jueves, 9 de abril de 2020

Constantinopla

Tengo un sueño:
un mundo de sabiduría,
de vidas revoltosas,
de atardeceres de oro,
de mil años de historias.

Sobrevivirá a cualquier caída,
será fruto
de la pasión de juventud
y uniré a la gente
como nadie habrá hecho.

Cuando alcance la madurez
reconocerán mi trabajo,
cada caída será aprendizaje
y por más que pase el tiempo
siempre sabré quien soy.

La vejez llegará
más sabia si cabe
y solo ahí
podré mirar atrás
y entregar el testigo.

Tengo un sueño
y lo llamaré libertad.






Tengo un sueño:
un mundo de sabiduría,
de vidas revoltosas,
de atardeceres de oro,
de mil años de historias.

Sobrevivirá a cualquier caída,
será fruto
de la pasión de juventud
y uniré a la gente
como nadie habrá hecho.

Algún día
reconocerán mi trabajo
seré aprendizaje
seré fiel a quien soy.

Y cuando el camino se acabe
sabio, eterno, divino
podré mirar atrás
y entregar el testigo.

Tengo un sueño
y lo llamaré libertad.

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