viernes, 27 de abril de 2018

No mires demasiado atrás si no quieres tropezar demasiadas veces

He bailado entre tantos pantanales
que el fango parece un pobre juego de niños
y las casitas de muñecas
y los castillos de playmobil
solo son otra excusa para dar rienda suelta a la libertad
de un niño que creció lo suficientemente rápido en un instante
cuando a ojos de todos ya era un adulto de pies a cabeza.

Solo el lodo puede construir adobe
y los ladrillos de mi calma se sustentan en un frágil equilibrio
de inestables memorias,
tira millas y al carrer
porque si quieres resistir en esta vida no te detengas demasiado
o caerás sin que te llegues a dar cuenta.

Mira al frente para avanzar,
te dicen,
pero no saben que de espaldas
como los cangrejos
también hay rutas y senderos para llegar a alguna parte,
aunque la cuestión siempre sea esa
¿a dónde quieres llegar

Construyendo castillos de arena en el desierto de tu soledad

pude fingir que me encontraba,
cuando en realidad solo acaricié la mitad de mí que se dejaba ver
entre las cortinas de esta inmensa habitación
que es cada uno de los rincones de la mente desquiciada.

He cumplido más fracasos que metas
y más desastres que utopías,
he hecho tantas cosas
y tantas otras que no he hecho,
que el tiempo se me ha echado encima antes de darme tiempo a siquiera mirar los relojes
mientras caía la arena.

...

Acelera y písale,
                            acelera.

...

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