domingo, 26 de marzo de 2023

Días extraños

En estos días extraños
jugamos a sentirnos dioses
cuando la vida no tiene sentido
y qué importa el camino
si al final todo termina en la mierda,
la muerte nos ha llevado
y solo resta el olvido,
mírame,
¿creías que de aquí se saldría?
Yo solo te pienso
y tú ni siquiera me hablas,
me has bloqueado
y yo congelo mi corazón
tratando de encontrar calor
en los rincones de mi habitación.

Toda la compañía que necesito es mi mano,
mis viajes
y mi sucia cotidianidad.

Mírame,
¿acaso creías que tú y yo no volveríamos a follar?

Después de eso nada.

Todo fue polvo...

Pólvora en la cama, en el suelo, en nuestra memoria...

Explotando.

Explotando hasta que no quedó nada.

Y solo nos olvidamos de lo que fuimos,
solo nos olvidamos de lo que fuimos tú y yo.


Son días extraños
y si no puedo follar contigo
¿qué queda de todo esto que fuimos?


Son días extraños
y nosotros jugamos a sentirnos queridos.

lunes, 20 de marzo de 2023

El artificio de la poesía

Compongo mientras escucho música, no es inevitable, pero me gusta inspirarme dejándome llevar por la melodía, por la letra, por las sensaciones que me transmiten. Y el resultado puede ser totalmente diferente dependiendo del día que haya tenido, de la época que haya habitado, de la metereología exterior e incluso de la hora del día. Como si el arte de escribir residiese en el contexto y no en mi interior. A fin de cuentas, en eso consiste hacer trampas con la poesía, fingir que sabes lo que haces cuando en realidad no tienes ni rematada idea de donde acabarás.
Un poco como la vida.

Un poco como el día a día.

Y es que solo trato de encontrar respuestas. 
Por eso devoro incansablemente un libro tras otro, una serie tras otra, un poema tras otro... como si de algún modo así tuviese respuestas para conocer cuál es el próximo paso a dar y por qué me siento así de perdido. Y en realidad, lo peor es que lo sé, y por eso nada cobra sentido, porque no me quiero escuchar y no quiero escuchar lo que la vida entera me está gritando una y otra vez.

Mientras tanto me escondo y me sumerjo en mi malestar, tratando de rehuir mi responsabilidad conmigo mismo. Evitando tomar decisiones. Escapando de las respuestas que no quiero escuchar. Buscando crear algo que me permita confundirme a mí mismo y escapar de este presente indefinido al que me he condenado habitar.

Así, de este modo, busco crear un nuevo libro. Crear algo nuevo. Moldear la realidad desde cero, desde lo inexistente, para engañarme y creerme que tengo algún control sobre lo que no controlo.

No sé bien cuál será el resultado de todo esto, pero mientras tanto finjo saberlo o que no me importa no saberlo, a fin de cuentas ambas cosas son lo mismo y dan el mismo resultado.

Y miro por la ventana,
a la negra noche,
y los coches pasan,
y yo escribo poesía
para crear un hechizo suicida
que me permita continuar un día más.

lunes, 13 de marzo de 2023

El mar acunando mi sueño

Últimamente para dormirme trato de alejar mi mente de cualquier cosa que me impida conciliar el sueño, de cualquier pensamiento que me haga pensar, reflexionar, estar despierto. Así, de ese modo, me tumbo y cuando por fin estoy cómodo, desconecto mi mente, las fragmento en dos partes y mientras la primera, llamémosla consciente la dejo sobre la almohada de forma inerte, la segunda es la que buscará conciliar el sueño. Esta primera parte de mi mente será pesada, sobre ella recaerá todo el peso de los pensamientos, el peso del cuerpo. Ella se queda ahí, y yo la dejo ahí. Mi mente consciente se irá a la segunda parte de mi cabeza, al segundo fragmento que he logrado separar. Esta segunda mitad es mucho más ligera y todo mi ser se concentra en mantenerse adherida a esa volátil segmentación que tratará de levitar y flotar. Cuanto más ligera logre que sea, más fácil y rápido conciliaré el sueño. Así, esa parte grácil y sutil, se deja flotar sobre imágenes sencillas, cíclicas, tranquilas. Suelo pensar en el vaivén del mar. Comienzo llevando mi mente al Orzán, a esa zona de mar junto a las rocas que separa el Orzán del Matadero. Me visualizo allí, flotando boca arriba, ligero, liviano. Volátil. Estoy ahí. Tranquilamente. O pienso en el sol entrando por la cocina como una caricia en la cocina de Casa de la Yaya. Estamos allí los dos, riendo, sonriendo, comiendo. El mediodía es cálido. Y todo está bien. Después vuelvo otra vez con mi mente a mí y al mar del Orzán. Claro. Tranquilo. Como una mañana de verano de 2014 en la que después del Arenal Sound estuve unos días en Coruña con la Yaya o también aquellas mañanas de junio y julio de 2013, 2014 y 2015. Todo era tranquilidad en esas mañanas de verano, cálidas, tranquilas.

Después de eso mi mente se concentra en el vaivén del mar, en ese azul verde turquesa. En la ola rodando, girando, pequeña, frágil, sobre la arena. Un ciclo de la ola, y otro y otro. Y yo giro y me enrollo, suavemente, como un canto rodado, como una piedrecilla que el mar va moldeando. Así, como el mar erosionando con mucho cuidado la arena, así, yo me dejo envolver por el sueño. Y poco a poco ese transparente mar que me baña y acaricia y acicala se va posando sobre mí, y mi mente poco a poco se va fundiendo en azul claro, en azul mar, en azul verde turquesa transparente, en el color de Coruña. Y poco a poco ese azul lo cubre e inunda todo y todo ese fragmento de mi mente se va fusionando con ese color. Hasta que solo visualizo ese color. Y ese color es toda mi mente.

Y finalmente,
es entonces,
cuando tranquilo,
volátil,
mecido,
me dejo fundir en un plácido sueño,
que me acunará como si en el agua hubiese vivido.

Y funciona.

Y respiro tranquilo.

Dormido.

Dime, ¿estamos realmente haciendo estrellas?

Chispea en el exterior
mientras la música suena dentro,
la vida baila como un lamento
y los gatos juegan con una bola de papel.

Quiero ver
donde queda el camino que no elegí,
la gente pasea
y yo desde la ventana les observo.

Suena Marnik
haciendo estrellas
mientras el cielo tiembla
y se desliza un manto perpetuo de nubes grises
jugando a los malos recuerdos.

Somos inciertos
y por eso no sé bien dónde quedó este cuento,
pero yo escribo
tratando de recomponerme algo en mi cuerpo,
la vida no espera
y el reloj me dejó atrás hace ya tiempo.

Quizás no hay respuestas para las preguntas,
pero ¿habría acaso
manera de cambiar todo esto?

No lo creo.

La verdad,

no lo creo.


Y mientras todo sigue
yo escribo
por reconocerme en este momento:

¿Dónde estoy?
¿Dónde me encuentro?

Quizás el poeta
ya no sabe cómo seguir tecleando este lamento.

Solo mira al exterior
y observa como llueve por dentro.

Solo mira al exterior
y observa como llueve por dentro.

domingo, 12 de marzo de 2023

Pain, diario de un loco

Como una poesía al viento
trato de encontrar el instante, el momento, 
hallar palabras
para lo que siento,
buscar no repetirme tanto
en cada estéril pensamiento.

Atrapo al vuelo
el canto que se lleva el tiempo,
y acierto
a componer líneas
creyendo que son versos,
cuando en realidad no son más que patéticos intentos
de recomponer el tejido que se resquebrajó sin yo saberlo.

¿Cómo encuentro
sentido a todo esto?

El loco se fue
y ya solo queda el pobre cuerdo.

Me acuerdo
de cuando sufría por dentro
porque en realidad
sigue sucediendo.

Loco cuerdo.

Ven.

Cántame en esta noche.



Mientras el dolor escribe este diario ardiendo.

sábado, 11 de marzo de 2023

Con lágrimas en los ojos

En esta vorágine indefinida
de sombras que no hallan retorno,
el consuelo se ha perdido
y la tristeza ha mellado la piel.


Ya no quedan senderos
ni vías muertas
en las que eludir el tiempo,
el mundo se ha desesperanzado
y parece que ahora ha llegado
la hora de tomar decisiones.

Desnortado,
sin horizonte,
me aferro al dolor.

Buscando paz en mí mismo
cuando en mí solo habita un abismo
sin solución.


Cierran los ojos
los poetas,
pues ya cuando la muerte me habite
hallaré descanso
en lo alto,
silencioso destino
que me otorgará la paz
que jamás encontré en torre alguna olvidada.

jueves, 9 de marzo de 2023

Viento salvaje en mi mirada

El viento salvaje
indomable
de la costa portuguesa
que se filtra
por los rincones
recordándonos
que el horizonte
es siempre mucho más grande
que nuestros sueños.

Esperanzas en la árida mirada
que nos trae
este infinito sin fondo,
solo nosotros
comprendemos
que se encuentra más allá.

Poesía agreste
de este paisaje especial,
el futuro se tiñe de salitre
y tiempo
suspendido,
se define
como una sucesión
que nos recuerda
de donde venimos,
a dónde vamos,
que es lo que nos queda por aguardar.

Viento salvaje que me trae la vida en Portugal.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Presente indefinido

Dejo mis dedos fluir en esta mañana de lluvia intempestiva. El viento fuera azota las ventanas, el valle está gris, los tonos verdes se confunden con el cielo, y apenas hay nada ahí fuera que valga la pena observar. Prefiero quedarme aquí dentro, en mi mismo, mirando hacia el interior, tratando de entenderme un poco mejor. Tampoco sé si será posible.
Voy dando saltos de humor. De querer hacer más cosas. A la tristeza y la desazón. De la tristeza y la desazón. A las ganas de acelerar el reloj. Y miro poemas antiguos y la verdad es que acabo de leer uno que decía así:


Y no sé por qué, pero he pensado en Salamanca y en el silencio de sus noches recorriendo sus calles con Marta. No tiene sentido, lo sé, pero supongo que mi mente funciona así, saltando de una cosa a otra, tratando de huir hacia cualquier lugar que no sea el presente más inmediato. 

Este poema lo escribí una semana antes de estar en Oporto esperando un avión a Francia. Debería haberme recordado a eso, pero no fue así. Sin embargo, ahora, reflexionando sobre esto y el presente inmediato, he recordado como a Clementine le contaba el segundo día en Nantes que me sentía atrapado en un presente indefinido, en el que solo habito, sin hacer nada más, sin ilusiones, sin sueños, sin esperanzas. Un presente indefinido del que trato de escapar volcándome desesperadamente en proyectos que me hagan tener algún motivo para vivir más allá del vivir por vivir. Le contaba que por eso escribía compulsivamente, que por eso buscaba desesperadamente nuevos proyectos literarios que afrontar. Buscar la manera de sentirme un poco más en paz, en este desaforado caos que es mi día a día en el que no hay lugar para descansar.

Y en todo eso pienso ahora
mientras veo la lluvia caer a través del cristal.

Un presente suspendido
como este manto insondable gris
que pesa sobre nuestras cabezas.



Solo espero hallar salida en este laberinto sin final.

martes, 7 de marzo de 2023

Follar

Nos volvimos tan líquidos
que nos perdimos en el tiempo,
el instante se hizo todavía más fugaz
y nuestros segundos
un bien tan preciado
que no queríamos malgastarlos en cualquier cosa que no fuese follar.

Al final en eso consiste todo:
en follar.

En follarnos a los otros,
en follarnos a la vida,
en follarnos a sonrisas,
en follarnos la tristeza,
en follar

hasta que este sistema voraz y líquido nos folle a nosotros

y ya no tengamos a donde escapar

porque el tiempo
lo habremos agotado
en buscar nuestro próximo instante fugaz
que invertir en follar.


Y en eso consistió todo.


Nos volvimos tan líquidos
que ya no supimos cómo dar marcha atrás
a todo este sinsentido.



- Follar

lunes, 27 de febrero de 2023

Prohibido estacionar

Sentado en la brisa del tiempo
no he dejado de buscarme.
No sé dónde me encuentro,
ni cuál es el destino,
pero si no hay camino
lo abriré con mis propios dedos.

Sabiendo que el siguiente paso
solo es otro vaivén de olas
frente a la inmensidad.

Qué tiene el mar
que solo ante el salvaje Atlántico
soy capaz de perderme
para sentir paz.

Soy una carretera sin final,
miles de kilómetros en la mirada
y aroma a libertad.

Solo obsérvame
y déjame libre aprender a llegar,
quizás sea ahí dónde se hallen las respuestas,
dónde nadie se atrevió a explorar.

Más allá,
siempre más allá,
donde el infinito se hace instante
y el atardecer de frente me pueda cobijar.

Mírame,
pero no me observes,
estoy aprendiendo a vivir en el sueño de la inmensidad.

lunes, 20 de febrero de 2023

Cuando te miro, Mireia

Como dice ese poema de Benedetti llamado A la izquierda del roble:

Te quiero
menos mal que te quiero.

Porque el amor
en todas sus ramificaciones,
en todas sus formas,
es un acto revolucionario
que nos salva de este sistema deshumanizado.

Y que suerte la mía de tenerte
y poder contar contigo
no hasta dos o hasta diez, sino contar contigo.

Porque la luz de Barcelona vive en estas sonrisas tan bonitas que nos salen cuando nos vemos llegar y simplemente nos abrazamos.
Dejando que la felicidad nos inunde y lo bañe todo
y desborde incluso hasta el mar.

Te quiero
menos mal que te quiero.



- Cuando te miro, Mireia

martes, 14 de febrero de 2023

A la mirada de mis templos

En las venas de mis versos
yo encontré remedio a los sueños
que no tengo, que anhelo, que atesoro como si la vida me fuese en ello,
y solo espero
toparme por dentro
con quien quiero
ser en el encuentro.

Dame tiempo
y podré construirme templos,
me adoro, me rezo,
me invoco y me grito entre mis dedos.

Soy deseo,
soy Teseo,
soy el laberinto incierto
que se ha vuelto eterno.

Me quiero,
libre me quiero,
para librarme de todos los males
y sonreír infinito en este volátil verso.



- A la mirada de mis templos

martes, 31 de enero de 2023

¿Valió la pena todo este tiempo?

Es curiosa la vida,
como a veces echamos la mirada atrás
y romantizamos épocas
en las que estábamos mal,
muy mal,
épocas de auténticas lagunas mentales
porque el día a día era levantarse
y acostarse
y rellenar el resto de la jornada
simplemente estando ahí,
permaneciendo por permanecer.

Hay algo de triste en la condenación colectiva que existe hacia el suicidio,
hay algo de cruel
en esa obligación que te hace mantenerte con vida
aunque tu vida
no valga nada en ese momento.

Está mal visto,
pero yo no puedo escuchar a alguien que se quiere suicidar
y decirle
sigue,
vale la pena,
porque probablemente no sea verdad.
Probablemente no hay nada más retorcido que decirle a alguien que sufre
que no acabe con ese malestar.

Está mal, -mal visto, digo-,
pero
¿para qué presionar a alguien para que decida continuar?
Vivir por vivir,
seguir por seguir,
como si le estuviésemos salvando,
como si estuviésemos haciendo una heroicidad,
cuando en realidad
solo estamos salvándonos a nosotros mismos
haciéndonos sentir que hemos hecho la buena acción del día, que nos hemos ganado nuestro propio cielo, nuestro propio perdón y que todos nuestros pecados se han expirado al coaccionar al otro para que siga jugando a este pérfido juego en el que no hay más final que el que él previamente había decidido marcar.

Es así,
obligamos a seguir con vida a alguien que por propia voluntad eligió mantener el único control que podrá tener en su vida,
decidir su muerte,
y le condenamos a proseguir
aferrado a la vida,
como si fuese a controlar su vida
y el final no le fuese a llegar por azar.

¿Me estáis entendiendo?
En lugar de decidir morir por propia voluntad
y saber cómo, cuándo y dónde,
le condenamos a la aleatoriedad de este mundo
a no saber cuándo morirá,
ni dónde,
ni cómo,
y sobretodo y por encima de todo
le condenamos a no saber si valdrá la pena nunca jamás ese perpetuo continuar.

Y es que quizás nunca valga la pena del todo vivir
y nosotros aquí seguimos,
viviendo,
como si fuese algo de lo que sentirnos orgullosos.

* * *

Y es que yo recuerdo eso:
épocas de auténticas lagunas mentales,
sin apenas recuerdos sueltos
y muchas veces lo pienso
¿valió la pena?
¿valió la pena eso?

¿Valió la pena vivir con el sentimiento de saber que años enteros se han perdido,
como si nunca los hubiese vivido,
por el coladero de los sueños?

Y me paro
y lo pienso
y con la mirada perdida en el horizonte,
en un punto fijo,
me digo que no,
que no valió la pena,
que he perdido mi vida,
mis sueños,
mi tiempo.

* * *

Y debo continuar
porque es lo que todo el mundo espera
y si no lo haces
los demás sufrirán.

* * *

Así que para evitarlo
sufres tú,
sufres por siempre
y hasta el final.

* * *

Deseando que de una vez por todas llegue el momento de olvidar.

Y desaparecer en un perpetuo valle de niebla en el que todo se esfumará.

lunes, 30 de enero de 2023

Libre de mí

Yo solo quiero sonreír,
ser amarillo
luminoso,
pintar de soles cualquier día gris.

Sobrevivir a risas,
a prisas,
a ganas de existir.

Soñar,
volar
y sentir
en libertad
para mí.



- Libre de mí

El reflejo me ha devuelto las respuestas a tantas preguntas

Me he asomado al abismo
y el vacío me ha devuelto la mirada,
ahora ya no duermo
sabiendo que no queda nada,
pero es mi reflejo,
las respuestas en mis manos,
seguir hacia el final
y descansar sin cambiarlo?


- El reflejo me ha devuelto las respuestas a tantas preguntas

jueves, 26 de enero de 2023

NUEVO VÍDEO RECITANDO


Para el vídeo de hoy he elegido un poema muy especial de una poeta muy especial. Conocí su poesía no hace mucho y ha sido la que me ha dado alas para afrontar este reto personal y atreverme a subir cada semana un vídeo mío recitando. Ha sido su poesía la que me ha dado las fuerzas para ir más allá y alcanzar esta libertad poética cuando creía que no podía alcanzarla.

Espero que os guste el resultado, le he puesto mucho cariño 💜

⬇️  Decidme en comentarios cuál queréis que sea el próximo poema o poeta que recite ⬇️ 

Libro: Sin publicar
Poema: No voy a pedirte que no tengas miedo
Autora: Julieta Álvarez

Semana 4: 26/01/2023



Podéis ver el vídeo en el siguiente link:

https://www.instagram.com/p/Cn4QTZEqmP1/



miércoles, 25 de enero de 2023

Una mañana

Huele a primavera,
a mañana soleada,
hierba recién cortada,
caricia de luz en el alma,
a vida a prisas y
viajes en la mirada.

- Una mañana

lunes, 23 de enero de 2023

Mar de nostalgias

Frente al mar de las nostalgias
aprendo
que el viaje es un punto de encuentro.

Ya no quedan féretros para este entierro
y mi corazón sin ti
se ha vuelto hielo.

Qué extraña y dulce adicción
me duele todo
pero sin ese dolor yo ya no sé vivir.

sábado, 21 de enero de 2023

Llévame a tu sur

Te busco en mis sueños
entre los pliegues de mi piel,
tu mirada de sonrisa,
tu gracia deseándome ver.

Sucumbo al instante
en que me pierda en tus manos,
y arrancarnos los miedos a tiras,
hacerlos pedazos,
morderme las ilusiones
y convertirlas en futuros logrados.

Hacerme arder en llamas
para acariciar la libertad.



- Llévame a tu sur

viernes, 13 de enero de 2023

Por necesidad

Al final murió de una enfermedad que habría podido perdonarle si él hubiese sabido perdonarse alguna vez a sí mismo.
W. W. Tarn


Seguir porque no hay otra razón,
seguir hasta el final,
sea cual sea este.

No temer a las consecuencias,
solamente seguir.

Seguir hasta el límite
cuando no hay límite,
seguir hasta que ya no se pueda seguir
porque el cuerpo no lo resiste.

Sucumbir
ante la perpetua
y obsesiva necesidad
de llegar siempre más allá de lo jamás alcanzado.

Pothos.


Y un eterno camino sin final.