Su cuerpo baila mientras las luces le iluminan cada destello de sus ojos tristes que caen en cada esquina del lugar.
La lluvia se pierde por los rincones,
y no hay paz cuando el infierno arde fuera,
deberíamos tener eso claro antes de saltar hacia ninguna parte.
Quizá no sea la lluvia lo que asoma
sino, más bien, cada mar que sale de sus ojos
cada sombra que construye con sus manos
cada palabra que convierte en cuchillo,
en puñal,
que se clava a ella misma.
Y así en plena caída
queda un reguero de pólvora listo para explotar en cualquier instante
hasta que no queda paz.
¿Qué tendrá la vida que se escribe mejor con luna que con sol?
¿Será que la luna no recuerda su nombre?
¿Será que la codicia del humano deja desolado a todo aquel al que toca? -o lo que al menos añora-
Qué probabilidad hay de que ella,
la chica danzante, me refiero
no sea la luna.
Entre la triste escala de grises
este mundo se lleva por delante los corazones
y ahora quedan cuadros en blanco
esperando a que Dorian Gray recupere su rostro de antaño.
una brisa
un aroma
un beso
un espejo
una vida
una muerte
un te quiero
Un corazón titiritero.
Un canto de muerte que dejar indiscreto.
...
...
...
Los ángeles han caído
y todo es caos y sinsentido
somos miedos lastimeros tratando de aferrarnos a algo
y así vamos sonriendo de medio lado
con tal de no sentirnos tan perdidos en este mundo de ciegos olvidados.
Mientras Lucifer, mírala
gózala
porque ella
acabará con todos tus demonios
y los encerrará en la marca de tu pecho, tranquilo
lo besará cada día
para que no sufras.
Nos vemos en el horizonte.
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