viernes, 3 de junio de 2016

Sutil sinfonía de un extranjero en su propia alma desnaturalizada

En el humo del tabaco la miré y le sonreí, con eso bastaba, la conexión había saltado y ya no cabía otra posibilidad.

<<¿Es usted de por aquí?>> <<Sí>> mentí, a 300 kilómetros del Atlántico puedes intentar obviar de donde eres que no te creerán, aquí, en cambio, en lo más profundo de ninguna parte, realmente a nadie le importa de donde seas ni quien eres, en el fondo solo importa que no alborotes; por eso, ante esa pregunta solo cabía una respuesta: mentir, pues ambos sabíamos que era una pregunta de cortesía.

Le seguí mirando a los ojos mientras el tiempo se consumía a la misma velocidad que ese cigarro: lento, muy lento, aunque es normal, en "ninguna parte" ni siquiera el tiempo no tenía nada mejor que hacer, igual que nosotros dos.

<<¿Sabes? Me gustan las personas que me excitan con solo mirarme el alma.>> Ella seguía hablando, pero yo solo escuchaba una lejana letanía que llegaba con la fragilidad de la bruma marina. Observaba el humo, volátil y sencillo como una poesía sincera, como una caricia en forma de acorde. Observaba el humo, o sea yo, era yo quien observaba el humo; ella solo hablaba y hablaba mientras me iba desvistiendo con cuidado.


*  *  *


<<¿Qué le pasa a este mundo? ¿Qué le pasa? que nos corremos con prisa como si solo puediésemos auto-afirmarnos si por el camino hacemos caer a quienes nos acompañan. ¿Qué nos pasa? que cerramos los ojos a los problemas del mundo, de los demás, como si así fuesen a desaparecer.
¿Qué nos pasa?>>

Ella seguía hablando, pero yo solo me fijaba en el humo, que mágico, que puro, como una metáfora profunda de qué sé yo, algún tema transcendental.

<<Como tú. Ahora yo terminaré; y mientras tú purgas sobre mi cara todas tus lágrimas en forma de lefa, no harás otra cosa que cerrar los ojos y meterme prisa mentalmente, como a todos os gusta, como muestra de vuestro poder sobre nosotras.>>


* * *


El humo.

Que atractiva la idea de ser humo, la idea de cerrar los ojos y poder volar, fugaz, como si no hubiese mañana, como si no hubiese otra cosa como el momento, que vuela,

que vuela, que vuela, que vuela
rápido, rápido
sí, joder, sí


. . .            
                                              . . .                              
                                              . . .


Ojalá ser humo.


<<¿Qué le pasa al mundo? que ni siquiera tú me has mirado a los ojos.
     ¿Qué le pasa al mundo?
¿Qué le habéis hecho?
¿Qué le habéis hecho? para que hasta cuando hay magia seamos solo polvo,
                              un instante de placer,
                              de sexo,
                              como cualquier otro.
                              ¿Qué nos habéis hecho?


* * *


Se va.
Entre el humo.
Siempre el humo.


. . .            
                                              . . .                              
                                              . . .


              Tenía una bonita sonrisa...
                               Ojalá otra paja ahora... 

Ojalá ser humo.


* * *


¿Qué le pasa al mundo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario