incapaz de volver a reconstruirse tal y como era,
ahí
toda esa cosmovisión que articulaba la realidad
se cae en pedazos
como la arena de los castillos y los relojes
hasta no quedar nada
de lo que un día hubo.
Solo una titánica tarea de reconstrucción del mundo entero,
es decir,
de uno mismo.
Tratarnos con cariño
mientras intentamos
volver a creer en algo
que no sea solo nosotros,
y nosotros mismos.
- Apología de una ruptura existencial
No hay comentarios:
Publicar un comentario