domingo, 1 de julio de 2018

Me atenazo como puedo a la vida

Entre estertores de noches inconstantes
salto por el barranco de mi vida
me arrojo en mil pedazos
y hago trizas la caída,
supuro anestesias
inconformes inconsistentes
incongruentes dementes
que luchas por mantenerse supervivientes
a pesar de morir en el intento
de no ahogarse en la noche aberrante.

Será cosa de este baile
pero no atino a acertar con el día
las oscuridad hace tiras de desidia
las mil dentelladas que a fuego lento
arden en la piel de mi cuerpo.

Podría atrapar los momentos
pero creo
caer por dentro y por fuera
como una faena que no se acierta
a someter mis sienes a la palpitación de las venas
que esperan
el paso inconstante
de un cardio a otro cardio
y los dos son míos
y los dos se desfibrilan
por noches en vela sin luna que no avisa
que ya no hay partidas a las que sobrevivir
que solo hay caídas.

Mantenerse en pie es más complicado de lo que parece
y ya no sé como tomar aire,
podría romper este espejo en mil fragmentos de cristales
y astillarme la mirada vidriosa
que llora supurando horas
por el reloj de mi calendario que gira en sentido inverso
al día a día.

No comprendo las reglas no escritas
y por más que lo intento solo veo una patética salida.

La ventana susurra libertad
mientras por la rendija entreabierta corre la brisa.

.
    ..
          ...
                  ....
                             .....

Que me permite respirar sin saber las cuentas que me quedarían.

No hay comentarios:

Publicar un comentario