Moby - Lift me up
Estamos en el tren. Clem duerme. Escuchamos música. Yo escribo.
Hoy ha sido un día intenso, hemos hecho 3 trayectos en autostop hasta llegar a Le Mans. Aquí la noche se nos ha echado encima y eso, junto a la lluvia y el frío, nos ha convencido de que lo mejor sería coger un tren hasta París. Hemos hecho 200 km en autostop y estamos contentos. Es una gran victoria para nuestra primera experiencia. ¡La mitad del trayecto!
Ha sido increíble y muy intenso, un chute de alegría y emociones. Es indescriptible la sensación cuando alguien te para, cuando encuentras un nuevo transporte. El hecho de encontrar un nuevo modo para desplazarme me hace feliz. Siento que me exploro a mí mismo, que exploro otras formas de relacionarme con el viaje, de experimentar.
Ha sido un gran día.
Si el primero ha sido
reencuentro,
y el segundo
explorarnos,
este ha sido
reconectarnos.
O quizás ha sido al revés,
no lo sé,
con Clementine todo se entremezcla
como un hechizo de sonrisas.
Me siento tan bien con ella,
tan en paz,
en la risa
y en los silencios,
en las conversaciones intensas
y en las sonrisas al mirarnos,
en las bromas sin sentido
y en los proyectos.
Nos encontramos en los recuerdos y los sueños.
Y nos permitimos ser libres
y volar.
Como almas que se permiten habitar
el efímero presente fugaz y eterno que acogemos con los brazos abiertos.
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