Te busco en cada verso
en cada rima, en cada texto,
en cada cuento incierto que leo,
en cada atardecer, en cada sueño.
Te busco en el cielo y en el infierno,
en las fantasías y los miedos,
y en los encuentros certeros
y en los kilómetros que nos separan para vernos.
Te busco en la paz, en la poesía,
en la luna, la noche y el día,
en la calma de San Amaro,
en las olas del Orzán y desde lo alto de un octavo.
Te busco en el viento, en la brisa,
en la soledad, en la alegría.
Te busco en el instante, en el eterno,
en lo fugaz, en lo cierto.
Te busco una y otra vez,
y te buscaría sin cesar
aunque frente a mí estés,
te busco sin descanso,
y te buscaría hasta alcanzar
el encuentro tan esperado.
Te busco y te encuentro,
te encuentro y te busco,
y entre tanta incertidumbre
lo más firme e indisoluble
es que eres calma y libertad
en la orilla de una vida que por siempre nos une.
No hay comentarios:
Publicar un comentario