sábado, 21 de marzo de 2020

Por quién doblan las campanas

Acumulo derrotas que a veces irritan
mirándome al espejo buscando dónde habitan.
Medea (IRA Rap)



Escribo despacio
prendiendo las calles a mi paso
haciendo arder las sonrisas,
cojo el mundo y lo readapto
a mi rapto propio del destino
abrí camino
y me creí dueño mío
comprobando que todo lo vivido
es una herida tatuada
en cada cicatriz.

Aprendí
que yo podría ser feliz
y ahora me apelmazo de tinieblas
que me cubren cual capucha
de mi traje de chándal.

Me abro las venas
para tener ríos de tinta
que llevar al papel,
solo así me creí inmortal
escapando de un reloj
que me recuerda
una y una y una y otra vez
la conclusión final de este clímax.

La juventud tras unos barrotes de cristal
y cuando me creo volando
me descubro más vivo comenzando a caer.

Dejándome caer,
dejándome caer,
me siento más vivo cuando me dejo caer.

Escribo
con el ritmo di la ta do
de
saber
que
la caída
cada
día
es
pura fantasía.

Miro a los ojos y veo la paz de esta vida
y ahora en esta orilla
desfibro las luces y escenarios
de las pistas de baile
botando
botando
botando me llevo todo por delante como indomable caballo,
quise volar y me encontré bien lejos.

Todas las arenas están hechas para arder,
no hay peor mal que los desiertos de nuestro propio ser,
reina de corazones repartiendo la baraja
y ahora clavo la navaja
en mi pierna desgarrada:

me siento vivo, me siento vivo, me siento vivo cuando me lanzo al vacío.

Dame arena y cristal
que ya me hago yo
los relojes que marquen mi propio funeral.

1 comentario: