Tumbado leyendo poesía frente al mar
me transporto a aquellos tiempos de Almería
en que las horas discurrían
con ese lento caminar
de las vacaciones
sin nada más que hacer
que sacar el aburrimiento a pasear.
Y así estoy,
frente al Mar Negro,
leyendo a Celaya,
sin saber cómo permanecer, cómo escapar.
- Se agita el Mar Negro en mis sentimientos
No hay comentarios:
Publicar un comentario