viernes, 3 de junio de 2022

Si no vuelvo más...

Me vengo arriba
me lanzo al infierno,
sucumbiendo al tiempo incierto
de este interregno eterno
que no quiere nombrar seguimiento
de mi suerte ni mi lealtad,
¿quién me iba a gritar?
¿Quién me intentaría explicar
que todavía quedan ganas
por ser solo uno más?

Siento en mi pecho
estas letras a modo de testamento,
Elvirus sonando en los altavoces de mi desvelo,
y yo que no sé bien por qué todo sería
una especie de ruina sin prisas
que se agotan sobre mi vida.

Pienso en todo lo perdido
y en todo lo que esperaba...
y me llevan estas melodías
a un embalse lejos del mar,
a la sombra de las estrellas
pensando en mis amigas,
en las sonrisas que bajo los robles vivía.
Y como una cortinilla
de cine,
de amago de poesía,
salto de un recuerdo a otro
y me encuentro a las tantas de la mañana
quitándonos el frío en los Cárpatos
cuidándonos de los otros,
salvándonos a nosotros,
descubriendo lo que decían nuestros sueños
de aprender de nuevo a volar,
y en las ruinas de este imperio de palabras
todavía queda la Romania
que no se lleva el tiempo
que sobrevivía a las prisas
de vivir más allá de las risas,
de vivir más allá de la vida.

Solo querría...
solo querría volver a recorrerme entero
y encontrarme en esta batalla
entre tumbas y lápidas
de cementerios que cuelgan sobre el mar,
¿quién me vendría hoy a buscar?
¿quién vendría...?
¿quién vendría a llevarme a visitar la ciudad maldita,
de polvo,
de cenizas,
de sonrisas y pipas a orillas del rompeolas
y es que contigo yo nunca estaré sola,
y es que contigo -tú lo sabes y yo lo sé- nunca estaré sola.

Piérdeme en Sants el tiempo,
que quiero vivir en todos tus espejos,
que quiero ser eterno hasta el fin de los sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario