lunes, 30 de mayo de 2016

Exoneramiento de la afilada sintonía

Llueve la mirada
la sangre llega a la playa
se escapa el camino, el pensamiento, el grito,
pesa el hierro.

Golpea la vida
se esconde en el fuego
de una cueva cautiva bajo tierra
pesa el miedo.

Escapa el lloro
se refugia el desalojo
no corre en la espera de esta condena
pesa el ciego.

Inunda la sierpe
acuchillan los copos de nieve
oscilan cual poesía de cuento maldito
pesa el cielo.


* * *


Escarpia de filo a cuchillo
conjura de chillido de auxilio
chanza de exilio sinsentido
exculpa del silbido caído.

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