Siempre me han gustado los malditos.
Busco en los libros
la paz interior que la vida nunca me ha dado
y he recorrido continentes
y países
en sueños
siempre
desde un 2014 en que comencé a emular los diarios
con palabras en la arena escritas con las manos
y motocicletas que nunca fui capaz de pilotar.
Tenía entonces 21 años
y toda una vida por delante
con la que fantasear
ahora que la civilización me ha golpeado
y puesto en mi sitio
he comprendido
que nunca habrá paz
para los malditos
enfermos de viaje
y horizonte en la mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario