Hoy es martes,
aunque no sea 13
y yo te escribo
con un verso en la mano
y en la mirada verano,
escribiendo por los sueños,
por los años,
por los kilómetros recorridos a tu lado,
por el futuro que nos ganamos
paso a paso.
Hoy es martes,
y yo sigo en mis 13,
escribiendo poemas
a pecho de fuego
y abiertas las venas,
como si no hubiera otra forma
de decirte lo que siento,
de comprenderte en este cuento
que somos los vientos volando lejos;
brisa del atlántico
en mirada de invierno,
fantasías de otoño
ardiendo bien adentro,
canto de enero en este cobijo de letras,
somos la vida atrapada entre los dedos
rozando los cielos.
Hoy es martes
aunque no sea 13
y yo te escribo
porque no sé hacerlo de otra forma,
el decirte lo que siento,
lo que llevo en lo más hondo
de mi canto entero,
somos los sueños
que acunamos al viento,
y yo te lo digo así, ardiendo,
te quiero,
te quiero de aquí al infierno,
y del infierno al cielo,
te quiero como si no hubiese tiempo,
y te quiero como si el infinito fuese eterno,
te quiero,
de todas las formas,
frente a cualquier miedo,
te quiero como la luz de tus ojos
y el brillo de tu sonrisa,
te quiero
como el corazón latiendo en lo más profundo de tu pecho,
así te lo digo:
te quiero, te quiero, te quiero
como un poema que escribirte en este martes 14 de enero.
Seamos horizontes de fuego en el Atlántico.
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