¡Hola de nuevo!
Vuelvo a asomar la cabeza por estos lares para relatar nuevamente los últimos meses de esta bonita experiencia que es el voluntariado europeo. Acaba de comenzar febrero, eso significa que me encuentro en el cénit de mi voluntariado. Llevo exactamente 5 meses y medio en Francia y me quedan exactamente 5 meses y medio en Francia. Se dice rápido. Quizás por eso ahora no paro de pensar en todo lo que quiero hacer, en todo lo que me queda por hacer, en todos los sitios que quiero visitar, en todas las ciudades que quiero conocer. Quiero más, más, más, porque sé que antes de que pestañee esto estará a punto de acabar.
¡Pero tranquilidad, no hay que estresarse! ¡Todavía quedan muchas aventuras por vivir!
La última vez que escribí era noviembre y estábamos en pleno confinamiento. Durante ese encierro aproveché para leer mucho y preparar nuevas actividades en el MFR de Bernay en Champagne, por suerte pudo seguir con mi voluntariado y cada día podía ir a la escuela en la que estoy trabajando. Realicé una exposición sobre diferentes tradiciones de Navidad de Europa para que los alumnos puedan descubrir todo el mundo que hay ahí fuera. España, Italia, Rusia, Rumanía, Austria, Alemania, Cataluña... Tantas tradiciones todas tan semejantes y todas tan diferentes. ¿Sabías que en Rumanía los regalos los traía Mos Gerila? ¿Y que la tradición de los regalos de Italia está vinculada con la tradición de los Reyes Magos? ¡Y en Rusia Ded Moroz tiene una nieta llamada Snegúrochka que trae la nieve allá por donde pasan repartiendo regalos! La verdad es que haciendo esa exposición aprendieron mucho los alumnos y aprendí mucho yo.
También jugamos a muchas cosas a pesar del covid y realizamos muchas animaciones diferentes, las tardes en la escuela se pasan mucho mejor cuando todos nos implicamos y los niños no paran de reír. También les preparé filloas de Galicia a los alumnos de Cuatrième. Obviamente las que más triunfaron fueron las de nutella y azucar, aunque yo siempre he sido más de azúcar y nata.
En Diciembre nos liberaron un poco y el confinamiento se relajó, se redujo a un toque de queda a las 20:00. Eso nos permitió volver a salir un poco y visitar Le Mans iluminado de cara a la campaña navideña. Y llegaron las navidades y comencé mi viaje de vuelta a España: Le Mans-Tours en tren. En Tours cogí un flixbus hasta Verín, el viaje fue largo, pero también es verdad que lo pasé en gran medida durmiendo. En Verín vino mi padre a buscarme y llegué a Vigo. Las navidades fueron un verdadero descanso y pude aprovechar para ir al mar que ya lo echaba de menos.
El 3 de Enero tocó volver, esta vez en el coche de Lura. Dos días de viaje con noche en Irún. Y otra vez a continuar con mi voluntariado.
Ha sido un mes de Enero muy activo tanto en viajes como en trabajo en mi escuela. Hice presentaciones sobre movilidad europea y otras maneras alternativas poco conocidas de viajar. Realicé varios vídeos y contenidos para las redes sociales. Me entrevistaron en el periódico y me entrevistaron en la tele. De aquí a las tertulias de actualidad política. La entrevista más divertida fue la de la tele en la que hablé sobre mí, sobre mis libros, sobre el cine quinqui, sobre Vigo, sobre España, sobre la fiesta de San Juan y sobre mi experiencia como voluntario en Francia.
Casi me olvido, también hice un taller de audiovisual con los niños del MFR de Fyé de Fenja. Y Erika y yo estamos trabajando en una miniguia teórica sobre todo el proceso de creación audiovisual con los alumnos. Porque con los alumnos de primero de BTS estoy ayudándoles a hacer un trabajo sobre la imagen de la agricultura en la sociedad para un concurso de vídeo de Agri72. También con Seconde estamos haciendo un proyecto de fotografía sobre bienestar animal. Como podéis ver, estoy sacándole mucho partido a mis conocimientos académicos durante este voluntariado. Pues la escuela me permite adaptarme y desenvolverme en los campos que más me interesan e implicarme en los proyectos en los que me siento más cómodo.
Está siendo una experiencia increíble. Pero no puedo terminar este post sin hablar sobre los viajes y las excursiones. En enero nos fuimos de viaje a Amiens Lura y yo, y aunque hacía mucho frío encontramos una ciudad preciosa. Amiens es que siempre es preciosa, sobre todo en invierno, yo creo. También fuimos a Sées y Laval. Sées es un pueblito diminuto pero con una catedral impresionante que hace justicia al gótico. No es que la catedral sea particularmente alta, pero crea una sensación de verticalidad que parece que araña el cielo con sus saeteras, contrafuertes y arbotantes. Y sorprende, sorprende porque como he dicho, el pueblito es muy pequeño para semejante catedral.
También he aprovechado y he visitado pequeños pueblos del departamento de Sarthe. Estamos con toque de queda a las 6 de la tarde, el tiempo es limitado, pero si se quiere siempre se encuentra la manera de hacer alguna excursión. Salga el sol o llueve, haga frío o calor, todos los fin de semanas aprovecho para ir a algún lugar.
En medio de todo eso hemos tenido 2 cumpleaños, versiones italianas y argentinas, una comida alemana y una comida italiana en la que de postre hicimos las 12 uvas de fin de año de España. Como veis, mezcla cultural a tope. Que no se diga que no aprendemos sobre otros países.
Seguimos siendo una pequeña familia que se cuida día a día. Es descanso y refugio el saber que llegarás a casa y tendrás siempre alguien con quien hablar y cuidarte de las horas de trabajo. Siempre es bueno tener apoyo y fuerzas en los demás. Es bonito, como digo.
Llevo 5 meses y medio aquí, me quedan 5 meses y medio aquí. Muchas aventuras, muchos viajes, muchas excursiones y muchas muchas sonrisas para llegar hasta el fin del mundo francés. Porque Francia es nuestra y vinimos aquí a aprender, enseñar, disfrutar y vivir.
¡Nos leemos!
Laval |
Amiens |
Sées |
Cumpleaños de Erika |
Santa Luzia |
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