tomamos decisiones sin prever las consecuencias
y cuando estas llegan
nos escondemos,
incapaces de asumirlas.
El dolor de la soledad,
de una existencia
que al llegar el final del día
solo queda eso,
soledad en medio de un desierto de arena.
¿Qué sentido tiene la vida?
Buscamos la estabilidad entre el caos
y cuando todo se agrieta
y resquebraja
tratamos de hacer equilibrios con los escombros
intentando que no se derrumbe de golpe todo.
¿Es esto a lo que aspiramos?
¿Es esta la vida que queremos?
Jugar a las escapadas con nuestra propia felicidad...
Como si no importase nada más que el instante que se consume
y luego no queda nada...
no queda nada más...
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