sábado, 31 de mayo de 2025

¿Fuimos ángeles alguna vez o estábamos condenados a caer?

A veces con los años
nos encontramos en los senderos
de caminos que se cruzan
que se bifurcan,
quizás si fuésemos ángeles,
ángeles exigentes
de fuentes cristalinas,
y si todos los que partimos
y todos los que parten
en misión
y tú
¿cómo saber por qué partiste?
Y yo
¿cómo saber por qué partí?

Y mientras tanto las bailarinas siguen sobre el escenario
creyendo que a veces
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

Y mientras tanto las bailarinas danzan sobre el escenario
pensando que a veces
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

Y he recibido más golpes de mar
que mareas traen las corrientes,
y he visto que la luna
me sonreía cuando realmente estaba ahí sin más.

Y a veces
hay suerte
y a veces
hay mala suerte.

Y yo todavía me pregunto:
¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Y yo todavía a veces me pregunto:
¿es que cómo hemos llegado hasta aquí?

Y mientras tanto las bailarinas siguen sobre el escenario
creyendo que a veces 
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

Y mientras tanto las bailarinas danzan sobre el escenario
pensando que a veces
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

Y mientras tanto las bailarinas siguen sobre el escenario
creyendo que a veces 
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

Y mientras tanto las bailarinas danzan sobre el escenario
pensando que a veces
somos capaces de caminar sobre el agua,
de sentirnos fuertes.

domingo, 18 de mayo de 2025

Detalles de la Normandía

Siglos nos transportan
ante el castillo de Domfront
y Falaise testimonia
el esplendor de Guillermo El Conquistador.

En Deauville las calles se decoran
y Flers se llena de flores,
Étretat se yergue entre su blancura
y La Roche d´Oërte sinuosa se esconde entre sus roquedales.

Lisieux y Evreux entre catedrales
y Dreux entre la paz de sus calles de melodía,
y entre rincones y rincones
se esconde y se muestra
como carreteras ondulantes entre valles
la magia de la Normandía.

Frente a las Gargantas de la Rouvre

Las chicharras
cigarreando sus cítaras al viento
acompasadas por los compases sueltos
de trinos bajo el sol de primavera
el río sigiloso que se serpentea
allí abajo reverdeciendo el paisaje
en este melodioso baile
de la naturaleza entre roquedos y gargantas
en esta atemporal danza que siempre se canta.

sábado, 17 de mayo de 2025

Te echo de menos frente a las olas de Étretat

Te echo de menos frente a las olas de Étretat:
los acantilados parecen menos altos,
el mar menos azul
y se respira menos el olor a mar

y yo
te echo de menos
frente a las olas de Étretat

que vienen
y van

con la cadencia

de la ausencia,

de la nostalgia,

del charco de tristeza en el pecho

que siento

cuando me faltas explorando la libertad.


Todo eso
mientras camino
y te echo de menos
frente a las olas de Étretat.



- Te echo de menos frente a las olas de Étretat

Frente a la costa de Normandía

Las ondas golpeando
los acantilados de Étretat
la piedra blanca
reluciendo al sol
las piedras de la playa
cantando
rodando
mientras el cielo
se tiñe de color.

- frente a la costa de Normandía

viernes, 16 de mayo de 2025

Dreux

Los inmensos campos
al sol del atardecer,
dorando la tarde
con la sigilosa calma
del tiempo
escondido
entre prados
mientras el aire cálido
acaricia las mejillas
sonriendo en la calma
de la inmensa campiña
entre la Sarthe y la Normandía.

martes, 13 de mayo de 2025

Se rompió el reloj

Me siento vacío,
sin vida,
sin encontrar sentido a nada

¿qué es este vacío
que asciende,
cosquilleante,
hasta la boca del estómago, hasta el pecho?

¿Qué es este vacío
que todo lo invade
como sombras que se desparraman
por la inmensidad
de la fatídica vida?

Solo un juego más, una canción...
solo una canción...
soy poco más que una canción.

sábado, 10 de mayo de 2025

Como campos de trigo que refugian, curan y pausan

El olor de la primavera entrando por la ventana
mientras el coche avanza
entre los campos de trigo, los campos de calma.

Miles de imágenes en mis retinas, en mis pestañas,
atrapadas
como estampas que colecciono 
cuando echo de menos la paz que me rodeaba en Francia.

Y hoy estoy aquí
entre estos rincones que me relajaban
sintiendo de nuevo
la armonía de la vida, de la naturaleza, de la mañana.

Como campos de trigo que refugian, curan y pausan.

viernes, 9 de mayo de 2025

Somos nuestros propios pasos

La historia nos ha absuelto como a Fidel Castro.


Y buscamos rastros,
dejar huella
en las poesías,
escribir sin rima, con prisa, sin medir las palabras
pese a que podamos encontrarnos luego la pólvora en las esquinas
y mira
¿qué alternativa buscamos
si solo seguimos dinámicas del capital?

Tira para adelante, que reviente todo ya,
y cuestionémonos con todo y lancemos todo por los aires
que queremos construir la utopía,
anunciar una vida
que valga la pena,
compartir las tretas
para sobrevivir en este sistema.

Hacer de los cuidados nuestra bandera,
convertir lo político en nuestro día a día,
pasarnos de listos,
saltarnos las reglas del juego,
huir de la moral del oprimido,
no hemos matado a Dios,
hemos terminado con la amenaza del castigo,

vivir sin frío,
abrazar el calor del incendio ardiendo todo hasta que conquistemos los cielos,
proteger el bosque, quemar la ciudad, 
arrancar las malas hierbas,
y abrir las grandes alamedas,
como la revolución entrando en la Habana sabiendo que para sobrevivir hay que luchar,
y si caigo, levantarme, fallar y continuar

porque hemos llegado para vencer,
sonreíd,
porque hemos venido para vencer,
sonreíd,
porque siempre seguiremos en pie.


Romper las rutinas,
fingir que controlamos nuestras vidas,
mirar con autocrítica,
derribar las rejas 
huir de esta cárcel de cristal
sin rendirnos como Álvaro Cunhal,
que no somos traidores al barrio,
somos el PCP levantando el puño tomando fábricas y campos,

claveles en la mirada,
tricolores en todas las ventanas.

Que ha llegado nuestra hora y no nos detiene nada.

Que hemos venido a reescribir la historia de los vencidos
a tirar del hilo rojo
hasta que nuestros abuelos y nuestros hijos
no tengan nada que llorar
hasta que no queden cunetas que levantar.

Somos los que nunca se rindieron luchando por la libertad.

Y ya no hay otra verdad que tenerlo todo claro.


La historia nos ha absuelto
como a Fidel Castro.

sábado, 3 de mayo de 2025

Despidiéndome de Binic como el sol que se despide

El sol se pierde tras Binic
tratando de rascar los últimos minutos de calor antes de comenzar a fundirse con el declinar del horizonte,
ya mis pasos me guían hacia el dique del puerto
en un definitivo intento de recorrer por última vez estos caminos, estas calles,
sin poder remediar que es aquí mi último día, mis últimos instantes,
como ese sol que me acaricia el rostro antes de esfumarse.

No estoy triste,
estoy bien,
simplemente es una forma de ritualizar la despedida,
de gestionar el duelo,
el adiós,
de ultimar los detalles de una partida
que me llevará ya mañana muy lejos de aquí.

Y mientras
tecleando todo esto
escribo
que echaré de menos todo esto,
que echaré de menos Binic.

viernes, 2 de mayo de 2025

Binic

Tiene Binic el encanto de los pueblitos pequeños
de los de 4 casas y 3 calles
de esos que caminas tranquilamente
escuchando el claqueteo de los mástiles,
el crujir aletargado de los amarres,
la letanía del agua en las orillas.

Tiene el puerto de Binic apenas 3 calles
y unas pocas más que 4 casas
pero caminarlo son 5 minutos
tiempo preciso para la introspección
hasta llegar al mirador del muelle, del faro, del espigón
y contemplar la vista
y perderse en el horizonte del mar esmeralda,
en la Costa de Goëlo.

Mientras el tiempo pasa
y está detenido el reloj.