Poesía de la dicotómica libertad

La fina línea imperceptible entre el lugar y el no lugar, entre ese espacio carente de identidad, y donde el individuo habita en el anonimato, y ese espacio en el que nos construimos física y relacionalmente. En ese equilibrio sutil podemos encontrar la cárcel de Peniche, allí donde los individuos habitan y existe una historia, pero donde al mismo tiempo existen en el anonimato de ser presos forzados al olvido por el Estado Novo. Donde los nadies conviven con la identidad colectiva de la lucha por la libertad.

Y el tiempo

y el tiempo que pasa mientras nadie los recuerda,

rostros sin nombre

en la canción que susurra el viento

cuando el mar golpea con fuerza.

Poemas de olvido, represión y dolor,

cárcel de ausencias,

aisladas vidas que se desangran

como se desangran las cuentas,

calendarios en la pared,

relojes sin cuerda.

¿Cuándo volveremos a ser alguien?

Los nadies

secuestrados

por ideas, por la libertad,

por el beligerante encanto

de construir utopía allá por donde ondea el horizonte deslizándose sobre el mar.

Peniche,

donde no existimos

donde no podremos volver a saber quiénes fuimos,

habitando la histórica lucha en este no lugar.

Poesía de la libertad.

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