Y mil fantasmas revolotean
entre la espesura de la oscuridad,
susurran tormentos de miedos
retando a la valentía a duelos sin piedad.
La esperanza yace inerte en un rincón
y las ilusiones se apagan como velas en medio de la tempestad,
no caben sino batirnos,
no cabe sino rendirnos sin luchar.
Tiempos de demonios esperan
acechando en las tinieblas del más allá
la suerte se ha fugado
y perece, entre paredes putrefactas de maldad.
Temores anidan en la luna
y las estrellas supuran al sangrar,
ya no hay calma en esta orilla
solo quedan retazos de ansiedad.
Y mil fantasmas revolotean
entre la espesura de la oscuridad,
susurran tormentos de miedos
retando a la valentía a fallar.
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