martes, 13 de junio de 2017

Vuelve a ser Martes 13

Hoy te quería escribir algo bonito,
algo,
simplemente, 
con lo que abrirte mi corazón un poquito más,
como llevo haciendo desde un martes 13 que llegó con toda la magia de un otoño aleatorio.

Hoy te quería escribir,
algo,
para decirte lo mucho que te quiero, l
o mucho que pienso en ti,
lo mucho que me paso el día soñando contigo a cada minuto del día.


Hoy te quiero escribir porque vuelve a ser 13,
y para darle un toque más bonito, martes,
y bueno,
que eres mi martes 13 favorito,
y toda mi buena suerte concentrada en una hoja de otoño
que me susurra el secreto del viento,
toda la libertad de la poesía,
todas las puestas de sol que atesoro en cajas de recuerdos.


Hoy te quería escribir algo bonito,
como siempre,
como a todas horas,
como cada vez que me siento frente a este blog,
frente a esta pantalla,
frente a esta ventana
que entrecruza las estridencias de las gaviotas con las reviravueltas de las golondrinas recién llegadas.

Hoy te quería escribir algo bonito para decirte lo mucho que te quiero,
lo mucho que te debo,
lo mucho que me das,
lo mucho que vivo, disfruto y siento desde que conmigo caminas de la mano,
dejándome que te agarre un par de dedos,
como siempre hacemos desde que tu mano me recordó a un termostato.

Hoy te quería escribir algo bonito porque es martes 13,
y se acerca el verano,
y a Trufa eso le gusta,
porque la podemos llevar más de paseo,
a olisquear el campo,
a comer musgo
y a hacernos muchas fotos, aunque mire para otro lado.

Hoy te quería escribir algo bonito,
que resuma todas las poesías que te he escrito,
las que te sigo escribiendo,
las que te escribiré,
aunque sé que es imposible porque jamás seré capaz de expresar todo lo que siento,
todo el amor que ya no me cabe en el pecho,
todas las sonrisas que me arrancas a todas horas,
todos los días,
todos y cada uno de los momentos que vivimos y viviremos.

Hoy te quería escribir algo bonito,
así que lo resumiré en un te amo,
un beso en la nariz
y un abrazo,
me acurrucaré a tu lado,
cerraré los ojos,
y me dejaré llevar en los sueños a tu lado.

Hoy te quería escribir algo bonito, y amor,
sigo sin lograrlo,
solo espero que no te canses nunca de mí,
porque crecer contigo es el mejor regalo que nunca me han dado.

Soñemos,
vivamos,
sonriamos,
y ojalá en mil viajes diferentes ver las puestas de sol mientras cada día un poquito más nos enamoramos.

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