sábado, 5 de diciembre de 2020

Pesadillas fingiendo que me gustaba tragar

Toda la vida dando vueltas

en esta ruleta en la que perdemos todas nuestras cartas

como miradas calladas que no valen nada,

solo podrías aprender a caer cuando te atreves a ver

más allá de toda tu piel,

cómo seré?

el camino a tu ser comienza el día que te pude comprender.


Cuando la vida te apaga,

te consume como colillas olvidadas

en un cenicero de pocas intenciones y muchas palabras,

desfilan los muertos recordando que todo se acaba.

No sabría entender el final

pero allá hay una caricia falsa

de esas que te desnudan y te olvidan el alma,

¿Sabías que nunca me atreví a ser feliz?


Y te juro que no la vi venir,

que creía que tendría sin ti

toda una herida de sangre enfangada,

y ya c´est fini,

este juego de muchas puñaladas

y muy pocas ganas

de poner de tu parte

y me parte

el cora el saberme tan olvidada

que comprendí

que para mí

el único cuento feliz

es ese en el que nunca fui feliz.


Comprendí que el único cuento feliz es ese en el que nunca fui feliz...

Que nunca fui feliz...

Que nunca fui feliz...

Que sabes que nunca fui feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario