Entre las miradas rotas de una vida perdida
veo pasar trenes de largo
mientras el humo del cigarro se difumina
como si hubiese prisa o lugar al que ir
en este nicho de soledad
que es el mundo que han logrado poner en pie.
mientras el humo del cigarro se difumina
como si hubiese prisa o lugar al que ir
en este nicho de soledad
que es el mundo que han logrado poner en pie.
Miro a los lados y no encuentro ninguna salida
en esta rutina asfixiante y eterna
¿dónde queda esta desesperada espera
que nos oprime y aprieta?
Solo una treta más
para lograr que nuestras lágrimas
no llenen el pozo de la ira,
somos el tiempo que se apaga
y cuando queremos darnos cuenta
ya no tenemos más pantallas
en las que refugiarnos
en esta alienante realidad
de un instante que se pierde como si hubiese logrado algo.
Sentado frente a todos los cuadros
solo veo una familia rota,
una señora que ya no tiene casa,
y un chaval sin futuro
en un lúgubre tugurio entre horas de estudio y trabajo;
vaya museo
de cenizas y ruinas
este sistema que poco a poco nos extermina.
Triste y herido
he sucumbido
a las derrotas de este frente,
ya no hay aire que me alimente,
ni las flores en lo alto,
ni siquiera aspiramos ya a ganar al cielo
solo a seguir y no caernos,
y creo,
solo creo,
que tiene algo de desgarrador
que no tengamos más sueños
en esta juventud de hierro
como si la compañía se hubiese evaporado
y solo nos quedase la cerveza fría, el chat y red social de moda.
Parias de la tierra en pie,
hemos venido a vencer....
Que lejano suena ya el tiempo de las victorias,
entre tantas nubes de tormenta,
entre tanto burgués que se nos mea encima
como si no importara,
como si realmente a alguien le importara...
Parias de la tierra en pie,
hemos venido a vencer...
¿Acaso queda esperanza
entre las miradas rotas
que se refugian en el metro a las 6 de la mañana?
Veo pasar los trenes de largo
y la ansiedad me quema los dedos, el pecho y los sueños
como el humo que me falta para saciar esta tristeza
solitaria
como la vida que se compara
filtrada a la luz de una nueva pantalla.
Se levanta la sesión
y ya no quedan esperanzas, miedos ni deseos.
Se levanta la sesión
y solo lograremos ser
cuando nos atrevamos a querer.
La esperanza es lo primero que se pierde
cuando nada puede salvarme de pasar un eterno mal rato.
No lo olvides,
no me olvides,
no nos olvidéis...
Parias de la tierra en pie,
hemos jurado vencer...
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