sábado, 16 de mayo de 2015

Imparable
como un Dean salvaje
e incontrolable.

Adictivo,
como la sangre de demonio,
a tus oídos.

Ingobernable
como un ángel caído,
expulsado del cielo
como un Cas purgado
vivo a este lado
del infierno
renglones sinceros
lamentos de otros tiempos,
lucha indestructible,
se oye bien alto
balas inadmisibles
puños incombustibles
piedras de asfalto
¡la calle no se rinde!

No hay comentarios:

Publicar un comentario