
o tus demonios te cogerán
sin llegar a entender
que habrá al otro lado de este cristal,
veo mi rostro de ojeras,
noches en vela,
pesadillas de desgaste,
vida como tierra quemada,
arrasando a tu paso
para que no me alcancen tus manos,
tengo el cora bajo llave,
acero frío, sangre sin tiro,
despido mi alivio
deseando no volver
a esos desastres
que en la última noche vi arder.

No temas, al final, siempre descansarás,
no temas, si total, podrás olvidar.

martes, 15 de septiembre de 2020

Una caricia de sonrisas en la memoria

Avanza por el pasillo con lentitud, con paso tambaleante, como quien tiene mucho que arrastrar tras de sí y pocas sonrisas ya que regalar. El peso de la historia vive tras su sombra y ya no hay tantos pasos que dar para recorrer el largo camino que la separa del salón a la cocina.

Yo bajo las escaleras y la veo desayunando y a ella se le ilumina el rostro y le doy un beso y ella me da otro y me pregunta qué tal dormí, qué tal he descansado y se ríe de los pelos que llevo porque siempre me despierto todo despeinado. Me siento a desayunar con ella, aunque no tenga mucha hambre, y el sol entra como una caricia por la ventana. Y las gaviotas preparan sus nidos y el cielo está despejado. Y parece que va a ser un buen día. Porque todo parece estar en su sitio, todo parece estar ordenado. 

Y vemos qué comeremos hoy. Y primero nos iremos a dar un paseo. Y bajamos hasta San Amaro, por el Club del Mar. Pasito a pasito. Suave y despacito. Y nos vamos riendo. Porque siempre nos vamos riendo. Por mucho que pase el tiempo. Por mucho que pasen los años. Y que bonita que está Coruña hoy. Y que felices que vamos caminando agarrada ella de mi brazo. Fardando de nieto con todas y cada una de las personas que nos vamos encontrando. Y luego nos vamos y ella dice alguna cosa sobre quien nos hemos encontrado. Este es un cantamañanas o este siempre se está quejando. Y yo me río y le digo que pobre y ella se ríe y lo repite, para reafirmarse en lo mencionado: Bueno, sí, pobre, pero es un cantamañanas. Y vamos a un paso de cebra y el coche que viene que parece que no para hasta que se detiene. Y nosotros cruzamos. Y ella que les dice tranquilo, flamenco. Así, apelativo aviar incluido. Tranquilo, flamenco, que estamos cruzando nosotros. Porque todos los que no paran cuando vamos a cruzar son unos flamencos de mucho cuidado. Y tienen que parar. Que estamos cruzando y más le vale parar, sino se va a enterar.

Y subimos por el cementerio y llegamos a Orillamar. Y vaya paseo que nos hemos dado. Estoy reventada. ¿No te gustó? - Le pregunto- Ah, sí, sí, buen paseo, ahora hago la comida y comemos como los marqueses. Hacemos tortilla, ¿no? Y yo asiento y afirmo. Y ella se ríe. Ya me parecía. Tortilla de patatas y filetes empanados para mi currusquiño. Y yo me río. Y ella se vuelve a reír.

Y subimos las escaleras. 92. 
- ¿Años? 
- No, escaleras. 92 escaleras subo todos los días para subir a mi casa.

Y pasito a pasito. Poco a poco. Con calma y paciencia. Como las sonrisas de la vida. Como los pequeños tesoros que guardamos en el recuerdo. Porque viviendo despacio y con cuidado es como brillan más las pequeñas memorias que atesoramos en algún rincón de un quinto piso de Monte Alto. 

*  *  *

Y nos sentamos a cenar, después de ver el telediario. Veré Gap Year. O alguna serie que me recuerde a esa época de hace años. Y miraré twitter. Y veré el hastag #OrgulloDemocrático. Y veré que hoy, 15 de Septiembre de 2020, el Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo proyecto de Ley de Memoria Histórica. Para reparar el daño. Para reparar la memoria. Para hacer justicia. Para salvarnos de un oscuro pasado del que durante décadas nadie ha querido liberarnos. 

Porque cuidar a nuestros mayores es cuidar también nuestra memoria. Es acariciar los recuerdos con mucho, mucho cuidado y limpiarle las legañas, las cicatrices, las arrugas. Es mirar a los ojos a las sonrisas y a las lágrimas. Es ver la vida a través de su mirada. Es vivir por ellos, por nosotros. Por los que vinieron, por los que vendrán.

Han pasado demasiados años. Pero por fin podremos salvar nuestra historia del dolor y el olvido. Por fin podremos sonreír al recordar. Por fin podremos sabernos camino.

Han sido muchas escaleras y muchos pasos por un largo pasillo. Pero hoy recogemos el testigo del Frente Popular. Ese que nació en Febrero. Como la niña de la mirada siempre radiante. Y podremos quitarnos este dolor de encima, aprender a vivir, comenzar a sanar. Vestirnos de sonrisas y dar un pasito más, siempre un pasito más, siempre hacia la libertad.


*  *  *


Gracias por enseñarme a vivir. Porque resistir es poesía. 

domingo, 6 de septiembre de 2020

La necesidad me quema ¡Que me saquen de aquí!

Expulsado de este cielo
de alas destrozadas
me abro la mirada
caminando en la mañana,
busco respuestas en la noche
respuestas que no me hablan
y pierdo más apuestas con el destino
que los senderos ya de mí se han reído.

¿Qué frío
qué suerte retiro
qué loco salvaje y huido
puedo llegar a ser?

Si celebramos que hay calma
ya nada me reclama
retorno suicida
que todos queremos
salto sin mirar
en paz sin callar
sin lograr conciliar
el tiempo que entre las manos se me escapa
se pasa,
la vida de largo
y relajo
a los sueños que vuelan alto
para comprender
que todo es tierra bajo ola,
la fuerza de la caliza no me abandona
soporto los miedos rotos
porque alguien tiene que preocuparse
de lo que nadie quiere preocuparse
y así
caído y distante
echo a caminar
buscando arreglar
todo lo que hay que arreglar,
encontrando el lugar
de todo lo que ha perdido su lugar,
logrando alcanzar
la eternidad
que tanto anhelo tocar.

Para no caer en el triste vacío
que deja a su paso el olvido
de todo lo que la muerte ha cosechado,
recogido.

Pobre demonio que se deja acariciar buscando cariño

Se me escapan los dedos entre las líneas de melancolía que recitan al teclado dónde está la gente que quiero. En la soledad de esta habitación, en un piso primero, veo el tiempo pasar entre espacios vacíos, entre ruinas de otros tiempos, entre historias y cuentos que reconstruir más allá de los sueños. Los recuerdos se apelmazan en mi interior y yo trato de salir a flote buscando un lugar a donde ir, una existencia en la que habitar, una vida que vivir. Como si a todo fuese tan sencillo encontrarle un lugar.

Pero no sabe el pobre poeta que ya las fotos pierden su color, ya el aire pierde su calor, ya el mundo pierde su olor. Pero no sabe el loco poeta que ya no hay susurros que hagan canción, ya no hay viento que acaricie el sol, ya no hay salitre para un infinito atardecer sin voz.

Se me escapan los instantes entre las estanterías de otros tiempos, entre los recuerdos que atesoro entre los dedos, entre las vidas que contemplamos viendo los trenes que pasan allá a lo lejos. Y mientras nosotros vivimos, besamos, nos queremos. Tratando de ahuyentar la vida, tratando de eternizar el tiempo. Tratando por todos los medios de huir de todos los relojes que se detendrán cuando menos lo esperemos.

Escribo poemas
porque de recitarlos ya se encargarán mis miedos.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Diarios de un voluntario #1: Primeras semanas

De Le Mans al mundo.

2 de Septiembre de 2020. Llevo exactamente 16 días en Francia, 16 días desde que inicié esta aventura y ya parece que llevo una eternidad aquí. En apenas dos semanas he vivido tantas cosas que no soy capaz de imaginarme cómo será estar aquí todo un año ¿llegaré a ser capaz de recordar todo lo que viva? No lo sé, por si acaso iniciaré una serie de publicaciones sobre esta experiencia. Como mensajes en una botella arrojados al mar, esperando que la marea lleve mis pequeños retazos de la vida francesa a algún lector perdido que llegue por casualidad a ellos. Puede que así, entre la arena del tiempo, alguien descubra lo que estoy viviendo y quiera saber más sobre los voluntariados europeos. Puede que los voluntariados europeos le enamoren y decida lanzarse a la aventura. Puede que se lance a la aventura y viva la mejor experiencia de su vida. ¿Quién sabe? Puede que mis publicaciones logren todo eso. O no. No lo sé. Mientras tanto yo iré escribiendo.

Actualmente estoy ya trabajando de voluntario en la escuela MFR de Bernay en Champagne, preparando muchas actividades para hacer con los jóvenes y listo para mostrarles la amplia y variada realidad de España. Una realidad compuesta por una rica y múltiple mezcla de culturas y naciones que crean un mosaico enriquecedor del que podemos sentirnos orgullosos. Uno de mis objetivos es mostrarles a los jóvenes franceses que España no es toros, paella y flamenco. Quiero que vean que España es muy diferente entre sí y que cada territorio es un mundo completamente diferente. Espero lograr ese objetivo. Sin duda, si lo consigo será gracias al Consejo de Juventud de Calahorra y al Cuerpo Europeo de Solidaridad que me han dado la oportunidad de venir aquí. Y también a la MFR de Bernay en Champagne y la Maison de l´Europe que han sido quienes me han acogido en Le Mans con los brazos abiertos, con todas las facilidades posibles del mundo.

También junto al resto de voluntarios estoy preparando actividades para profundizar en el sentimiento de pertenencia a la Unión Europea y la importancia de esta organización supranacional. Porque la Unión Europea puede convertirse en un proyecto común que apueste por la solidaridad, la plurinacionalidad y la diversidad. Donde todos los estados tengan voz y voto y podamos trabajar conjuntamente en pos de un mundo mejor. Queremos que los jóvenes con los que trabajamos descubran la riqueza de esta Unión Europea que estamos construyendo entre todos con nuestros pequeños granitos de arena. Un proyecto colectivo del que podernos sentir orgullosos.

¡Y no puedo olvidarme de mis compañeros! Los otros 5 voluntarios con los que convivo en una misma casa y que se están convirtiendo poco a poco en mi segunda familia. Con quien compartir las vivencias del día a día y con quien sacar a relucir nuestras sonrisas después de un día agotador. Porque si uno está un poco triste los demás se encargan de subirle los ánimos. Porque reconozcámoslo, a veces nos puede un poco la saudade y echamos de menos nuestro hogar, a nuestra familia y a nuestros amigos. Pero es normal, no es nada malo, basta con recordar todo lo que estamos viviendo, descubriendo y sintiendo cada día para que la sonrisa brote de nuevo en nuestra mirada. Si es que con compañeros así es muy fácil, y te sirven en bandeja la alegría cada mañana antes de ir a trabajar y cada tarde después de una jornada agotadora practicando mucho, mucho, francés. Sé que pronto se convertirán en personas imprescindibles para mí.

2 de Septiembre de 2020. Llevo exactamente 16 días en Francia, 16 días desde que inicié esta aventura y ya parece que llevo una eternidad aquí. Pero esto ha hecho más que empezar. La verdadera aventura comienza ahora. Estoy listo para vivir un año completamente diferente a cualquier otro año anterior de mi vida. Permaneced muy atentos. Seguiremos informando.

De Le Mans al mundo.