¿Vas a aguantar que unos días sea oficina y otros días sea caravana?
Carla Camaleònica
Vivo en la constante contradicción
en la fina línea ser otro y ser yo,
a veces poeta,
a veces soñador,
a veces realista,
a veces responsable habitante de la civilización.
Vivo en la constante indecisión
de saber que me pintan cielos la estación,
que me mezo con el sol,
que me acuno con el mar,
que me encuentro entre los equilibrios de mis mechas de color.
Soy la intensidad del instante consumiéndose con fragor,
pero soy también la necesidad de frenar y tumbarme a leer perdiendo la noción del reloj;
la obsesiva búsqueda de no poner límites a la emoción,
pero también el límite que me ata a la razón.
Soy el verano brillando a mi alrededor,
y el invierno en mis manos
parando el tiempo, recogiendo el sudor.
Soy el viaje, la noche sin dormir, la fuerza de la amistad,
y la tarde en el sofá, el día dejándolo pasar, el arrullo de la pareja los meses al parar.
Soy la potencia del sueño,
el aliento de ser libre en mi propio terreno,
el fuego que me consume por dentro,
y el agua remansada,
y la noche estrellada,
y el descanso de respirar lento.
Vivo en la constante contradicción,
entonces mírame,
¿podrás aguantar a alguien como yo?
Hoy soy vibrante energía
Mañana calmada indecisión.
Si miras al atardecer,
ahí,
en ese límite,
es donde habito yo.
- Poema de la libre contradicción (rico en matices, rico en emoción)
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