jueves, 16 de agosto de 2018

¿Dónde estarán?

Podríamos hablar de la luna, de cómo capta el mundo en un instante y lo refleja en una reluciente tela de araña de recuerdos saboreados entre los dedos, como esos banquetes que dejan pringosos los dedos y golosamente los rechupeteamos. Y la música baila al compás de una danza de atardeceres de la Ría, mientras en su retina pasan por delante, cual película de la imaginación, las ilusiones de una vida soñada.

Podría jugar a atrapar la imagen fotográfica y me resultaría imposible con la escasa pericia verbal de la que dispongo. Si fuese libre y la vida una propiedad bajo mi control, elegiría apostar al futuro y lanzarme a la aventura del viaje; dejando atrás kilómetros con la fugacidad del vivir deprisa, siempre un paso por delante del presente, puede que así logre dejar atrás la ineficacia del presente y regodearme en la certeza del
Ubi sunt.

Donde yo quiera.

Y sonreír con la palabra libertad en los labios
y el pelo al viento alborotado.

Feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario