sábado, 3 de octubre de 2020

Más allá de todo lo inimaginable

¿Dónde está el límite?
¿Hasta dónde podemos llegar 
antes de tirar por tierra todo lo que hemos intentado conseguir?

No lo sé.
Puede que nadie lo sepa.
Simplemente dejarse llevar
como la marea
que llega a ninguna parte
en un desierto de tinieblas y fantasmas
donde el viento glaciar
me devora por dentro
hasta volverme loco,
hasta volverme simple y llanamente loco
y no pueda ya mirar atrás.

La patria perdida ya jamás regresará
y ahora solo resta continuar,
siempre más allá, siempre más allá,
hasta llegar a ese final que nunca podremos alcanzar,
hasta llegar donde nadie llegó antes,
hasta el límite,
hasta el mismo límite,
siempre un poco más allá
hasta sucumbir
en el fuego
de esta efímera existencia
que arde intensamente antes de apagarse.

Y ya no hay vuelta atrás.

Ya no hay vuelta atrás.

Todo lo que fuimos
lo perdí
por llegar hasta aquí.

Y poder,
finalmente,
seguir.

Solo seguir.

Hasta el límite.

Hasta el fin.

1 comentario:

  1. Saludos, aunque la poesia nunca ha sido mi fuerte, en esta en particular si se siente el universo de angustia que persigue al protagonista de las letras.

    Buen post.

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