recuerdos yermos
ya muertos
de tiempos que no poseemos
y en los que sabemos
que éramos incapaces de hacer nada más que sufrir,
sufrir por dentro.
Y ahora el olvido quema
y la memoria arde por dentro
este efímero cuerpo
que se consume
incapaz de sobrevivir al paso de lo que ya no seremos.
Dónde están los acantilados de Etretat?
Se fueron
como se fue todo
lo que un día me quitó los miedos.
Ya no somos quienes éramos
pero tampoco seremos
quienes queríamos serlo.
No somos más que sombras
de los títeres rotos
que dejaron los errores que no fueron los nuestros
solo no habernos alejado a tiempo.
Y ahora en lo alto del dolor
ya no hay más sitio en el alma
que el desierto.
- Las lágrimas surcaban la marea
No hay comentarios:
Publicar un comentario