miércoles, 20 de septiembre de 2023

Tatuajes grabados a fuego ardiendo

Allí donde hay luz, siempre tiene que haber sombras.

Senderos en la noche que devoran
todo a nuestro paso, mientras el tiempo se nos descompone entre los dedos. La vida discurre frente a los relojes derretidos y los túneles de tinieblas
nos recuerdan
que hemos llegado aquí en base a nuestras propias decisiones,
crueles disquisiciones que nos revuelcan por el lodo
como si hubiese respuesta para nuestras preguntas sordas lanzadas al aire.

El viento nos trae el silencio
y nosotros ahora miramos desde los puentes
que tendimos y entre ruinas que ahora solo son astillas y hierros.

Somos los lamentos que lanzamos en los miradores
conscientes de que no habría eco que trajera lo que se nos difumina por dentro.

El mar es solo un sentimiento,
una constante que observamos incapaces de romper más espejos
pues la suerte se ha marchado para no volver.

Y mis pasos me llevan por Monte Alto
mientras escribo sentado en un octavo piso del Calvario,
y observo el Duero desde los miradores y veo puentes y veo rostros que ya no veo,
y en el Castro el frío envolviendo la piel y la noche cayendo sobre la Ría y el puerto.

Y yo veo todo eso,
y escribo sabiendo
que ya no me quedan oportunidades ni tiempo,
todo ardió por cumplir mis deseos,
y si miro por la ventana solo veo el mundo resquebrajándose entero.

Mientras yo sonrío.
Muriendo.

Consciente de que si yo no brillo
no habrá quien ilumine mi entierro.

Qué bonito es jugar a las sombras haciendo equilibrios para evitar que toda una vida se derrumbe. Mantenerme en la cuerda floja, mirando a los ojos al vacío, sosteniendo en pie una vida,
la mía.

Y el resto... las llamas del infierno ardiendo.

Grabadas a fuego en el pecho.

Tatuando todo lo malo y todo lo bueno.

Para nunca olvidarme quién soy y de dónde vengo.



Juguemos a las llamas mientras aún podamos quemarnos los sentimientos.

martes, 12 de septiembre de 2023

Mirando hacia atrás

Estoy escribiendo con la ventana a la derecha, viendo el valle oscurecerse poco a poco, mientras suena en los altavoces del portátil Basshunter.
Tratando de emular cuando en 2015 escribía.


*   *   *


Supongo que me siento un poco como en aquella época. Expectante ante una nueva época. Recién finalizado un campo de trabajo. Pero en aquel año era mi primer campo y este año ha sido mi último campo, y los contrastes son patentes ante la mirada del tiempo y los 8 años que se suceden entre una fecha y otra.

Y entre medias he crecido, he caído, he aprendido, me he levantado, lo he tenido todo, lo he perdido...

Y es que entre medias he hecho amistades increíbles que me han hecho feliz y he perdido amigas también. He publicado 3 libros, he hecho 5 campos de voluntariado y me he ido a Francia durante un año. He descubierto qué cosas me hacían sentir pleno y que cosas me iban a hundir. He luchado por seguir y me he olvidado también mucho de mí.

Y es que en todo ese tiempo he bailado entre el trigo, he soñado con el horizonte, he recorrido miles de kilómetros y he dado más abrazos de los que jamás pensé que disfrutaría.

Y he sido feliz.


*   *   *


Y hoy escribo aquí
pensando en todo el tiempo que ha pasado,
que he vivido
y solo puedo reflexionar sobre cómo he llegado hasta aquí
y las decisiones que he tomado no han estado tan mal
si puedo contar con todas vosotras para sonreír.


*   *   *


Me ha gustado este viaje.

Espero solamente (durante otros 8 años) seguir.

Los muertos no tienen alma

Aquí nadie cambia. Como mucho se estropea.
Zerocalcare



Nos adentramos en senderos oscuros
buscando respuestas
a los monstruos que escondemos en lo más hondo del alma atormentada,
oníricas espirales que nos asfixian
mientras no encontramos salida
a esta vorágine que nos resquebraja la vida.

¿Quién somos nosotros para juzgar nuestros demonios?
Pobres devotos
deseosos
de aferrarse a algo,
mientras los clavos ardiendo
nos hacen caer
por el precipicio de nuestras conciencias yermas.

No hay esperanza
entre las llamas.

Si acaso un somero intento de agonizar
expectantes
de alcanzar algo más allá
de nuestra fútil y patética existencia.

Qué fugaces somos en el instante
y qué frágiles en la eternidad.

No quedan vivos,
solo demonios
y toda nuestra subjetiva realidad.

miércoles, 26 de julio de 2023

Enfréntate al peligro

Recuerdo un tiempo en que caminaba por calles grises
con las manos en los bolsillos
sin encontrar mucho sentido a la vida,
-como máquinas en una isla-,
y aún así
sé que ahí
entre el asfalto
la luz florecía
y el cielo me brindaba
oportunidades,
abrazos,
caricias,

instantes que guardar en la retina.
Y es que así es la vida
un valle de lágrimas
entre ruinas
que se astillan
y mil espejos
rompiéndose en mil pedazos
mientras te lanzas
como si de un salto de fe se tratase.
Puede que ahí resida el sentido de todo lo que escribía

no sabría
bien qué decirte.
Pero ahora todo se ve mejor
y yo sonrío
mientras tengo suerte
por haber llegado hasta aquí
y seguir habitando la poesía.

miércoles, 21 de junio de 2023

Ella, la chica de los mil tatuajes



Tiene esa mirada de vida que se lucha,
de conseguir lo que se propone,
de no rendirse nunca.

Tiene esos labios de sonrisa pícara, traviesa,
de seducirte sin cuidado,
de trastocarte los esquemas.

Desprende esa luz de la poesía radiante,
de la vida a prisas,
de correr siempre hacia adelante.

Desprende ese aroma a los sueños por cumplir,
a las metas que ganar,
al miedo a no sentir.

Tiene todos esos detalles que esconde en cada rincón de su cuerpo,
y esas pecas de chica traviesa,
y esas curvas que te vuelven temerario.
Tiene también esas manos que cobijan el mundo
y esas palabras que abrazan lo cotidiano,
y ese caminar, y esos besos, y esa risa, 
y esa espalda que dibuja viajeras fantasías.

Y yo tengo este corazón que me late,
y ese brillo en la mirada,
y esa sonrisa tonta,
y esa admiración que me desborda y en el pecho no me cabe.

Y yo tengo estos versos para esa chica
y estos sentimientos
y estas sensaciones

y estas ganas de vivir en el atardecer en una playa mientras el atlántico es el horizonte. 


- Ella, la chica de los mil tatuajes

domingo, 18 de junio de 2023

Digimon Last Evolution

Hace un año y un mes empezamos a ver Digimon Tri.
Fue cuando mis padres se fueron de viaje una semana a Córdoba, en el puente de Mayo. Nosotros aprovechamos y los findes y festivos vimos varios capítulos de Digimon Tri, obviamente no nos dio tiempo a terminarla y la continuamos viendo en distintas fechas que mis padres se fueron de viaje ellos solos con Mora.

En Febrero de este año por fin la terminamos.

Lo siguiente era ver por fin Digimon Last Evolution, ya que si vimos todo Digimon Tri era con la idea de que yo no me perdiese y pudiese entender la película con más contexto, pese a no ser realmente necesario. Pero así se disfrutaba más sabiendo que sería el último eslabón de esta historia.

Y hoy, por fin, en este día del finde que coincidimos mi hermano y yo mientras mis padres están de viaje en Málaga, hemos visto Digimon Last Evolution.

Y ha sido muy triste. 

Y ha sido un largo viaje.

Y ha sido como una reflexión sobre pasado, futuro y presente.

Y dónde quiero estar.

Y no lo sé bien, pero sé que aquí no quiero estar. Y que en ocasiones hay que sufrir y llorar para avanzar. Pese a que no queramos. Porque no queda más elección que elegir avanzar. Recordando el pasado, pero sin dejarnos estancar.

Supongo que eso es lo que debo aprender a hacer, aprender a avanzar.

Porque como dijeron Agumon y Gabumon: Ha sido emocionante ver cómo habéis crecido.

Creí poder lograrlo

Acantilados de luz y salitre
que respiran
la nostalgia del tiempo,

vuelan los recuerdos
aspirados por las nubes,
se escapa el viento.

No quedan más
que tenues instantes,
mirados desde lejos,

hacia donde nuestros ojos
todo lo observan.
Ya llegan. Ya llego.

jueves, 15 de junio de 2023

Difuso

El sufrimiento, la culpa, el dolor... Todo oscuro camino lleva poco a poco a la destrucción.

Nos perdemos en senderos difusos, sin saber bien dónde encontrar la salida,
no hay rumbo
en esta caída
sin fondo.

Cruel ansiedad
que todo lo asfixia,
difúndeme
entre ruinas,
ya no queda nada.

Ya todo se olvida.

miércoles, 14 de junio de 2023

En la finca la naturaleza lo envuelve todo

Incipiente atardecer de primavera saluda al verano que ya llega.

Los campos reverdecen como sonrisas frescas
y el mar reluciente destellea la tarde.

Somos artistas jugando a ser aire,
acaríciame el rostro ahora que no nos ve nadie.

El sol acurruca nuestra piel,
es la hora, ha llegado, el infinito tiempo del cálido descanso del placer.

domingo, 11 de junio de 2023

Mira más allá (de lo que ves)

El viaje es un punto de encuentro, un horizonte que alcanzar entre tu yo inhibido y el yo que habita en el lado atlántico de la vida. Es un instante fugaz que robamos al tiempo, un cúmulo de sueños, sensaciones y recuerdos. Es un presente suspendido en una vaporosa ninguna parte, el intento de encontrarnos cuando no nos busca nadie. Es el breve destino que labramos en plena libertad.

Es el viaje el paisaje que observamos cuando miramos a nuestro interior y nos atrevemos a ver más allá.

miércoles, 7 de junio de 2023

Korrigan -Poema para iniciados- (Parte II)

Hay tres partes en el mundo: tres comienzos y tres finales
para el hombre
y también para el roble.
Tres reinos de Merlín:
frutos dorados,
flores brillantes,
niños pequeños que ríen.

Si aprendes a mirar,
podrás ver qué persigues,
solo agudiza tu ingenio
y abre tu corazón,
toparás así con el camino
al que no guía ni la razón.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Si te topas con ellas
evita enamorarte,
no sucumbas a la pasión
reza por henchir tu pecho
y tu estandarte.

Se han visto diez naves
enemigas procedentes de Nantes.
¡Ay de vosotros,
ay de ellos,
hombres de Vannes!

Mira en tu alma
refléjate para deslumbrarte,
descubre tu sendero
conociendo de dónde partes.

Once belek armados que venían de Vannes,
con sus espadas rotas
y sus ropas ensangrentadas
y sus muletas de madera de avellano,
de trescientos
solo quedan once.

Herido, caído,
reconfortante
saberte héroe de tu historia
creyendo antes que no eras nadie.

Hay doce meses y doce signos.
Y Sagitario dispara su flecha.
Los doce signos están en guerra.
La trompeta suena: fuego y trueno,
lluvia y viento,
trueno y fuego,
nada, nada, nada, 
nada queda.

Son doce los misterios inenarrábles:
tres partes,
nueve korrigans,
diez naves de Nantes,
once belek armados
y doce meses de estrellas para que el cielo nos hable.

Sorprende al poema,
en él,
ocultas para el no iniciado,
están las claves.

Solo ábrete al cambio,
solo a tu aventura ábrete.



Ar rannoù (Poema tradicional bretón)

Korrigan

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Solo si te adentras
a la noche
oscura
y te asomas
al mar embravecido,
podrás escuchar
podrás escuchar
como cantan atrayendo al desvalido.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Danza moura
que cristalina
resplandece,
muerte acuosa
para el hombre que perece.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Y quizás sobre un dolmen
los verás bailando,
no los mires,
no las beses,
o en su hechizo de tiempo
atrapado en su reino fata estarás por siempre.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Odian a los sacerdotes
y odian a los apóstoles,
se mueven como rayos,
y de forma cambian como parecen.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.





Hay 9 korrigans
que bailan,
con flores en el pelo
y túnicas de lana blanca,
alrededor de la fuente,
a la luz de la luna llena.

Ar rannoù (Poema tradicional bretón)

jueves, 1 de junio de 2023

Somos causalidad atlántica

El Atlántico es un estado de ánimo,
una meta vital,
un horizonte,
es la fina línea que se abre entre los sueños y la realidad,
es el camino hacia el futuro 
que se suspende indefinidamente en un presente que se extiende
sin final.

Quizás viajar sea aprender a vivir el instante.

Comprender
que el aroma a Atlántico
debe ser una constante,
un soplo de brisa en el alma,
un brillo reluciente
y luminoso
en la mirada,
una pulsión existencial
que nos precipita a lanzarnos a lo inexplorado,
a lo desconocido.

Somos resultado mismo del océano infinito.

Allí
donde el mar calmo,
salvaje
y embravecido
nos mece suavemente
sumiéndonos en un sueño infinito.

Necesitamos ir más allá,
siempre más allá.

Donde nadie se haya atrevido a ir antes.

Quizás por eso
el Atlántico nos define
más que cualquier otra palabra.

Un sentimiento apasionado
y confuso
que nos embarga.

El camino del soñador que lucha hasta que todo lo alcanza.

Pues quizás sea eso todo:

Viajar, viajar siempre con el Atlántico en el alma.

Diarios de un voluntariado #12: 2 años después, el voluntariado en las retinas de mi memoria

Hace 2 años estuve en Francia, más concretamente en el departamento de Sarthe, en el centro-noroeste de Francia. Allí, durante un año, hice un voluntariado europeo. Si queréis saber más tengo algunos posts hablando sobre ello. La cuestión es que durante todo ese año recorrí miles de kilómetros de Francia: pueblos, ciudades, aldeas, grandes urbes... todo me servía, a mi paso Francia se iba abriendo, como una aventura constante que descubrir, como un viaje eterno que parecía no tener fin.

Fue sin lugar a dudas una de las mejores experiencias de mi vida. Ese año me permitió explorarme y explorar, conocer y conocerme. Fue impresionante y sin duda lo recomendaría a todo el mundo que quiera salirse de esta noria vital que parece no tener fin y al que llamamos cotidianidad. Hay formas de escapar de estas dinámicas sociales, yo os lo aseguro, solo hay que atreverse a afrontar lo desconocido sin miedo a dejar atrás.

Lo que nos trae hoy aquí es en Instagram hoy me saltaron en los recuerdos una serie de publicaciones en las stories que había hecho hace 2 años. Era un proyecto de la Maison de l´Europe sobre nosotros, los voluntarios de ese año, y debíamos tratar de resumir en algunas frases y fotos lo que ese año había supuesto para nosotros.

Al ver esas stories, las memorias se dispararon y una sucesión de vivencias e imágenes se abrieron y desfilaron ante mí como si de un film de fotogramas se tratase.

Quizás el viaje sea eso, atreverse a vivir el instante, sea en el presente o sea ahora recordando el pasado.


Quería por eso compartir con vosotros estos recuerdos, para así construir un mosaico de ese año ante quien lee mi día a día:


Si describieses este país [Francia] a alguien que nunca lo ha visitado ¿qué le dirías?

Es un país en el que podéis encontrar cultura en todos los rincones: en los pueblos más pequeños y en las ciudades más grandes, todos los lugares tienen algo que mostrar y descubrir a quienes los visitan. Es misión del viajero encontrar estos tesoros.


Si yo tuviese que retener en mi memoria solo una cosa de este año sería...

Serían los viajes: todas las imágenes que vienen a mi alma cuando pienso en todos los viajes que he hecho a lo largo del año.

Y es que durante estos meses, a pesar del Covid, he tenido la suerte y la oportunidad de viajar constantemente y de descubrir decenas de lugares de Francia. He explorado la campiña Sarthoise y he caminado por sus valles y pueblos. He cogido trenes, buses y coches y he visitado ciudades y museos. He descubierto la costa normanda y he admirado sus acantilados. He descubierto Paso de Calais, los bunkers de Dunkerque y he seguido las huellas de las trincheras por el valle del Somme. He caminado a lo largo de playas, recogido piedras y tocado el mar en cada lugar.

He admirado catedrales en Bretaña y en el Alto Loira, en las montañas, los campos y el sur de Francia. He recorrido miles de kilómetros en coche y he atravesado la Provenza, los Alpes, la Auvernia... He visto el sol amanecer sobre los tejados de la Borgoña y he sorprendido al atardecer cuando descansaba plácidamente sobre las islas a lo largo de la costa. He soñado con el horizonte del Atlántico y he mojado los pies en el Mediterráneo.

He viajado, he volado, he escuchado música, escrito y dibujado en el mapa todos los destinos que tenía previstos. Y a pesar de todo, todavía me quedan millones de lugares inexplorados que intentar atrapar en instantes robados al tiempo.

domingo, 21 de mayo de 2023

Le Petit Prince

Suenan acordes de libertad
por las esquinas de esta tarde de primavera
que parece verano.

El tono cálido
de un sol que acaricia
se confunde
con los dorados campos de trigo
que cimbrean en mi cabeza.

Día Sexto en el altavoz,
mis mechones bailando con la brisa,
mientras entre mis manos asoma un libro.

Un número finito de veranos

Los veranos se desgranan año tras año como una sucesión de estampas, acuarelas marinas que atesoran nuestra historia, nuestro paso por este mundo. Ese tono azul luminoso que se desviste en los pinceles de Sorolla. La vida
impregnada
de mil sentimientos y sensaciones.
El viaje que nos lleva
hasta ese último mar
donde dejarnos flotar
descansando
infinitamente en paz.

Azul

Me atraviesan las emociones
o eso quiero creerme
para evitar-
me
sentir-
me
más vacío
de lo que realmente estoy.

Sonrío
tristemente
tratando
que no se me note demasiado.

No quiero piedad,
quiero compañía
y celebrar la alegría
y tratar de vivir la vida

por mucho que me cueste.

sábado, 20 de mayo de 2023

Derecho a ser libre

Solo mira como intento hacer una rima,
un salvaje intento por crecer sin tener remedio
¿cómo cantarnos los poetas como locos?
Solo arrojo respuestas a las preguntas de estos destrozos,
trozos a rotos,
mírame, y comprenderás lo que escribo al óleo.

Querría un poema de tedio y mar,
sorpresas en las metas,
comprando tickets para el conci,
salirme de la ruleta sin fines,
comprende que no hay teoremas para poner textos a estas letras,
descuida,
ya nadie es libre,
confunde la suerte con las manos,
compra ratios,
el siguiente anuncio será para quien llegue antes.

Imposible,
como un móvil sin trino,
como el veneno que nos quema,
colgándome por acantilados,
escalando por los barrios,
el tesoro es mi dominio,
y ahí abajo saltando como si no hubiese salida.

Derecho a la vivencia,
a la existencia,
a la experiencia.

Sucumbiendo a los miedos,
pasando el ritmo,
quitándome de este circo,
saltan los asteris * * * * cos
y puede que así sea cosa de vi      cios
somos de este si    tio,
pisándome los lati    dos,
comprendiendo que los templos son solo refugio
de mi tiempo,
somos dioses
sin creyentes,
sonrisas
sin tretas,
atardeceres
sin playas llenas,
el tiempo suspendido en este muro que pintamos con la palabra libre.


Solo soy libre


libre


como libros que desvisten

el alma a gritos de lince

como viste

supiste

que este poema era mi declaración de independencia

para ser libre de una vez en esta ponencia

sin poner freno a mi felicidad incierta.





Solo soy libre


libre


libre


libre



libre.

viernes, 19 de mayo de 2023

Los poetas somos viajeros de vidas no vividas (Nuestro poético viaje III)

Releernos es un camino de introspección. Significa redescubrirnos a nosotros en retrospectiva, desde el presente, un vistazo del futuro que seríamos al presente que fuimos. Habitar esa fina línea del espacio-tiempo que nos permite suspendernos en la indefinición del instante.

Quizás por eso
los poetas jugamos a las trampas,
a la confusa naturaleza del universo,
a dar forma a lo informe,
a poner palabras a lo innombrable, a lo intangible, a lo inefable,
al juego abstracto de sentimientos y emociones
que son las ilusiones, fracasos y sueños.

Quizás por eso
los poetas crecemos malditos,
incapaces de habitar el presente nuestro.


* * *


Vivimos en la carretera,
en esa línea de puntos
que nos afanamos en recorrer
por los márgenes de la cotidianidad,
por los límites de lo socialmente admisible,
como viajeros de mundos que se descubren constantemente ante nosotros.

Gracias a eso también, pese a todas las maldiciones que sobre nosotros puedan caer,
y gracias a eso también, pese a toda la infelicidad que podamos cobijar,
también somos capaces de mirar con frecuencia al pasado,
destruirnos en mil pedazos,
y volvernos a construir
porque si podemos armar un verso con un escaso número de letras
¿por qué no construir una nueva ilusión con un escaso puñado de vivencias por cumplir?


* * *


Y es que los poetas somos viajeros de vidas no vividas.


* * *


Por eso desfilan ante mí todas esas reflexiones un día escritas, impresiones impresionistas de vidas ficticias que bien podrían ser las mías. Pues habité esos lugares desde la lejanía de la imaginación. Acompañando la lectura con pequeñas pinceladas que me redefinen a lo largo del tiempo que conviví con la volátil pareja de lectura-escritura. Eterna dualidad que nos habita
a los creadores de mundos,
titiriteros de sueños,
cuidadores del alma,
soñadores de la emoción.


* * *


Los libros son como los viajes: la mayoría de las veces los recorremos buscando lo que queremos ver en ellos, encontrando lo que ya llevábamos nosotros mismos dentro. Dejándonos volar, en definitiva, con nuestros sueños.

Y es que

Los viajes tienen un principio y un final. La melancolía empapa esos últimos pasos y todo a tu alrededor te recuerda que ya está, que esto se acaba, y no hay forma de huir.
Pero quizás esa es su magia.

Pues al final ¿habría viaje sin origen ni destino? ¿habría viaje sin saber que tarde o temprano regresarás?

Pues, latente, constante...

El mundo te llama tras los pasos de vidas que se consumen entre la historia de otros tiempos, y ahí, en esa magia del descubrimiento, reside la esencia del viaje que se aventura hacia donde nunca soñamos con llegar.

...
Adaptarnos a lo bueno y a lo malo. Saber que los sueños tienen su cara A y su cara B. La que todos observan y la que nadie quiere ver. Ser viajero consiste en convivir con esas dos realidades, jugando a los equilibrios, aceptándonos en los destiempos, en los tiempos muertos, en las alegrías, las tristezas y en todo el extenso abanico de ilusiones
...

Europa de ceniza, de miedos, de dudas, de melancolía. Las ruinas de un continente que se derrumba a cada paso, alargando tras de sí todas las sombras que proyectan sus pináculos y saetas que se desesperan por rozar el cielo.

Todo esa ceniza gris, corre por el cielo de la mano de esos infinitos atardeceres de fuego. Toda esa calidez, va de la mano también de la fría escarcha que se posa en nuestros ojos. Color mar de fondo, luminosa felicidad del Atlántico en la mirada. Sabor de sueños, aroma de libertad. Convivir con esa dualidad. El principio y el final.

La melancolía constante de la cuenta atrás: el viento de Ushuaia, las calles de Buenos Aires, las altitudes de Perú... El sentimiento de que todo se acaba y sin embargo ya no hay regreso posible para el viajero.

Y es que una vez te has ido
ya nunca jamás
del todo regresarás.

El viaje te recorre de arriba a abajo.

Solo resta disponerse a ir, una y otra vez,
siempre más allá.

Los poetas vivimos en los márgenes de la cotidianidad (Nuestro poético viaje II)

Releernos es un camino de introspección. Significa redescubrirnos a nosotros en retrospectiva, desde el presente, un vistazo del futuro que seríamos al presente que fuimos. Habitar esa fina línea del espacio-tiempo que nos permite suspendernos en la indefinición del instante.

Quizás por eso
los poetas jugamos a las trampas,
a la confusa naturaleza del universo,
a dar forma a lo informe,
a poner palabras a lo innombrable, a lo intangible, a lo inefable,
al juego abstracto de sentimientos y emociones
que son las ilusiones, fracasos y sueños.

Quizás por eso
los poetas crecemos malditos,
incapaces de habitar el presente nuestro.


* * *


Vivimos en la carretera,
en esa línea de puntos
que nos afanamos en recorrer
por los márgenes de la cotidianidad,
por los límites de lo socialmente admisible,
como viajeros de mundos que se descubren constantemente ante nosotros.

Gracias a eso también, pese a todas las maldiciones que sobre nosotros puedan caer,
y gracias a eso también, pese a toda la infelicidad que podamos cobijar,
también somos capaces de mirar con frecuencia al pasado,
destruirnos en mil pedazos,
y volvernos a construir
porque si podemos armar un verso con un escaso número de letras
¿por qué no construir una nueva ilusión con un escaso puñado de vivencias por cumplir?


* * *


Y es que los poetas somos viajeros de vidas no vividas.


* * *


Por eso desfilan ante mí todas esas reflexiones un día escritas, impresiones impresionistas de vidas ficticias que bien podrían ser las mías. Pues habité esos lugares desde la lejanía de la imaginación. Acompañando la lectura con pequeñas pinceladas que me redefinen a lo largo del tiempo que conviví con la volátil pareja de lectura-escritura. Eterna dualidad que nos habita
a los creadores de mundos,
titiriteros de sueños,
cuidadores del alma,
soñadores de la emoción.

Los poetas crecemos malditos (Nuestro poético viaje I)

Releernos es un camino de introspección. Significa redescubrirnos a nosotros en retrospectiva, desde el presente, un vistazo del futuro que seríamos al presente que fuimos. Habitar esa fina línea del espacio-tiempo que nos permite suspendernos en la indefinición del instante.

Quizás por eso
los poetas jugamos a las trampas,
a la confusa naturaleza del universo,
a dar forma a lo informe,
a poner palabras a lo innombrable, a lo intangible, a lo inefable,
al juego abstracto de sentimientos y emociones
que son las ilusiones, fracasos y sueños.

Quizás por eso
los poetas crecemos malditos,
incapaces de habitar el presente nuestro.

martes, 16 de mayo de 2023

Todo el futuro debería ser nuestro sueño

Todavía un día se levanta
en esta vida de ensueño,
todos giramos como una noria
y volvemos de nuevo a la rutina,
yo dormí todo el día,
me acosté demasiado tarde
y todavía me quedan sueños por dormir.

La juventud se pregunta ¿dónde está?
¿Dónde está
la esperanza que ya no queda?
¿Dónde está
el futuro que nos prometieron?
¿Dónde está
el fruto de todo nuestro trabajo?
¿Dónde está
el mundo que algún día nos pertenecería?

Todavía la gente se levanta,
hemos dormido demasiado,
volvemos al baile,
como siempre,
y todos los engranajes están en marcha.

Quizás juntos...

Quizás juntos...

Pero es que somos jóvenes,
y ellos son idiotas,
pero es que somos jóvenes,
y todo el futuro debería ser nuestro sueño.

Y todo el futuro debería ser nuestro sueño...


La juventud se pregunta ¿dónde está?
¿Dónde está
la esperanza que ya no queda?
¿Dónde está
el futuro que nos prometieron?
¿Dónde está
el fruto de todo nuestro trabajo?
¿Dónde está
el mundo que algún día nos pertenecería?


Todavía un día nos levantaremos,
aunque sea demasiado tarde,
quizás nuestro horizonte tome forma,
aunque seamos jóvenes locos para siempre.

Suena la música y ya nada nos queda

Festa de les llums de la tardor.
Grauera - Zoo



Yo escribía como si las prisas no me consumieran, 
y ahora mírame
solo camino por el barrio
con la mirada olvidada,
solo calla,
no mires donde todo se acaba,
la vida no nos para,
quietud inesperada,
quizás el músico se parecía más al poeta.

Y ahora respiro con pasión,
un palacio en el cielo,
palabras que se escapan,
noches estrelladas,
¿dónde estaremos esta madrugada?

Que el poeta baile bajo la inmensa estepa,
el cielo es un mundo que nos quema.

Solos sin salida,
no hay velas que apagar ni barcos para navegar.

Notas distantes
de vidas consumidas.

Suena la música, escúchala, esto es una ficción, y ya nada nos queda.

Que el poeta baile bajo la inmensa estepa,
el cielo es un mundo que nos quema.

Solos sin salida,
no hay velas que apagar ni barcos para navegar.

Notas distantes
de vidas consumidas.

Suena la música, escúchala, esto es una ficción, y ya nada nos queda.

martes, 9 de mayo de 2023

Buen viaje en la sonrisa

Cuando nos sonríe la vida
nos aferramos a lo que nos despereza
como si fuera una huelga de tristeza
¡qué nos venga
la alegre ruta
que nos arrulla!

Y es que quiero que te guste
este chico que se luce
como el sol y sus mechas que relucen,
pulseras de colores,
noches de estrellas,
olores de Atlántico,
libro en la mano
y mochila de viaje en la mirada de verano.

Y es que espero que el viento me lleve
como horizonte que te acoge
y libertad en la risa de poesía,
que el mundo se sonroje
si tus labios son el buen viaje
que me lleva a dónde
los sueños son el futuro que construyo en mi nombre.

viernes, 5 de mayo de 2023

Poeta del paisaje

Eternizar lo momentáneo, hacer del paisaje poesía, del constante cambio acuarela impresionista. Todo fluye, y en ese constante vagar de estaciones la vida toma forma hasta brillar por sí misma.

Los árboles danzan,
sus hojas filigranas de luz
sombras de cobijo,
estelas de baja obturación
relucen en la mirada que describimos.

La vida entera en un poema,
la naturaleza reluciente abrigo,
por una vez que nada yerra
se desviste la primavera y se baña conmigo.

Cándida ilusión,
ágil mente despierta.

Sonrisa cantante,
este sol que me acaricia y alegra.

Viva la naturaleza, que viva en esta alma nuestra.

Sin rastro entre los pasos de ceniza

Laberintos de soledad recorren nuestras vidas. 
Buscamos encontrar las respuestas a cómo engañar a nuestros demonios, y en el fondo estamos solos, 
condenados a querer a alguien sin salvación.
Solo recordamos lo que nunca sucedió.

Tras de nosotros no hay más que el vacío. Frío. Sin explicación.
El demonio destructor que nos obsesiona. La nada tras la oscuridad.

Calles de cenizas que se resquebrajan bajo cielos de escarlata,
la vida que se apaga,
inerte,
por los rincones de esta ciudad en ruinas
que se olvida de nosotros y de nuestros pasos.

¿Quiénes éramos?

Si acaso habitantes olvidados sin rumbo y desnortados.

Me sentía terriblemente cansado. Quería rendirme y no sabía a qué.

Solo creemos que nuestro destino es engañar a la muerte antes de que ella nos engañe a nosotros.

Durante años he huido sin saber de qué.

Creí que, si corría más que el horizonte, las sombras del pasado se apartarían de mi camino.


Ahora sé que no hay salida,
y que solo estamos condenamos a vivir lo ocurrido,
una y otra vez.

Mientras tanto la ciudad se desangra en palabras huecas, vacías, cargadas de desmemoria.
Y el cielo se olvida de nosotros.
Rostros ajenos
en rincones en los que fuimos eternos.

Sucumbimos al tiempo
y ahora habitamos por inercia.

Pronto pereceremos.


No sabemos a dónde iremos 
¿Cómo vamos a llegar a alguna parte así?


En la luz oscura
yo te vi, al fin.

jueves, 4 de mayo de 2023

Luminosa juventud

Aquellos cuerpos,
con los pantalones de verano
[...]
¡Esas hondas miradas! Esa necesidad de sonreír.

Pasolini


Mirábamos de frente a la vida,
como reflejos del Mediterráneo
brillando nuestras pupilas,
relucíamos
fulgurantes de inquietud,
perseguíamos al destino,
lo hacíamos nuestro.

Radiante juventud
que todo lo conquistaba.

Sonreíamos,
conscientes de exprimir el instante.

En nuestras manos,
divino futuro.

Nos aferrábamos al constante movimiento
y ahí supimos
que todo sería nuestro.

Ah,
en este sol se encontraba toda mi dicha.
El verano era nuestra alma,
estación de ilusiones y sueños,
el amor se cobijaba entre las sábanas y nuestros dedos,
arena de playa hasta en el pelo,
corramos más rápido,
que no nos alcance ni el tiempo.

Si esta luz me diera aliento,
suspendido hilo rubio,
sabrías de que te hablo
cuando frente al cristalino mar
viésemos nuestro cálido reflejo.

Qué libertad experimento
cuando habitamos sonrisas
en este efímero infinito nuestro.

lunes, 1 de mayo de 2023

Un adelanto del fin del mundo

Los tiempos perdidos,
fugados.

Los viajes soñados,
no realizados.

Las mentes enfermas,
inertes.

Insatisfacciones vivientes,
tristes dementes.

El infierno se ha abierto
y ya no hay donde esconderse.

domingo, 23 de abril de 2023

Solo puedo recordar en poemas

Pienso en el instante de los trenes marchándose, en direcciones opuestas y todo se llena de triste melancolía que lo inunda todo.



Escribía eso, hace más de 3 años 
en una estación de tren lejana.

Me gusta la fuerza de esa frase,
como un golpe al corazón.

Deshacer la vida en lágrimas,
de eso iba un poco todo.

Y leyendo esto en retrospectiva,
sabiendo todo lo que he perdido...
es todavía más triste.

Supongo que estos poemas son lo único que ya me queda.

domingo, 12 de marzo de 2023

Pain, diario de un loco

Como una poesía al viento
trato de encontrar el instante, el momento, 
hallar palabras
para lo que siento,
buscar no repetirme tanto
en cada estéril pensamiento.

Atrapo al vuelo
el canto que se lleva el tiempo,
y acierto
a componer líneas
creyendo que son versos,
cuando en realidad no son más que patéticos intentos
de recomponer el tejido que se resquebrajó sin yo saberlo.

¿Cómo encuentro
sentido a todo esto?

El loco se fue
y ya solo queda el pobre cuerdo.

Me acuerdo
de cuando sufría por dentro
porque en realidad
sigue sucediendo.

Loco cuerdo.

Ven.

Cántame en esta noche.



Mientras el dolor escribe este diario ardiendo.

lunes, 20 de febrero de 2023

Cuando te miro, Mireia

Como dice ese poema de Benedetti llamado A la izquierda del roble:

Te quiero
menos mal que te quiero.

Porque el amor
en todas sus ramificaciones,
en todas sus formas,
es un acto revolucionario
que nos salva de este sistema deshumanizado.

Y que suerte la mía de tenerte
y poder contar contigo
no hasta dos o hasta diez, sino contar contigo.

Porque la luz de Barcelona vive en estas sonrisas tan bonitas que nos salen cuando nos vemos llegar y simplemente nos abrazamos.
Dejando que la felicidad nos inunde y lo bañe todo
y desborde incluso hasta el mar.

Te quiero
menos mal que te quiero.



- Cuando te miro, Mireia

miércoles, 8 de febrero de 2023

Vistas al valle

Sopla en el valle
y el aire trae aroma a mar,
las mañanas relucen con tonos de primavera
y yo con la brisa me siento liberar.

jueves, 26 de enero de 2023

Si ahora vuelo

Si ahora vuelo
fue porque aprendí a desaprender,
a desprenderme de quien solo me quería ver
con los pies en el suelo,
sin dejarme crecer.

Si ahora vuelo alto
fue porque comprendí quien me hacía bien,
quien me cuidaba en un abrazo,
una sonrisa,
unas palabras de poesía
que me querían libre,
libre me querían.

Si ahora vuelo
es porque en este viaje eterno
me permito ser yo,
y mis emociones, y mis sentimientos,
es porque me permito ser yo
y yo, yo mismo, yo me quiero.

Si ahora vuelo alto
es porque olvidé a quien no me impulsaba,
quien no me daba su mano
por si soñando caía y debía curar el alma,
quien no me veía valioso, no tan valioso como yo me veía.

Si ahora vuelo
es porque no temo a la caída,
porque saboreo la vida,
porque siento intensamente
de la forma más honesta que sabría:
libre, vulnerable y con una luminosa sonrisa.

Si ahora vuelo alto
fue y es
porque aprendí
que solo así quiero poder comprender mi vida.

lunes, 23 de enero de 2023

¿Qué es el viaje?

El viaje es un punto de encuentro con uno mismo. Un vistazo a nuestro yo y el yo que vemos en nuestro reflejo. Es la imagen nuestra que resuena con los otros. Lugar impreciso y abstracto que nos permite reconectar con el fugaz entorno y el difuso yo propio que se nos escapa entre los dedos.

Y es que así es el viaje, ese vértice de aristas en el que reside el encuentro con mi yo, conmigo mismo y con mi propio reflejo.