miércoles, 26 de junio de 2024

Las lágrimas surcaban la marea

La vida discurre entre caminos de sombras
recuerdos yermos
ya muertos
de tiempos que no poseemos
y en los que sabemos
que éramos incapaces de hacer nada más que sufrir,
sufrir por dentro.

Y ahora el olvido quema
y la memoria arde por dentro
este efímero cuerpo
que se consume
incapaz de sobrevivir al paso de lo que ya no seremos.

Dónde están los acantilados de Etretat?

Se fueron

como se fue todo

lo que un día me quitó los miedos.


Ya no somos quienes éramos
pero tampoco seremos
quienes queríamos serlo.

No somos más que sombras
de los títeres rotos
que dejaron los errores que no fueron los nuestros

solo no habernos alejado a tiempo.


Y ahora en lo alto del dolor

ya no hay más sitio en el alma

que el desierto.



- Las lágrimas surcaban la marea

martes, 25 de junio de 2024

Frente al embalse de Irabia

Un día de luz.
Un día de luz reluciendo.
Un día de luz reluciendo en el agua.
Un día de luz reluciendo en el agua cristalina que brilla como esmeraldas.
Esmeraldas de destellos
jugando a los espejos con el cielo;
anhelos de deseos,
tira la piedra tres veces y cruza los dedos.
Dedos de cristal
que el agua lleva y va
aquí y allá
como poemas frente al mar
de árboles que es la Selva de Irati
brillando al respirar paz.

viernes, 21 de junio de 2024

Crecí en el Atlántico, por eso mi mirada siempre busca el mar (relatos de memorias bizantinas)

Mira Constantino el pasar de los siglos:
Todos los pasos dados nos han traído hasta aquí
y ahora, a orillas de los mares recónditos
el imperio del sueño se yergue pese a las arenas del tiempo.

Puede que algún día seamos ruinas,
mas el futuro es nuestro y nos pertenece,
se abrirán las grandes alamedas
y nika brillará en todo lo alto,
como el estandarte que nos traerá la libertad.

Mira Constantino,
no llores ante la belleza de la historia,
otros antes que tú ya lo intentaron,
pero siempre tendremos esta pulsión,
esta necesidad humana,
de ir más lejos,
siempre más allá.



- Crecí en el Atlántico, por eso mi mirada siempre busca el mar (relatos de memorias bizantinas)

miércoles, 19 de junio de 2024

Relatos de Bulgaria (IV)

Voy dejando Bulgaria a medida que me acerco al aeropuerto, y toda esta semana se va flotando, volátil, como toda esta semana. Frágil en el corazón. Lleno de recuerdos e ilusión.

lunes, 17 de junio de 2024

Relatos de Bulgaria (III)

Con Marjana me siento como me sentía con Mireia: en un lugar en el que me costó adaptarme los primeros días y me sentía solo y desconectado, conecté con alguien con quien me siento cómodo y tranquilo y seguro; aunque no nos entendamos bien el idioma o hablemos poco. Dos personas que disfrutan de pasar el tiempo juntas hablando o paseando. Me siento muy bien con ella.

viernes, 14 de junio de 2024

Multilingual poem

Las sombras se giran en remolinos de días y el agua de la piscina ya no se escapa a ninguna parte, saltamos jugando a las escondidas y bailando frenéticamente supimos que todo seguía. Las luces intermitentes, parpadeantes, marcan compases de danzas, de bailes. Intentos fugaces de arrancarnos las sonrisas. Y el sol poniéndose tras el Mar Negro, paisaje de arena y playa y yo sentado en la arena leyendo. Avanzan los días, los acontecimientos. Y aquí permanezco, esperando a que salga el sol de nuevo, se marche la lluvia que inundó el día y perder el tiempo en la playa, en la piscina, mientras el alcohol y los idiomas se arremolinan alrededor mía.

jueves, 13 de junio de 2024

Poeta frágil meciéndose al viento

Ando haciendo equilibrios
con la vida y la arena que se me escapa
entre los dedos,
aferrándome al instante,
tratando de huir hacia adelante,
buscando la manera de escapar de la acuciante desidia que me produce el olvido.

Miro hacia atrás
y solo veo el paso del tiempo
incapaz de percibir
donde todo dejó de ser futuro y se convirtió en minutos de descuento.

Loco poeta asiduo a los versos sueltos.

Marionetista que rompe los hilos al viento.

Libertad del horizonte atlántico en el pecho.

Obseso de las mismas imágenes y los mismos símbolos todo el tiempo.

No sé dónde estoy,
quizás por eso me busco sin descanso, sin ponerme frenos.

Por más rápido que vaya
el paisaje sigue intercalándose con el muro impuesto.

Mira hacia adelante
y trata de hacer equilibrios entre el sistema, la felicidad y la libertad del poema que hacemos

eligiendo.



- Poeta frágil meciéndose al viento