de la que nunca debí salir,
soy un demonio que causa el mal,
un pedazo de oscuridad dispuesto a resistir.
Vivo en un infierno terrenal,
mis rejas no me dejan sentir,
soy un atisbo de libertad,
una esclavitud de la que es mejor no huir.
Vivo en mi foso abisal
con el que nunca aprendí a convivir,
soy un fantasma que mata sin piedad
todos los sueños que podrían existir.
Vivo en un tugurio de maldad,
ni los ángeles quieren saber nada de mí,
soy una sombra venida del más allá,
soñé demasiado pensando en hacer feliz.
Vivo en las tinieblas buscando sin cesar
un pedazo de mi alma que brille para algún fin.
Pensaba que encerrado hallaría paz
y al final
sólo
me olvidé de mí.
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