domingo, 19 de enero de 2020

Rastro de miserias

Despierto con pocas ganas
como expulsado del cielo
y la vida discurre sin esperanzas,
la luz se pierde sin remedio.

El llanto de una existencia
se apelmaza entre los miedos
y la desidia y la derrota
todo lo cubre de negro.

Sucumbí a la noche,
desorientado moribundo,
y tropecé mi rumbo
sin encontrar atisbo de sueños.

*
**
***

Y en la madrugada
cuando ya nada quede
arderé entre las llamas
dejando un rastro de muerte.

Creí ser lo que tocaba
y supuré tristeza,
y así, tras este infinito olvido
solo hallaré pesadillas de hiedra
que mi pecho encierran, mis piernas arrastran,
para aplacar, de algún modo,
la ineludible espera que a todos aguarda.

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