Sentado al murmullo del Atlántico
me paro a escribirte
para decirte que te echo de menos
como durante todo el viaje
y esa soledad del pecho no se marcha
consciente de que seguirá
hasta que esté contigo.
Te gustaría todo esto:
el Alentejo y su soledad,
el Algarve y su gentío estival,
el Atlántico rumoroso,
y el interior salvaje y hermoso.
Te echo de menos,
no sé cómo escribirlo,
solo quería dejarlo plasmado
aquí
por si lo leías,
mientras tanto te seguiré buscando en cada rincón
a ver si te encuentro
antes de que me pierda yo entre la soledad del echarte de menos.
Nos vemos pronto
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario