sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
La noche avanza en la llama y está para divertirse
trae esa copa, como si no hubiese mañana ¿quien dijo rendirse?
solo me asaltan las dudas, tío, de madrugada
y dibujo filigranas, pava, en las curvas costeras de tu mirada.
Me pierdo por carreteras,
por caminos y sendas,
por mil vías sin sentido de vuelta,
la vida pasa, pisa y pesa
y no gana quien no apuesta,
venga y arriesga
que ya habrá tiempo para tomar las riendas.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
Buceo en una cala perdida
y el día no es otra cosa que una sonrisa,
un sol en lo alto,
un beso y un abrazo,
una caricia acurrucados,
una hoguera de verano,
la salitre en tu piel y mil pulseras en el brazo.
Avanzo con paso firme y no fracaso,
porque quien respira en el Atlántico
sabe que nunca se ha perdido ni encontrado,
yo solo soy un lanzado,
un loco ciego que abre los brazos al pasado,
y al futuro se tira sin miedo,
solo tengo este puñado de recuerdos
y mil letras y mil textos,
cientos de sinceros versos con los que construir este fuego eterno,
ven y perdámonos en el tiempo
que ya el viento se encargará de hacer el instante nuestro.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
Solo soy otro poema en la playa,
otra palabra,
otra caminata con desgana,
otra siesta en las rocas,
otra fiesta,
otro aroma,
otra carrera para zambullirnos intentando coger olas.
* * *
Vivo por la casa en busca de comida rápida,
la felicidad efímera está en las ideas básicas,
los planes sin prisas,
la vida cada día,
las horas, los minutos, los momentos cotidianos sin rutina.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
Plasmo los instantes que no espero,
anoto todo lo que pienso, callo y siento,
consumo con versos todo lo que tengo en el pecho,
y me regodeo en tus ojos como si fueran un atardecer a lo lejos.
Adorno con anécdotas lo fotografiado
y compruebo una y otra vez que todavía no me he olvidado
del adolescente alocado que vivía a tope el verano,
tengo cuerda para rato mientras tenga frases sueltas apuntadas en el calendario.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
Somos vueltas y alegrías,
somos risas, comidas y partidas,
viajes y despedidas,
miradas, cartas y sentimientos a orillas de la ría.
Son los festivales interminables,
los conciertos estivales,
las atracciones, las orquestas,
las ferias y fiestas,
todas las juergas con los colegas,
vente a disfrutar que ya mañana llegará la resaca que nos espera.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
La vida en la ría
sigue cada día
de frente la poesía
de espaldas la libertad.
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